Blogs

Maduro, sin margen de maniobra

El margen de maniobra que tiene el dictador venezolano Nicolás Maduro es tan estrecho, que no terminará su periodo y caerá el 2016 por acción del parlamento, un referendo revocatorio, renuncia o un pronunciamiento militar, dice el politólogo marxista Heinz Dieterich, durante largos años estrecho asesor de Hugo Chávez.

Venezuela debe acudir este año a las urnas para renovar los 163 asientos de la Asamblea unicameral. El régimen, dueño de todos los poderes, está alargando demasiado la convocatoria y la razón es que hasta sus encuestadoras establecen que perderá por amplia mayoría.

El 86% de los venezolanos culpan a Maduro de la aguda escasez de alimentos de primera necesidad, de medicinas, repuestos para el parque automotor, etc. Los venezolanos deben hacer colas desde las 4 de la madrugada por un kilo de harina pan, arroz, azúcar, café; un litro de leche o aceite.

Si la oposición gana la mayoría parlamentaria podría provocar un sacudón en la administración del Estado, propiciando la independencia judicial, retomando su labor fiscalizadora, etc. lo que dejaría en la orfandad al Poder Ejecutivo en medio de un rechazo generalizado de la población (80%) a la gestión de Maduro.

Eso debería conducir a su renuncia o el llamado a un referendo revocatorio, que solo serviría para extender un poquito más su mandato. Sin embargo, es muy difícil que se dé esto porque Maduro y sus compinches tienen de tal manera aceitado del aparato electoral que hasta perdiendo, como ocurrió en las presidenciales del 2013, se proclamarán ganadores.

Muchos creen que la presión de la calle (paros, como los que se producen al por mayor todos los días, huelgas, marchas, etc.) es el camino para obligar a Maduro a renunciar, porque –aseguran--  los militares institucionalistas no podrán cerrar los ojos más. Lo acaba de exponer el ex presidente español, Felipe González, tras una rápida visita a Caracas: Maduro está conduciendo a Venezuela a la catástrofe…

Excepto un puñado de líderes opositores encabezados por Leopoldo López (actualmente encarcelado y en huelga de hambre pidiendo se fije la fecha de las elecciones), el resto apuesta a sacar a Maduro empezando por capturar la Asamblea Nacional. Algo difícil, porque el cinismo es de tal que es posible que (como ocurrió hace 5 años) el oficialismo reformule circuitos electorales, de manera que un municipio del interior del país pueda elegir a 5 diputados con solo 20.000 habitantes, lo mismo que una ciudad de 300.000 0 400.000 de concentración opositora.

Hipotéticamente, si cayera Maduro este año (como muchos creen), constitucionalmente lo reemplazaría Diosdado Cabello, así sea temporalmente hasta convocar a nuevas elecciones. Esto es aún más difícil porque el presidente de la AN es resistido hasta por los propios chavistas. Lo único claro, por ahora, es que ante la opinión pública mundial el régimen es una dictadura del Siglo XXI. Con algunas ventanitas de libertad, pero con sus asesinados, perseguidos, exiliados, encarcelados, etc.

(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años corresponsal de ANF de Bolivia.

Tierra Lejana
imagenblog: 

Qué demonios

Desde hace varias semanas,  voy leyendo una serie de noticias por demás bizarras, que en los Simpson se predijo la corrupción en la FIFA, que Famly Guy vaticinó que el padrastro de las Kardashian se transformaría en mujer, ante tanta coincidencia llego a la conclusión que ver estos “dibujos” es la clave que necesitamos para entender el mundo sino la parodia de sociedad en la que nos hemos convertido.

No deja estar de estar en el trasfondo social el actual rol de los medios de comunicación, en su contenido informativo podemos encontrar noticias que en sí mismas pareciera que son una parodia real de nuestra cotidianidad sin necesidad de animarla o trasladarla a un escenario del teatro popular. Son noticias que se traducen en una alerta de lo mal que estamos, lo triste es que no se busca ver más allá del simple hecho, sino que se goza en dar vueltas sobre un mismo eje noticioso: lo inusual.

