Blogs

Víctimas de las dictaduras sin justicia

El 17 de julio de 1980 se producía uno de los golpes de Estado más criminales, sangrientos y corruptos de nuestra historia. Producto de esa aventura criminal, de los herederos de Banzer, miles de bolivianos tuvieron que salir del país al exilio, cientos fueron torturados, asesinados, mujeres mancilladas, campamentos mineros atacados y bombardeados como si se tratara de territorios enemigos. Los documentos de las víctimas son testimonios contundentes.

Sin embargo, la democracia boliviana tiene como herencia un sistema de justicia inútil, sin sentido, cobarde y cómplice con las dictaduras militares. Nada, absolutamente nada se ha hecho por las víctimas de las dictaduras militares. Muchos ya han muerto, cargando la bronca y el desánimo generalizado por la total ausencia de justicia de la democracia boliviana, por la que los pobres dieron sus vidas para su recuperación; pero que como siempre las burocracias q´aras nada han hecho después por los pobres.

De nada sirven los discursitos hipócritas en cada aniversario de los golpes de la muerte. De nada sirven investigaciones, leyes o decretos en nombre de las víctimas, que sólo dan espacios a burocracias inútiles y sin resultados palpables en favor de las víctimas. Millones de dólares en gastos inútiles. Pues el sufrimiento de miles y miles de familias, que esperaron tantos años con alguna esperanza al menos de reconocimiento, ya no tienen que esperar nada del sistema de justicia de Bolivia.

Ante la inutilidad del sistema de justicia boliviano, respecto de todo; pero en este caso respecto de las víctimas de las dictaduras, la sociedad civil tiene que buscar alternativas internacionales. Pues la complicidad de los abogansters del sistema de injusticia de nuestro país, nada harán por las víctimas como nos muestra la historia reciente.

Dichas alternativas internacionales, se pueden habilitar porque los países vecinos como Argentina y Chile, tienen enormes experiencias en estos campos. Esos países juzgaron a los dictadores y sus compinches ya a los inicios de sus procesos democráticos. Todo lo contrario en nuestro país. Les llevaron a las cárceles, a cientos e incluso miles de torturadores. Los Estados reconocieron a las víctimas de distintas maneras. Se hicieron museos de la Memoria, para que las nuevas generaciones conozcan las atrocidades de sus historias.

Las víctimas de las dictaduras, sus herederos, nietos o bisnietos, ya no tienen que esperar nada de nuestra podrida y cómplice justicia con las dictaduras. Las alternativas para buscar justicia son variadas; pero, sobre todo, son las experiencias de los países vecinos mencionados, donde se podría buscar algo de justicia internacional. Y que al menos los nietos, bisnietos y descendientes de las víctimas sientan que en el mundo, fuera de Bolivia, se podría enmendar en algo tanto sufrimiento: por la Patria y la democracia.

La sangre, la muerte, las torturas y el inmenso sufrimiento de bolivianos, no implica nada para las burocracias insensibles y q´aras, de la justicia boliviana. Son sólo cifras y números, muertos que les han dado trabajo y puestos burocráticos. La sangre y muerte de la Bolivia profunda, nada dicen a los que se beneficiaron de esas muertes.

Pero, tiene que estar claro, que la Memoria de aquellos hechos jamás se borrarán, aun la inutilidad y complicidad del sistema de justicia con las dictaduras. La Memoria de los muertos, torturados, mujeres mancilladas y miles de exiliados, son patrimonio de la Bolivia profunda. De la historia de los pueblos que seguirán luchando por hacer de nuestro país más justo, más democrático y ojalá con un nuevo sistema de justicia realmente boliviano.

Por ahora, sólo queda seguir recordando el sacrificio de bolivianas y bolivianos, en aquellas épocas oscuras y sanguinarias, que entregaron sus vidas y la de sus familias, por el bien de la Patria. Para que las nuevas generaciones vivan en mejores condiciones democráticas. Recordar que esas miles y miles de familias concretas, siguen abandonadas y esperando al menos un reconocimiento de nuestro Estado.

Pues sí, todavía la historia tradicional se repite muy a pesar de la democracia: que los más pobres entregan sus vidas y sangre, para que unos burócratas se aprovechen de las oficinas del Estado. Esa historia tradicional que sigue nomás vigente, en el sistema de justicia boliviano, como continuidad de la colonialidad.

