Prohibido pensar
Enviado por Max Raúl Murill... en Lun, 25/08/2025 - 14:03Son épocas de ausencia de crítica. Sobre todo, en las ciencias sociales y en el quehacer político. El pensar en el sentido de generar ideas, propuestas, nuevos rumbos ante la ausencia de creatividad, nuevos rumbos ante las costumbres ya superadas en las ciencias sociales. Pensar ante la inercia y la repetición totalitaria anti pedagógica.
Sin embargo, la enfermedad del poder ha matado la creatividad de la crítica, pues todos quieren poder: hasta los barrenderos y porteros de las instituciones. Todos quieren humillar a todos, desde cualquier rincón de su miserable poder. El miedo se ha apoderado de las instituciones, nadie quiere pensar. Realizar crítica intelectual es demasiado riesgo en estas épocas oscuras y oscurantistas.
En el norte del mundo también hay desbande de intelectuales, de pensadores porque gente conservadora y anti intelectual gobiernan aquellas “democracias”, donde los pueblos votan; pero no eligen nada, no deciden nada. Aquellos civilizados y educados países han caído en los totalitarismos más humillantes, eligiendo a gobernantes ignorantes; pero siervos y dictadores de las oligarquías financieras de moda.
El libre pensamiento está anulado y absolutamente marginado en todos los sistemas totalitarios de derecha e izquierda. El miedo a la crítica y el aporte al pensamiento ha sido frenados por todo el mundo.
Desde hace un tiempo atrás, la enfermedad mental del poder ha contaminado lo cotidiano de nuestras vidas. Todos quieren poder, no para gobernar sino para destruir a los demás, para humillar y demostrar ante los demás lo poderoso que uno puede ser. Esta grave enfermedad mental, también ha destruido la convivencia sana de las instituciones, de la sociedad civil. Sin poder nadie es nada, sin ser nada no se puede funcionar en lo cotidiano. Esa sensación enfermiza y cruel simplemente está destruyendo los tejidos sociales de la sociedad.
Para el poder pensar y ser crítico es lo más peligroso. El poder es paranoico de por sí. Si hay crítica el poder es no sólo paranoico sino también totalitario y dictador. Fenómenos sociales ya estudiados hace mucho.
Los herejes han sido los ejemplos en la historia, respecto de la crítica. Los herejes han sido ejemplos para el avance de las ciencias y la intelectualidad, porque gracias a ellos se han producido avances y progreso. Los herejes han sido en sí mismos críticos y científicos en sus críticas y propuestas al poder de las ciencias impuestas por las cúpulas políticas.
Actualmente la herejía intelectual y la crítica están siendo perseguidas por todo el mundo. Porque el poder necesita acentuar sus privilegios, mejor sin crítica ni ejercicio intelectual. Para el poder pensar es muy peligroso. Las ideas pueden mover montañas y pueblos; asunto que políticamente mejor destruirlo desde el poder.
Son épocas oscuras y oscurantistas, donde la resistencia de las ideas y la crítica tienen que seguir vigentes, porque es el sentido de la existencia humana. De aquello con el rostro positivo y humanista. Los Hitler y Stalin prefieren cárceles y exilio para pensadores y científicos. Sus actuales discípulos repiten esas recetas desde el norte, hasta el sur del mundo.
Las crisis son también oportunidades para avanzar. Estas coyunturas oscuras y oscurantistas tienen que ser estratégicamente aprovechadas, desde todos los rincones donde es posible pensar y crear ideas. Quizás mucho pedir; la historia intenta enseñarnos que la resistencia de las ideas ante el poder, es posible si las condiciones al menos son mínimas. Eso es valentía y coraje espiritual, como algo de institucionalidad.
Sí, la degradación humana de esta época por la búsqueda de poder a cómo de lugar, aun a costa de pisar a los demás, tiene que ser superada en el tiempo, porque sus resultados los vemos en Gaza o Ucrania. O con la expulsión racista de los migrantes de Estados Unidos. Pues, eso es poder en concreto. En lo cotidiano es lo mismo: humillar y pisar a los demás a partir de oficinas o lugares burocráticos. Resultados brutales desde lo pequeño, hasta lo estructural como en Gaza.
Por estos lados del mundo, la contaminación del poder y la mediocridad total como funcionamiento normal, está dañando y coartando a quiénes tienen vocación de pensadores o científicos. Convirtiéndolos en funcionales al sistema, a la obediencia de la mediocridad, para ser funcionales en la burocracia institucional.
Son épocas de resistencia y creatividad. Épocas donde las ideas y la crítica son más importantes que nunca. Donde las trincheras del pensamiento y la crítica, son todos los lugares posibles de la herejía, contra el poder y sus formas de la degradación humana.
Pensar, crear, proponer ideas nuevas, en función social y coraje de justicia, son los insumos desde siempre, desde la existencia de la historia humana, por hacer de este mundo un lugar mejor. Donde no existan miles de millones de miserables, sometidos a todos los poderes mundanos de unos cuantos sedientos de poder, de intereses mezquinos y totalmente injustos, totalmente inhumanos.