Noticias sobre cómo unos niños jugaron a secuestrar a su amigo y lo mataron, cómo un sujeto planificó usar a su novia para matar a sus hermanas en busca de la herencia familiar, la triste historia de una niña que encontró a su mascota perdida cocinada y lista para servirse en restaurante, la historia de éxito de una pareja de fisiculturistas que en el colegio sufrieron bulling, el amor de la ex de Ronaldo con Blatter o las extrañas muestras de afecto del propio Ronaldo a un amigo con tan buen físico como él (vea las fotos), son informaciones que encontramos en cada segundo de navegación por las redes y que luego las vemos en la tele o escuchamos en la radio. Confirmando así que si estamos practicando con más intensidad la vieja máxima para descubrir – o convertir - qué es o noticia o no: “Si un perro muerde a un hombre…”

Insistimos en mantener una mirada compasiva sobre el hecho y no en tratar de informar/comprender por qué se están dando estos hechos y cuáles los motivos que lo provocan, si lo hacemos le ponemos el mote de informe especial, noticia a profundidad y hasta reportaje, creyendo que la simple entrevista a un experto sobre el tema nos va a revelar lo que nuestros ojos no pueden ver, lo más patético en todo este tratamiento informativo es que prevalece una postura conservadora que todavía entiende a la sociedad como un perfecto reflejo de la Familia Ingalls o de la Familia Coca Cola, aquella que muy feliz se sienta en la mesa a compartir su almuerzo con una gaseosa como eje de bienestar. En los hechos, las familias ya ni siquiera se ven a la hora de almorzar, no todas están completas, algunas son disgregadas, otras son parches, al estilo de los tuyos, los míos y los nuestros, es más ya no beben gas carbónico, sino agua porque y si hay pollo es porque es un día especial.  Estas familias reales, no están en las noticias.

Hace poco en el auditorio de Los Tiempos se llevó adelante un encuentro en el que sí se habló de periodismo, leía las conclusiones a las que llegaron en el muro de una amiga, me llamaron la atención los siguientes puntos: Establecer que los que enseñan periodismo deben ser periodistas, promover una posición más crítica hacia medios y universidades a fin de que la sociedad sea menos permisiva con la mediocridad,  esforzarse en mejorar el estándar de calidad en formación, necesidad de especializar periodistas en las universidades. Deduzco que en las carreras de comunicación no se está enseñando periodismo. Que reconozcamos nuestros males es un avance, que llegue a los noticieros otra. Mientras tanto Homero Simpson seguirá siendo nomás un referente.

 

 

 

 

Anatomias
imagenblog: 

Aprender periodismo

Quien crea que no tiene nada que aprender es alguien que no ha aprendido nada. Y entre todas las actividades humanas, el periodismo es una de las que más necesita de aprendizaje permanente. Por ello, no en vano se dice que un periodista que no lee un día es un día menos periodista.

Con ese y otros argumentos volé a Santa Cruz a participar del taller dictado por el periodista estadounidense Jon Lee Anderson.

Viejo lobo del mar de tinta, Jon es uno de los periodistas más respetados del mundo y se lo considera maestro de los perfiles. Es autor, entre otros trabajos, de biografías de Fidel Castro, Gabriel García Márquez, Augusto Pinochet, Saddam Hussein y Hugo Chávez.

Tuve la suerte de tener un aparte con él para conversar de un tema común, el Che Guevara, aquel personaje del que Jon escribió una biografía que se considera tan completa que fueron y son pocas las voces que la cuestionan.

Y, claro está, la reunión sirvió para llenar muchas de las lagunas que tenía en la investigación publicada en noviembre de 2014 en el diario español El Mundo.

La conversación fue tan provechosa que pude aprender mucho del maestro. De todo cuanto me dijo, rescato su pensamiento sobre los criminales, especialmente aquellos que cometieron crímenes de lesa humanidad o magnicidios.

A lo largo de la historia, muchos hombres oscuros mataron a hombres luminosos pero no todos respondieron por sus crímenes. Según Jon, todos los criminales deberían recibir castigo por sus actos en contra de la vida, sin importar el tiempo transcurrido. Puso como ejemplo a los nazis: si todavía queda alguno que no haya comparecido ante la justicia, todos los seres humanos estamos obligados a ponerlo ante un tribunal, aun si el asesino ya es un nonagenario. Si un periodista descubre a un asesino sin castigo, su obligación es ponerlo en evidencia.

Como Jon Lee Anderson llegó a Bolivia para la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz y dictó un taller propiciado por el diario El Deber y la Asociación Nacional de la Prensa, muchos pudieron beber de sus conocimientos.

De todo lo que dijo en dos días de charla, destaco su posición sobre el papel de los periodistas frente a los gobiernos. Según Jon, el periodista es un fiscalizador permanente del poder. Debe estar atento a cualquier transgresión por parte de los gobernantes y, si se diera el caso, tiene que denunciarla.

Debido a ello, el periodista coexiste con el poder pero no debe compartirlo. No importa quién esté en el poder o la ideología que represente ya que el periodista debe estar siempre en la vereda del frente. No es un opositor permanente pero jamás debe convertirse en oficialista.

Con ello, Jon me confirmó una apreciación que tengo sobre el periodista y la política: la distancia. El periodista tiene derecho a tener ideología, incluso a militar en un partido, pero cuando cruza la línea y se convierte en actor, llámese servidor público o candidato, deja de ser periodista y, al terminar su mandato, ya no puede volver a serlo.