La sociedad civil tiene otro desafío, respecto de las víctimas de las dictaduras militares, que es la de salvaguardar la Memoria de quiénes lo han dado todo por el país. Pero que el sistema judicial simplemente no hará nada por esa Memoria. Hay que salvaguardar no sólo en los discursos de hora cívica, sino en instituciones concretas donde realmente estén reconocidos por siempre.

Por ahora, el olvido de la Memoria y la continuidad de la colonialidad sigue condenando a las víctimas de las dictaduras. La sociedad civil tiene que recordar a los héroes verdaderos de la democracia, para salvaguardar lo más patriótico que la Bolivia profunda sigue entregando a la historia real de Bolivia.

Opinión
imagenblog: 

Establishmet 1 – Dunn 0 ¿Por ahora?

El establishment boliviano puso el pie en el piso y se acabó la fiesta. Jaime Dunn no estaba invitado, y lo mandaron a sacar a empujones. Los rumores son suculentos, dicen que el jefe de campaña de cierto candidato opositor, que veía cómo se le escurrían los votos como agua, habría hecho pactos de cloaca con gente del gobierno y con una alcaldía para frenar a la amenaza.

El problema con Dunn es que estaba mordiendo donde duele. Un outsider muy curioso, le estaba quitando votos a todos, pero el que más sangraba era ese candidato opositor enamorado de sí mismo. Y claro, cuando los intereses y el ego están en juego, los códigos morales (si los hay) se tiran por la ventana. Así, con una operación quirúrgica al estilo político boliviano, es decir, a la mala, o como lo llaman en otras latitudes “al estilo Jalisco”, lo inhabilitaron antes de que la ola se convierta en tsunami.

Dunn ha logrado tener credibilidad, también ilusionar, algo que nadie hacía desde hace veinte años. El hartazgo de la población es el sentimiento/emoción de moda, y él lo estaba capitalizando, y lo estaba haciendo con una lógica simple de sacudir la jaula mental del votante con preguntas y afirmaciones elementales que sonaban como bofetadas “¿Quién de ustedes se siente dueño de YPFB o de ENTEL?” “Pagamos impuestos para que el gobierno monte empresas que nos hagan la competencia con nuestra propia plata”. Conceptos que dejan al descubierto la mentira monumental del Estado Plurinacional y su propuesta anacrónica de la industrialización, que en realidad es un botín de pocos. Y la gente lo entendió, por eso la clase política sintió que le temblaban las chuquizuelas.

Este analista economico que pasa por menona, alborotó a todos y resultó capaz hasta de encabezar una posible revolución política, terminó tocando las teclas correctas del piano. La oposición no logró en dos décadas lo que Dunn hizo en seis meses, ofreció una visión de país. Ni la ilusión ni la esperanza nacen de otro lado que no sea la pasión y el compromiso, Dunn lo probó con una dosis de sentido común que provoco urticaria al establishment.

Después de oler el hocico del monstruo, Dunn podría convertirse en un fusible que chispeó por un ratito o ser paciente y emprender el camino de la construcción de algo más grande que lo ligue definitivamente a la historia de Bolivia. Ojalá no ceda a la tentación del inmediatismo y los ministerios que seguro le ofrecerán. Si juega bien sus cartas, puede llegar a 2030 como un huracán, con equipo, estructura, territorio y fuerza para torcer los destinos del país. Ahora, si la izquierda gana esta elección, tal vez ni país tengamos, pero ese es otro tema.

En el fondo, pienso que es una bendición y esto fue lo mejor que le pudo pasar. Una victoria sin cuadros, sin equipo, sin maquinaria, quizás el poder lo habría devorado. Hoy el destino le guiña el ojo. Veremos si Dunn es un mero político, o un hombre de estado.

Opinión
imagenblog: 

Un honorable acuerdo político y moral con el país

El Foro “Construyendo Nuestra Economía”, organizado por la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB) y la Federación de Jóvenes Bolivianos, con el alto respaldo de Rejex, Cadex, CAO, CNI, Cadecocruz, Cainco, Cabotur y la Cámara Boliviana de Hotelería, concluyó con la firma de un solemne Acuerdo con los representantes de cuatro fuerzas políticas que buscarán la Presidencia en las Elecciones Generales, el 17 de agosto próximo.