Entonces, lo mejor es nunca cruzar la línea.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(*) Juan José Toro es Premio Nacional en Historia del Periodismo.

 

Surazo
imagenblog: 

“Ahora no”, el grotesco

El hecho moral o estéticamente condenable del grotesco político, en el escenario de un circo romano a la boliviana, bien puede morigerarse o, para los ajustados efectos de esta columna, maquillarse con un poco de estilo; de última, con buen gusto. Dicho esto, ¡que comience la función!

Acto 1: Descontando las que puede infligirle algún descortés rival, en el primero o en el segundo tiempo pero siempre dentro de la canchita sintética, el Emperador ha recibido clases aceleradas de coherencia en la política del mar y siendo este un anegadizo tema, prácticamente no tiene fisuras. Ojalá fuera así en todo y mostrara la misma sensatez en otros asuntos importantes como el del respeto a la institucionalidad, que es lo mínimo exigible en cualquier estado de derecho.

Acto 2: Contra todo pronóstico así de competitivo, la prudencia que ha ido consiguiendo el Emperador fue degenerando en el arrojo últimamente púber del segundo del Emperador, que, por una cuestión más o menos lógica, debe lanzarse al vacío desde veinticinco metros en cuanto puente se le cruce para, de algún modo, situarse a la altura temporal de su joven y bella esposa. A esta práctica deportiva del matrimonio se la conoce como “puentismo”o “puenting”.

Acto 3: El jugador número diez del partido antes dicho acaba de meter la pata con una de antología. De la próxima antología de Evadas volumen… ya hemos perdido la cuenta. Cita textual para que nadie diga que se tergiversa o se pretende poner en el Emperador palabras que su boca de ciruela, como diría Neruda, nunca ha expresado: “Ahora no va a haber ni cuoteo de movimientos sociales. Hay que escoger a hombres y mujeres capaces, que saben (de materia electoral) y con mucha experiencia”.

“Ahora no...”. Ahora no va a haber cuoteo, ha dicho, dejando para el antes dicho anecdotario una tácita aceptación de lo que todo el mundo sabía (el cuoteo en el Tribunal Electoral) pero jamás hubiera imaginado en un verdadero emperador.

Entremés: Para la construcción de una obra, aunque sea a la boliviana, siempre será mejor cuidar las formas. Más todavía, considerando la escasez crónica de políticos templados, siquiera interesantes —¡ni qué decir ingeniosos!—, el pueblo se merece al menos un circo romano con emperadores como la gente. Si van a ser tan crueles de reírse del pueblo contra las fieras, ¡háganlo con estilo!

Acto 4: No conforme con lo señalado, el Emperador ha perdido del todo la línea cuando hablando del mismo tema reveló, con desparpajo, sin ruborizarse, que “la Csutcb (o sea, la Confederación de Trabajadores Campesinos, cercana al partido del Emperador) eligió a (Irineo) Zuna y las cooperativas mineras a (Ramiro) Paredes”.

En la misma ruta de las confesiones, el segundo de la Cámara Baja no quiso ser menos que el Emperador: “Ahora se va a dar un valor principal al tema de la meritocracia”. Ahora… ¿y antes? ¿Qué pasó antes? Antes, cuando a nadie se le pasó por la cabeza que el mérito era fundamental para legitimar esa elección; cuando hacía falta tener de vocales a simpatizantes del Emperador para, quién sabe, favorecerse con sus decisiones en épocas electorales.

Acto final: No molesta que lo hagan —al fin de cuentas, el pueblo está acostumbrado—: molesta que lo hagan sin estilo. Lo burdo, el insulto a la inteligencia del pueblo que, entretanto, desafía a los leones en el circo para entretenimiento de autoridades poco dadas al tacto salvo en un caso, en el que un par de asesores impiden que, siendo ellas un futbolista emperador y su segundo, puentista, se ahoguen por creerse expertos nadadores en las costas del Pacífico.

Dársena de papel
imagenblog: 

“Charlie, Charlie…¿estás ahí?”

No todo lo que brilla es oro, dice el refrán, y cuántas veces lo que aparenta ser inocente tampoco lo es. Los padres y las madres que debieran estar conscientes de ello no lo están, ignorando que sus hijos corren grave peligro.

Hay conmoción en el mundo por ciertos “juegos” que al ser practicados afectan gravemente la salud corporal y mental de quienes, por curiosidad, son luego víctimas de fenómenos paranormales que la ciencia los tilda como desarreglos psíquicos sin saber que detrás de ello existe un malévolo plan.

Meses atrás causó revuelo el hecho que en la localidad de Paurito, Santa Cruz, más de 20 alumnas sufrieron desmayos y llegaron hasta el hospital después que algunos estudiantes jugaran la “Ouija” y ofrecieran el alma de sus compañeras en ofrenda. Esto no es nuevo, pasa en todo el mundo y la ciencia -aparte de diagnosticar- no lo puede solucionar.

Charlie Charlie, ¿estás ahí?” es el nuevo juego que atrapa hoy las almas de adolescentes incautos que -en su afán de experimentar algo nuevo- abren puertas espirituales al invocar a los muertos y, al igual que con las víctimas de la Ouija, la ciencia es inoperante ante un problema que solo pueden solucionar quienes tienen la potestad de acabar con una posesión demoníaca.

El atávico deseo de contactar “el más allá” se ha dado en muchas culturas a lo largo de la historia pero el actor que está por detrás, es el engañador de siempre: Satanás. Muchos no creen en él, pero pese a ello, existe. No sé si Ud. sabe que la Biblia relata que Jesucristo fue tentado por el diablo en el desierto durante cuarenta días y si este ángel caído no respetó al mismo Hijo de Dios ¿lo hará con los jóvenes?

El ladrón no viene sino a hurtar, matar y destruir, dijo Jesús. ¿A quién se refería? A Satanás, el enemigo de Dios y del hombre. Fíjese que no dijo que el diablo vino a robar sino a “hurtar”, esto es, a cautivar su alma a través de los sentidos -sin que se dé cuenta- así como engañó en Edén a Eva la serpiente, que era Satanás. ¿No pasa igual con el alcohol? ¿Con la droga? ¿Con el sexo ilícito? ¿Con el dinero mal habido? ¿Con esos juegos? ¿Se da cuenta el hombre que con ello se destruye y que está en peligro de muerte?

Muchos niegan la Palabra y -sabios en su propia opinión- tildan aquello de sugestión colectiva, desconociendo que sus hijos corren igual riesgo. “Yo no creo en brujas, pero de que existen, existen”, dijo alguien. Sabio. Mejor es prevenir que curar: invocar espíritus es peligroso, porque el diablo no juega…¡mata!

(*) Pastor y Anciano en el Centro Cristiano Evangélico “Casa de Oración”

Fuente: “El Deber”

 

Santa Cruz, 10 de junio de 2015

 

Buscando la Verdad
imagenblog: 

Hacia la trampa del estatismo

En un reciente artículo de opinión de mi autoría, con el título, “La trampa del estatismo”, planteo que el creciente gasto público, que busca dinamizar la economía e impedir cualquier recesión económica, al final termina en recesión, porque no es sostenible una continua expansión del gasto público. Llega el momento que se tiene que frenarlo, lo cual lleva a las impopulares políticas de austeridad, que significa freno al gasto público. 

La Zona del Euro que se caracteriza por sus altos niveles de gasto de gobierno y que llegó en un momento a representar más del 50 % por ciento del PIB, no está pudiendo bajar este indicador. Grecia que había alcanzado un  insostenible 54 por ciento del PIB, ha llegado a reducir hasta el 46 %, pero con un gran rechazo social, lo que explica la llegada al gobierno de alguien que ha propuesto parar las políticas de austeridad.

Pero los que llevan la batuta en esta materia son Finlandia con el 58% y Francia con el 57%. Italia está con el 52%. Estos países no saben cómo reducir el gasto gubernamental.

No saben cómo aplicar políticas de austeridad. Saben que son impopulares y nadie se anima a poner el cascabel al gato.

¿Y cómo estamos en la región? Para el año 2009 América Latina tenía un gasto gubernamental a PIB del orden del 32%, para 2014 se calcula que estuvo en el orden del 34 %. Este indicador, como el referido a los países europeos, no incluye a empresas públicas. ¿Y Bolivia? En el año 2009 el gasto de gobierno era del orden del 36 % y el Fondo Monetario Internacional ha calculado, para el año 2014 casi el 42 %, sólo superado por Venezuela (44%).

Cuando nos referimos al gasto público es importante diferenciar lo que corresponde a gobierno general de lo que corresponde a las empresas públicas. La suma de ambos se conoce con el nombre de Sector público no financiero.

Según información disponible, el año 2014 el sector público cerró con un elevado déficit del orden de los 7,700 millones de bolivianos, luego de haber mantenido superávit durante ocho años. El año 2005 se tuvo un  déficit del orden de los 1,700 millones de bolivianos.

Si se desagrega el balance fiscal entre lo que es gobierno general y lo que son empresas se tiene el siguiente panorama. Estas últimas están presentando un  déficit creciente en  los tres últimos años, lo cual, por principio, no es un hecho negativo, porque simultáneamente la empresa estatal más grande, que es YPFB, alcanzó el año 2014 una utilidad del orden de los 6,700 millones de bolivianos, que es el 91 % de las utilidades que han  generado  las empresas estatales. Por principio, las empresas en general son deficitarias porque para realizar inversiones tienen que captar el ahorro de otros. Por esta razón es que las empresas son las principales deudoras de los bancos. En el caso del país, las empresas públicas están recibiendo préstamos del Banco Central para financiar sus inversiones, razón por la cual muestran déficit como lo hace cualquier empresa privada. El conflicto radica en que son préstamos a muy largo plazo y a tasas de interés muy bajas.