El evento concitó gran expectativa, con miras a conocer de quienes aspiran a conducir el país, sus propuestas de solución en cuanto a las preocupaciones de la ciudadanía, como el bajo crecimiento, el anormal abastecimiento de combustibles, la escalada de precios, la pérdida de empleos, la falta de dólares y el papel que en este contexto está llamado a jugar el sector exportador.

Al inicio del Foro, Santiago Roda, Director de la Federación de Jóvenes Bolivianos y Presidente de la Red de Jóvenes Exportadores, hizo una severa llamada de atención sobre la situación actual y la desidia hacia importantes actores, instando a “volver a soñar y creer en una Bolivia sin colas, sin miedo a los precios, sin miedo al futuro, una Bolivia donde no olvidemos a los jóvenes, a los exportadores y a ningún sector de la economía”.

Por su parte, Oswaldo Barriga, Presidente de CANEB y CADEX, luego de reseñar el peso del sector exportador por su aporte del 22% al PIB; 45% al empleo formal; ventas promedio de 12.000 millones de dólares y un potencial de 25.000 millones, de haber políticas que rompan con los frenos al sector, presentó el “Plan Bolivia 2025–2035” que, aparte de ser una propuesta técnica, es “un nuevo pacto de país, con un modelo de desarrollo productivo, industrializado, moderno, sostenible y profundamente inclusivo”.

Como era de esperar, no resultó nada sorprendente que, sobre la base del diagnóstico y las propuestas presentadas, los cuatro actores políticos confirmaran la importancia estratégica de las exportaciones para Bolivia, no solo para salir de la crisis, sino, para crecer mucho más.

El éxito del Foro fue la firma del “Acuerdo por la Construcción de la Nueva Economía de Bolivia para garantizar el bienestar de las familias bolivianas”, a fin de “trabajar por el desarrollo de la economía, incluyendo a todos los sectores productivos de Bolivia, el crecimiento y diversificación de las exportaciones, la inclusión y participación de la juventud y de todos los sectores productivos en la economía nacional”, para lo cual: Reconociendo la crisis socioeconómica; que la recuperación dependerá de su capacidad para abrirse al mundo con un Estado facilitador, y validando el compromiso con la juventud como fuerza protagónica del desarrollo y los sectores productivos como pilar de la economía, en caso de asumir la presidencia del Bolivia, los signatarios se comprometieron con 10 medidas estratégicas para salir de la crisis y generar crecimiento económico:

1) Defender la libertad de emprender y exportar como pilares fundamentales del desarrollo económico, eliminando toda prohibición o restricción a las exportaciones, cupos y bandas de precios

2) Impulsar una reforma tributaria, fiscal, laboral y regulatoria, para que los empresarios tengan las condiciones para invertir, que el país mejore su calificación de riesgo y las familias tengan mejores ingresos reales

3) Priorizar una política de Estado basada en la seguridad jurídica, la disciplina fiscal, la institucionalización de todas las autoridades monetarias, económicas y políticas

4) Generar las condiciones logísticas que favorezcan la producción y el comercio, tanto interno como externo, esto incluye una efectiva facilitación, simplificación y digitalización de todos los trámites

5) Convertir a Bolivia en un eje de integración logística de la región, conectando a Bolivia con el mundo y potenciando la red de servicios tanto para la carga y el transporte

6) Facilitar el uso de la tecnología para el desarrollo productivo a través de la genética, la robótica, la inteligencia artificial, las pasarelas de pago y otras tecnologías emergentes

7) El Estado de ninguna manera será un obstáculo para la implementación de nuevas tecnologías que aceleren los procesos productivos

8) Adecuar y modernizar la educación en todos sus niveles, de modo que pueda responder a los requerimientos de un mundo moderno e interconectado

9) Establecer un permanente diálogo público-privado institucionalizado y transparente, para diseñar e implementar políticas públicas para el desarrollo nacional

10) Implementar políticas para la inclusión de los jóvenes en la matriz productiva boliviana con perspectivas de futuro

El acuerdo fue firmado -Notario de Fe Pública de por medio- por la Agrupación Libre, APB Súmate, Alianza Unidad y Alianza Popular, como “un honorable Acuerdo Político y Moral con el país”, con la mira puesta en que “si Bolivia produce, exporta y agrega valor, podrá superar su crisis, derrotar la pobreza y ofrecer futuro a la familia boliviana y la juventud”. ¡Dios quiera que sea así!