El problema actual estriba en el gasto deficitario del gobierno general, que de mostrar un  superávit del orden de los 2,900 millones de bolivianos el año 2013, ha cerrado el año 2014 con un déficit del orden de los 5,700 millones.

El gobierno del Presidente Morales ha creado una imagen de que el Estado, y su gobierno, no tienen restricciones presupuestarias, por lo que de todas partes surgen pedidos de recursos para gastar lo que no será posible atender. Oficialistas y opositores están con el mismo discurso: “El Estado tiene que gastar más”.

Pero en la medida que el gobierno vaya cediendo a las presiones se caerá en la “trampa del estatismo”, porque todos los sectores sociales, los empresarios y los “movimientos sociales”, esperan, ahora, que el gobierno revierta la desaceleración económica aumentando sus gastos, lo cual llevará a Bolivia a endeudarse, deuda que hoy no es problema, pero que lo será en el futuro.

El país ha vivido un periodo muy bonancible, pero que concluyó, y el gobierno no quiere aceptar esta realidad por lo que se ha propuesto impulsar la economía para que crezca en un 5 por ciento este año, fundado en el gasto público, cuando los indicadores para el año 2014, ya son claras señales de que llegó el momento de parar dicha dinámica. Si no lo hacemos, en unos años más, como en Europa, estaremos obligados a aplicar las impopulares políticas de austeridad.

La Paz, 8 de junio de 2015

 

*Profesor emérito de la UMSA y Miembro de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas

 

Economía de Mercado
imagenblog: 

El bumerán Chávez

“El bumerán Chávez” se llama el libro del periodista español Emili Blasco cuya edición ya puede encontrarse en Internet y en el que se explica detalladamente las razones por las cuales “los fraudes llevaron al colapso de Venezuela”. El libro, lo más importante, descubre como una pandilla de facinerosos se apoderó del mando de la patria del Libertador y la ha degradado al lamentable estado en que se encuentra actualmente.

Blasco, corresponsal del diario ABC de España en Washington, con acceso a altas fuentes de inteligencia, se cuenta entre el puñado de periodistas que rompieron el cerco informativo sobre la enfermedad del fallecido dictador Hugo Chávez y develaron el cáncer mortal que lo aquejaba, mientras sus adláteres ocultaban tozudamente la verdad.

El libro, de fácil lectura, es testimonio brutal de la forma en que un puñado de sinvergüenzas al mando del propio Chávez, engañaron a gil y mil para apoderarse de las instituciones de Venezuela y que sin empacho alguno se las entregaron a la dictadura cubana con tal de mantenerse en el poder al costo que sea con una falsa retórica “socialista”.

A cambio de milicianos cubanos para cuidarle las espaldas, Chávez entregó a los Castro todo el aparato de seguridad del Estado, los servicios de inteligencia y contrainteligencia, armó escuadras de soplones dentro de las fuerzas armadas y policiales y les entregó la administración de la expedición de certificados de nacimiento, matrimonio (notarias), pasaportes y cédulas de identidad.

Esos 65.000 cubanos, según admitió Chávez antes de morir (el general disidente Antonio Rivero afirma que son 100.000), llegaron a Venezuela como médicos, enfermeros, maestros alfabetizadores, asesores militares, entrenadores deportivos, etc. Venezuela paga a Cuba por esos “servicios” con el envío diario de 105.000 barriles. La agencia Reuters informó que el 2014, Cuba ganó alrededor de 715.000 millones de dólares revendiendo ese petróleo.

Esta la soberana razón por la que la Cuba de Fidel y Raúl Castro manejó con cuidado quirúrgico toda la enfermedad y deceso de Chávez, hasta asegurarse que la presidencia de Venezuela quedara bien atada en manos de un hombre que cuidara sus intereses, Nicolás Maduro, un completo incapaz y fácilmente manipulable.

Blasco, para escribir el libro, obviamente recogió testimonios de primera mano de hombres ligados a las altas esferas del poder chavista y que desertaron a Estados Unidos llevándose documentos y pruebas de un latrocinio sin parangón en la historia de las naciones latinoamericanas. Aún antes de que saliera el libro, el ex ministro chavista Jorge Giordani (actualmente caído en desgracia) denunció que misteriosamente desaparecieron de las arcas fiscales 25.000 millones de dólares.

En un pasaje del libro el ministro de Finanzas, Rafael Isea, (actualmente asilado en EE.UU.) le apunta a Chávez que Cuba le debe a Venezuela. $5.000 millones y éste le ordena que haga desaparecer esa cuenta.

En los capítulos iniciales se demuestra el acuerdo de Chávez con las FARC colombianas a las que debía entregárseles armamento y hasta $500 millones en pago por la producción agrícola de los narcoterroristas colombianos.

En el capítulo inicial están las pruebas de los torrentes de dinero enterrados en diversas cuevas del campo venezolano por el propio Diosdado Cabello o sus cancerberos, según testimonio del capitán de fragata, Leamsy Salazar, por más de una década escolta de Chávez y después jefe de seguridad de Cabello hasta su deserción a EE.UU en enero de este año.

Mateo (10:26) nos dice: “No les temáis, porque no hay nada encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse…” Amanecerá y veremos.

(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.

Tierra Lejana
imagenblog: 

Sobre la necesidad de institucionalizar el Tribunal Supremo Electoral

En la última semana del mes de mayo, se produjo una debacle en el Tribunal Supremo Electoral (TSE): el día lunes renunció la presidenta Wilma Velasco; el martes lo hizo Ramiro Paredes; y el miércoles Wilfredo Ovando fue el tercero en dimitir al cargo (asegurando, con falsa modestia, que se va del TSE con la “misión cumplida”); y cuando sólo quedaban cuatro vocales en la institución (Irineo Zuna, Dina Chuquimia, Marco Ayala y Fanny Rivas), el vicepresidente Álvaro García Linera alzó la voz para advertirles que definan su situación hasta antes del último viernes de mayo, amenazando que en caso contrario, sería el Legislativo que determinaría su futuro en una sesión plenaria. Ante tal advertencia, que más parecía una orden directa de cumplimiento inmediato, los vocales que aún quedaban actuaron obedientemente, y fue así que presentaron todos ellos su renuncia[1].

Aquí cabe anotar que si bien la Asamblea Legislativa Plurinacional, de acuerdo a su configuración constitucional, puede elegir a seis de los miembros del Órgano Electoral Plurinacional (por dos tercios de votos de sus miembros presentes); en cambio, no tiene atribución alguna para decidir el futuro del TSE, o la permanencia y/o suspensión de su miembros, por tratarse de distintos Órganos del Estado que actúan (o deben actuar) separadamente; asimismo, es importante tener en cuenta que la Constitución no prevé en ninguna de sus normas, la figura del “acortamiento de mandato” de ninguna autoridad pública, precisamente por la independencia que es inherente a cada Órgano del Estado.

En consecuencia, debo aseverar que la Asamblea cuenta con los mecanismos legales para definir el futuro de los miembros del TSE (como afirmó el Vicepresidente García Linera, y el Presidente del Senado), es simplemente una falacia, cuando no un intento de actuar fuera de la Ley, desconociendo el Estado de Derecho al pretender interferir en el funcionamiento de otro Órgano del Estado, en franco desconocimiento del Principio de Separación de Funciones, previsto por el artículo 12 de la Constitución Política del Estado, que señala que el Estado se organiza y estructura su poder público a través de los Órganos Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Electoral, estableciendo  claramente que: “la organización del Estado está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos.”

Al presente, el TSE ha quedado acéfalo (sin ninguno de sus vocales), y en consecuencia se han empezado a mencionar nombres de posibles ciudadanos(as) que (de acuerdo a su experiencia, idoneidad y capacidad profesional) podrían conformar un nuevo Tribunal Supremo Electoral; sin embargo, es importante también revisar la configuración constitucional que ahora tiene el TSE y la forma de designación de sus miembros.

En este sentido, la Constitución declara que el Tribunal Supremo Electoral es el máximo nivel del Órgano Electoral, teniendo jurisdicción nacional; a cuyo efecto está compuesto por siete miembros, quienes durarán en sus funciones seis años sin posibilidad de reelección, y al menos dos de los cuales deben ser de origen indígena originario campesino (artículo 206.I y II, reivindicando el carácter plurinacional del órgano).

En cuanto a la designación de sus miembros, la Constitución establece (artículo 206.III) que la Asamblea Legislativa Plurinacional, por dos tercios de votos de los miembros presentes, elegirá a seis de los miembros del Órgano Electoral Plurinacional, pero que además, la Presidenta o el Presidente del Estado, designará a uno de sus miembros.

Entonces, si el Tribunal Supremo Electoral es el responsable de organizar, administrar y ejecutar los procesos electorales en nuestro país y proclamar sus resultados (artículo 208): ¿Cómo es posible que el Presidente del Estado pueda designar a uno de sus miembros? ¿Cuál era la finalidad que perseguía el constituyente al establecer esta salvedad? ¿Acaso no se necesita un Órgano independiente e imparcial para llevar adelante un proceso electoral y proclamar sus resultados? ¿Esta facultad/posibilidad del Presidente, es concordante con el Principio de Separación de Funciones o constituye su negación? ¿Cuáles han sido los beneficios y/o consecuencias para la población, por esta configuración del TSE?