Buscando la verdad
imagenblog: 

Eternos retornos hacia el Vivir Bien

Ante la descomunal crisis existencial de occidente, que se desahoga destruyendo el mundo y asesinando inocentes; pero que también es crisis sistémica de la modernidad que había ofrecido cielo y tierra a la humanidad; y sólo da sufrimiento y más colonialismo. Los bonitos escritos de desarrollo, progreso, capitalismo, tierra prometida del tiempo lineal, están quedado en los museos de la historia. Ya no tienen contenidos y no pueden prometer nada sino muerte y destrucción: Gaza.

El desconsuelo de las nuevas generaciones, los jóvenes que no tienen futuro alguno porque los politiqueros sólo ofrecen palabras occidentales huecas e hipócritas. Es ciertamente un desconsuelo histórico, un desconcierto que provoca una profunda incertidumbre en las nuevas generaciones.

Las drogas, el alcoholismo, la destrucción familiar y el dolor humano son los factores sociales que se han disparado en estas épocas crueles. Resultados de la llegada del futuro ansiado; ese futuro tan impostor como el pasado. Todavía peor: sin presente ni futuro con condiciones de sueño y realización. El fracaso educativo, es decir de los sistemas educativos que no ofrecen nada sino más dolor e incertidumbre, porque repiten los estribillos de la educación tradicional que occidente impuso.

Como en todas las épocas de crisis profunda, existencial y sistémica, tenemos la oportunidad de vernos a nosotros mismos. A las potencialidades existenciales y reales que tenemos desde siempre; pero que nos quitaron y quisieron destruirlo desde el siglo XVI. Esos sueños que se quedaron en aquellos siglos antes de la llegada de occidente. En aquellos sistemas sostenibles y reales, que respondían a nuestras realidades. Que funcionaron durante miles de años.

Esos sistemas, de lo que algo queda en las huellas de la música, de las costumbres, de los ritos, de las reciprocidades económicas. De la naturaleza en lo poco que queda, pues también destruida por el sistema salvaje del capitalismo. Sistemas ancestrales que requieren ser reconstruidos, sistematizados y puestos a funcionar como alternativas a la destrucción actual de occidente.

Son enormes tareas intelectuales, espirituales y sistémicas. En conjunto puede ser el Vivir Bien. Como un juego nuevo de ajedrez, que nada tiene que ver con la destrucción actual que deviene desde el siglo XVI. El Vivir Bien como alternativa a la maquinaria de la matanza humana, del pensamiento moderno y capitalista actual. Esa maquinaria que está matando cotidianamente a los jóvenes, a sus almas, a sus espíritus en esa competencia desleal por la acumulación originaria de capital al infinito.

Pero antes tenemos que curar las heridas terribles que está dejando este sistema cruel, de la revancha y la muerte. Heridas en el profundo del alma humana. Porque han podrido todo: lo moral y ético. Lo han destruido. Ese proceso tiene que ser colectivo, no individual, porque venimos de ancestros comunitarios no individualistas. Procesos que requieren más sabiduría que conocimientos científicos, pues vemos que lo científico tiene sus límites.

Mientras el norte educado, cavernario y civilizado quiere guerra y muerte nuclear, nosotros tenemos que seguir la consigna de continuar con la vida, en conjunción de la naturaleza y todo lo que nos rodea desde siempre. No rebajarnos a la maquinaria perversa del norte. A esa forma en donde todo lo han mercantilizado, todo lo han convertido en número y economía hasta la vida misma. No rebajarnos a esa matanza de la vida, matanza del espíritu humano que está destruyendo millones de vidas jóvenes todos los días a lo largo del mundo. Porque lo civilizado sólo ha demostrado ser lo más retrógrado y anti humano, como resultados después de siglos de desarrollo y progreso infinito.

Felizmente siempre hemos tenido lo nuestro. La ilusión y esperanza del Vivir Bien. No como un fetiche humano y central mercantil; sino como parte de la naturaleza, conviviendo y cuidando la naturaleza. Naturaleza que está siendo destruida por los monstruos de las mentalidades civilizadas mercantiles, de las economías de acumulación al infinito.

En estas épocas turbulentas; pero también de transición, tenemos que cambiar de chips mental hacia el Vivir Bien. Pues las evidencias monumentales del rotundo fracaso del pensamiento mercantil occidental, moderno, desarrollado y civilizado debería recomendarnos volver a las raíces humanas y con vivenciales de hace miles de años. Sería muy tonto no reaccionar ante la hecatombe y cataclismo actual.

Si las oportunidades en crisis son reales, es el momento preciso de reaccionar ante los acontecimientos mundiales, donde los monstruos mercantiles y anti humanos del pensamiento occidental destruyen el presente y futuro de la humanidad. Cambiemos totalmente de chips en nuestras mentes. Para salvarnos de la tragedia existencial del sistema; para ayudar a salvar vidas de millones de jóvenes que por ahora no tienen futuro alguno en este sistema. Y que están siendo destruidos cotidianamente con la desesperanza, con la muerte, con el sufrimiento cotidiano, con el engaño de acumulación económica al infinito que nunca tendrán.

Cierto, la experiencia nos dice que no seamos ingenuos ante el sistema. Es poderoso, cruel, engañoso, ofrece mucho oro y poder. Es corrupto por esencia. Ofrece espejitos brillantes para el triunfo y la gloria; pero el precio que los humanos pagan es enorme: muerte, desolación espiritual, destrucción humana y sufrimiento al infinito. No tiene sentido alguno.

Opinión
imagenblog: 

Cuando los europeos llegaron miserables a Bolivia

Las migraciones desde siempre, en todas las épocas de lo que se llama historia, han sido un fenómeno importante en lo económico, cultural, social y por supuesto también político. A Bolivia llegaron europeos desde tiempos de la colonia, pues el atractivo de la minería fue el imán al que vinieron españoles, alemanes, croatas y demás nacionalidades.

Precisamente, ya en la república llegaron muchos inmigrantes croatas, españoles e incluso ingleses entre otros. La minería fue otra vez la fuente de oportunidades. Las ciudades de Oruro, Potosí y La Paz durante el siglo XIX han sido los lugares preferidos para estas migraciones. Durante el siglo XX también se produjeron migraciones europeas a Bolivia, incluyendo en este siglo hacia el oriente boliviano que empezaba a convertirse en polo de desarrollo agropecuario. Llegaron menonitas alemanes, canadienses, norteamericanos. Después judíos y japoneses.

Los judíos que escapaban del holocausto, encontraron en Bolivia un lugar de refugio seguro. Muchos de ellos se establecieron en Bolivia e hicieron su lugar para gozar de esta vida. Algunos de ellos se dedicaron a la minería, como uno de los magnates del grupo Hochschild, que pues se hicieron la América explotando estaño.

En definitiva, Bolivia fue uno de los países que recibió con brazos abiertos a las migraciones europeas en todas las épocas de nuestra historia. Nuestro país tenía las características ideales para recibir estas migraciones blancas. Desde siempre fue un país racista, pigmentocrático y anti indígena, es decir sus élites blancoides preferían migraciones europeas para cumplir con los apetitos ideológicos del desarrollo y progreso.

Las estructuras políticas, económicas e institucionales estaban al servicio de las poblaciones blancas; no de las poblaciones nuestras. Todos los europeos que llegaron miserables y pobres, realmente se hicieron la América: se enriquecieron y gozaron de este país como su propia colonia. Las universidades también prefirieron a estos blancos, que a gente boliviana. Cierto que algunos traían conocimientos nuevos e importantes; pero aprovecharon las condiciones racistas de la sociedad boliviana.

La iglesia católica importó cientos, quizás miles, de españoles que vinieron a civilizar poblaciones bolivianas. Algunos realmente aportaron con mucho al país; en la mayoría de los casos simplemente fueron parte de la colonización europea, como en el caso de los abusos a menores de edad.

Varios europeos fueron parte de la criminalidad del poder en las dictaduras militares, como los paramilitares italianos y alemanes.  En la dictadura de García Meza, le contrataron al propio Klaus Barbie, un criminal nazi, que enseñó sus artes de tortura y muerte a militares bolivianos.