Estas son algunas dudas y cuestionamientos que me asaltan ahora, como un ciudadano preocupado por la institucionalidad de los Órganos del Estado, y la necesidad de fortalecer su independencia, ante la constante injerencia de que son objeto, principalmente por parte del Órgano Ejecutivo que de un tiempo a esta parte, ha estado dando instrucciones directas a los demás Órganos del Estado, a través de conferencias de prensa y opiniones de algunos de sus miembros y dependientes.

En el estado de situación actual, y teniendo encima una crisis en el TSE que se ha quedado sin miembros, es hora de repensar la calidad de nuestras instituciones, la idoneidad de sus miembros y también su configuración constitucional, para que de alguna forma se puedan superar las dificultades y problemas que se han venido presentando durante todo este tiempo; ello significa reflexionar también sobre la calidad de democracia que necesitamos para poder desarrollarnos plenamente como sociedad, con instituciones estables y sobre todo confiables, más aún cuando se trata de uno de los árbitros de la institucionalidad boliviana, como es el TSE.

Por otro lado, me temo que la respuesta a las preguntas planteadas, pasa necesariamente por una reforma constitucional, pero no de manera superficial, sino una reforma que esté dirigida a democratizar las instituciones, revisando nuevamente la forma de designación de los miembros del Órgano Electoral; lo cual, por cierto, también es necesario en el caso del Órgano Judicial, dado que la preselección de candidatos que realiza la Asamblea Legislativa Plurinacional, no ha tenido ningún resultado favorable para nuestra institucionalidad, sino que por el contrario, ha provocado el rechazo de la población (a través del voto nulo, en su momento) habiéndose demostrado que las elecciones judiciales por voto popular, fue un grave error (como ya lo ha reconocido el mismo Presidente Morales).

Finalmente, considero que esta crisis institucional en el TSE, debe llamar a la reflexión a las autoridades públicas de los Órganos Ejecutivo y Legislativo, a fin de que recapaciten sobre muchas de sus actuaciones que hasta ahora sólo han logrado dañar la estabilidad de las demás instituciones; en consecuencia, es de imperiosa necesidad que dejen de interferir en las actividades de los demás Órganos del Estado, porque todos ellos gozan de la misma jerarquía y tienen funciones específicas. Por tanto, ninguno de ellos puede dar instrucciones a los otros para el desarrollo de sus funciones. Tener conciencia sobre esta responsabilidad, nos puede ayudar a construir instituciones más estables y confiables para los(las) ciudadanos(as).

 


[1] Con estas renuncias, se ha confirmado que es hora de la renovación del TSE, pero quienes se fueron no pueden quedar impunes, sino que deben asumir las responsabilidades emergentes de todas las actuaciones que realizaron, y que en varios casos afectaron los derechos políticos de varios partidos políticos y agrupaciones ciudadanas. En consecuencia, se deben establecer las responsabilidades (administrativas, ejecutivas, y también penales) en que incurrieron los ex vocales del TSE, durante el ejercicio de sus funciones.

Apunte Legal
imagenblog: 

Sálvese quién pueda

Los productores arroceros del país están desesperados por la creciente pérdida del mercado interno y los bajos precios que “no dan ni para cubrir el costo”. Según datos del INE la importación de arroz en Bolivia ha crecido en los últimos años hasta alcanzar un nuevo pico de casi 80.000 Ton por 43 millones de dólares el 2014, sumando hasta marzo pasado 18.000 las toneladas importadas por 8 millones de dólares, producto de su bajo precio.

Igual pasa con los productores de trigo que se la jugaron para subir su producción y lograr un nuevo récord que alcanzaría este año las 350.000 toneladas, preocupándoles la escalada en la importación de harina que a marzo suma ya casi 17 millones de dólares por 43.000 toneladas, siendo que hoy resulta mejor traer harina en vez de moler el trigo boliviano, dado el desplome del precio de importación en más de 100 dólares la tonelada.

En lo que hace al azúcar, el sector cañero y agroindustrial están en vilo pues si bien su importación legal en el 2015 es pequeña -143 toneladas por 43.000 dólares- les amarga ver que grandes volúmenes de azúcar brasilera esté en el mercado compitiendo con el azúcar nacional y deprimiendo su precio, siendo su origen el contrabando.

Otros que están en apronte son los maiceros y soyeros siendo que hay evidencia que se está mimetizando el ingreso de lo contrabandeado como si fuera nacional. Igualmente, los lecheros empiezan a preocuparse.