Pero en la mayoría de los casos estos europeos eran pobres y miserables económicamente. Llegaron a Bolivia miserables; encontrando un país racista y señorial que les recibió con los brazos abiertos, ya que sus condiciones objetivas eran absolutamente racistas. Los europeos analfabetos y pobres incluso se casaron con hijas de la oligarquía boliviana, sólo porque eran blancos y aportaron a la blancura de las mentalidades de las élites bolivianas.

Sin embargo, estas historias de las migraciones europeas ya han sido olvidadas. La memoria corta es tradicional y es una costumbre arraigada. Europa se ha hecho rica y próspera, pues es mejor olvidar las historias pasadas de miseria y pobreza. Hoy los europeos están en contra de las migraciones del sur. Su cobardía a flor de piel irradia modernamente, copiando el modelo político trumpista en sus propios territorios. Se hacen tan modernos que se asustan de recibir migraciones pobres del sur del mundo, que escapan de la pobreza y miseria que ha generado el modelo y sistema salvaje del capitalismo industrial.

Así son las cosas de la historia real. De aquellas que no se investiga, que no se reflexiona porque da miedo o escozor a la consciencia humana. Las racistas élites bolivianas, sean de izquierda o derecha no tiene diferencia, siguen nomás un patrón de comportamiento que no cambia con el tiempo. Que se acomodan a las modas del tiempo. Pero que no echan raíces en estas tierras que les recibió con los brazos abiertos, que les ofreció todo lo que no podía ofrecerles aquella Europa pobre y miserable.

En estos tiempos donde el norte del mundo se cierra feudalmente, ególatramente, frente a las necesidades del sur del mundo, que sufre las consecuencias de un modelo y sistema injusto del capitalismo salvaje, destructivo y cruel por donde se le vea; pero perfumado y justificado por los teóricos de la economía moderna. En estos tiempos hitlerianos de construcciones de cárceles del holocausto anti migrante, para disfrute de las mentes criminales elegidos democráticamente por sus pueblos ciegos y esquizofrénicos. En estos tiempos donde los europeos que vinieron a Bolivia a reconstruirse y gozar de la vida, ya no recuerdan nada y prefieren ser cómplices con sus silencios frente a las tragedias mundiales.

Son tiempos violentos, modernos, turbulentos y anti migrantes. Son tiempos de destrucción de las consciencias colectivas, donde ya no duele ver la muerte de niños, mujeres y ancianos en bombardeos crueles, o la expulsión de seres humanos en condiciones esclavistas desde el norte del mundo. Que sean tiempos también de resistencia y reflexión sobre los modelos y sistemas decadentes, anti humanos y esclavistas modernos.

Opinión
imagenblog: 

“La cárcel del MERCOSUR nos tiene atrapados” by: Tuto Quiroga

Tuto Quiroga quiere sacarnos del MERCOSUR para regalarnos un voucher imaginario de libre mercado.

Tuto Quiroga ha vuelto, no como estadista, no como visionario, ni siquiera como político libertario. Vuelve como un experto en decir cosas que suenan bien, pero que no resisten 5 minutos de realidad boliviana. Esta vez, en el programa Yo Elijo” de El Deber, ha propuesto que Bolivia se salga del MERCOSUR y nos lancemos a los brazos del libre mercado. Como si los acuerdos multilaterales fueran catálogos de Amazon y no procesos diplomáticos, económicos y humanos que tardan décadas en construirse.

Bolivia es un país con más de 2 millones de compatriotas viviendo en Argentina. Muchos de ellos necesitan estar protegidos por el MERCOSUR, no por el delirio de un libre mercado a la carta. Lo que Tuto no dice -quizá porque nunca lo entendió- es que el MERCOSUR no es solo un acuerdo comercial, por sobre todo es un acuerdo de derechos. Sí, de derechos para los países miembros y para sus connacionales. Esa palabra que a los liberales de manual les da picazón porque implica derechos colectivos, no solo transacciones.