¡Qué difícil es ser productor en Bolivia! me dicen muchos al mostrar su bronca por la competencia desleal que suponen los productos de bajo precio importados legalmente gracias a la devaluación en derredor nuestro, así como también por la competencia ilegal del contrabando que ingresa por barcazas, camiones o a pie, esto último derivado del régimen especial vigente para el comercio fronterizo que por la dimensión, organización y sofisticación que ha adquirido ya no parece contrabando hormiga sino más bien “hormigón armado”.

Una prueba difícil se avecina en Bolivia: si cuando los precios internacionales de los alimentos estaban altos se impuso al productor vender a precios justos (bajos) para favorecer al consumidor, hoy que los precios de los alimentos extranjeros están deprimidos y desplazan a la producción nacional, ¿habrá “precios de garantía” para nuestro productor? De ser así, el Nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo se diferenciará del D.S. 21060, de la Nueva Política Económica y de su terrible sentencia a los productores: ¡sálvese quien pueda!

(*) Economista, Magíster en Comercio Internacional

 

Fuente: “El Deber”

 

Santa Cruz,  3 de junio de 2015

 

Buscando la Verdad
imagenblog: 

¡Tarjeta roja!

Es tan evidente la corrupción en el fútbol profesional que, cuando quise documentarme para escribir este artículo, encontré tantos sobre el tema en el archivo de mi columna que no supe cuáles utilizar como referencia.

Y es que esa corrupción estuvo ahí, a la vista de todos, cuando algunos árbitros no pitaban una falta clarísima o se inventaban infracciones en contra del equipo chico que enfrentaba al grande. En marzo de 2002, por ejemplo, los potosinos fuimos testigos de la deplorable actuación del árbitro ecuatoriano Pedro Senatore Ramos en el partido entre Real Potosí y Peñarol por la Copa Libertadores de América. Cuando le pregunté al entonces presidente del equipo lila, Samuel Blanco, si se impugnaría la actuación del colegiado, él me respondió que no porque eso significaba enfrentarse a un poderoso monstruo corporativo contra el que nada podía hacerse.

En ese entonces, la FIFA era una fortaleza inexpugnable cuya impunidad se replicaba en sus afiliadas. El blindaje que la cubría era sencillo: si algún gobierno intentaba inmiscuirse en el manejo de sus federaciones y/o asociaciones, el país involucrado sería desafiliado. Con esa amenaza, no sólo se arreglaba partidos sino campeonatos enteros; las sedes se asignaban a cambio de sumas estrambóticas que, en su parte no auditada, iban a parar a manos de los jerarcas quienes, luego de embolsillarse su jugosa tajada, repartían las sobras entre sus subordinados. Así también se arreglaban reelecciones como las que mantuvieron en el poder a hombres como Joseph Blatter, Julio Grondona o Carlos Chávez.

Hace un par de años, cuando esta columna comenzó a publicarse en el diario La Palabra del Beni, un dirigente de esa región se quejó ante la directora de ese periódico por el contenido de uno de mis artículos. Le dije que lo ignorara pero yo no pude seguir mi propio consejo cuando otro dirigente me llamó para protestar por el enfoque que se dio a la noticia de la última reelección de Chávez. En una larga conversación telefónica, el ofendido me dijo que el país no reconocía lo que el reelecto presidente de la FBF había hecho por el fútbol boliviano. Fue cuando tuve la sospecha de que el quejoso también formaba parte del esquema.

Hasta el 27 de mayo de este año, creí que la impunidad sería eterna pero los hechos volvieron a demostrarme que la justicia tarda pero llega. Altos dirigentes de la FIFA fueron detenidos en una investigación encabezada nada menos que por la fiscala general de Estados Unidos pero la principal cabeza, la de Blatter, seguía en su sitio.

La reacción de la Federación Boliviana de Fútbol fue la que podía esperarse. En un comunicado oficial colgado en su cibersitio el 29 de mayo, la institución rechazó las sospechas contra Chávez con un argumento contundente: “(Chávez) no aparece siquiera mencionado en el informe de la Fiscal estadounidense Loretta Lynch”. Fueron suficiente horas para que su nombre se involucre en el manejo de hasta 7,5 millones de dólares.

En el momento de escribir este artículo, Blatter había sido reelegido y renunciado a su cargo mientras que Chávez rechazó las acusaciones. La Fiscalía General de Bolivia anunció una investigación en contra del presidente de la FBF pero todavía no había rodado ninguna cabeza.

Pero el dedo ya está en la llaga. Ha llegado la hora de extirpar el pus del fútbol boliviano.

 

 

(*) Juan José Toro es Premio Nacional en Historia del Periodismo.

 

 

Surazo
imagenblog: 

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2911653. Correo: info@gen.com.bo