Gracias al trabajo de años, Bolivia está a un pelo de consolidarse como miembro pleno del MERCOSUR, y eso es oro puro fundamentalmente para los jovenes, más en la situación que atraviesa el país:

  • Los bolivianos podremos trabajar, estudiar, acceder a la salud, abrir una cuenta bancaria o convalidar tu título en cualquier país del bloque.
  • Los bolivianos podremos votar, viajar, instalarnos en otro país sin necesidad de pedir permiso cada 6 meses.
  • Y lo más importante: estaremos protegidos por un paraguas jurídico común, que en tiempos de xenofobia, racismo institucional y discursos de odio, es el escudo que podría proteger a cientos de miles de bolivianos, especialmente en Argentina.

Pero para Tuto eso no vale. Claro que no impresiona a empresarios de traje que lo aplauden desde algún foro donde se habla de biotecnología” -aunque hablé y proponga para ellos- tratando así de agradar más a una elite logiera, que intentar conectarse con las necesidades reales de un boliviano promedio.

Libre comercio como si fuéramos la primera potencia industrial de la región. Como si un productor boliviano de textiles pudiese competir en igualdad de condiciones con empresas brasileñas o aún peor con las grandes maquilas de Asia. Como si la soberanía alimentaria, las industrias emergentes o las empresas pudieran sobrevivir sin un marco de protección y cooperación regional. Pero claro, Tuto nunca tuvo que vender nada en una feria, no entiende lo que cuesta producir, exportar y subsistir.

Salir de la “cárcel del MERCOSUR que nos tiene atrapados” es como dejar la casa de tus padres porque quieres vivir solo, pero te mudas a un hostal de mala muerte, donde te cobran hasta por usar el baño y te cambian la cerradura cada que no puedes pagar.

No es solo ignorancia: es irresponsabilidad política

Desestructurar un proceso de integración que ha tomado décadas construir no es una propuesta electoral, es una amenaza a los derechos de millones de personas. Tuto no está proponiendo una idea, está saboteando silenciosamente la posibilidad de que cada boliviana y boliviano, tenga un pasaporte que le abra puertas reales en la región.

Cuando seamos confirmados como miembros plenos vamos a tener algo tangible: un pasaporte que te permite cruzar fronteras, atenderte en un hospital, trabajar legalmente, estudiar en el MERCOSUR. Tuto en su obsesión por comerse al electorado de Dunn, quiere hacer un guiño libertario a cambio de una promesa de mercado que es una quimera.

Seamos claros: Tuto no habla para los bolivianos de El Alto, ni para las y los migrantes de Villa Celina. Habla para un loby empresarial cruceño, al cual le debe el financiamiento de su campaña.

La integración regional no es un lujo ideológico. El MERCOSUR es imperfecto, sí, pero es nuestro y lo más importante, es real. Y sobre todo es una promesa de comunidad, en un mundo que cada vez cierra más las puertas a la migración y al libre mercado con políticas ultra-proteccionistas. Tuto quiere que dejemos esa casa común para dormir en la intemperie del libre mercado. Lo que no dice es que en esa calle, si no tienes un pasaporte que te brinde protección, no eres ciudadano y por lo tanto no tienes derechos, con lo cual puedes ser libremente explotado por el mercado ilegal, de un libre mercado sin alma.

Opinión
imagenblog: 

¡Que Dios nos ayude!

El título de esta columna podría parecer llamativo, por decir lo menos, al no saber quién lo dijo, por qué y dónde se lo dijo. Así le parezca extraño, tan profunda invocación al Supremo Creador correspondió a Klaus Frerking Adad, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), quien, interpretando el sentir de su sector, inició y concluyó de esa manera un Foro que reunió a más de 500 dirigentes, productores y representantes de la sociedad civil.

Me refiero al Foro Agropecuario que bajo el lema “Decisiones que cosechan futuro”, fue organizado por la CAO el 25 de junio pasado con el respaldo de preclaras entidades relacionadas al sector, al cual fueron invitados cuatro candidatos a la Presidencia de la República -Manfred Reyes Villa, Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga Ramirez- quienes se esforzaron al máximo para responder sesudas preguntas y asumir compromisos ante la gran audiencia de forma presencial y virtual, concitando la máxima atención de la prensa nacional, en la perspectiva de las próximas Elecciones Generales del 17 de agosto. El cuarto candidato invitado, Andrónico Rodríguez Ledezma, pese a haber confirmado su participación, no asistió.

“¡Que Dios nos ayude!” sonó a un hálito de esperanza para que, en la búsqueda de soluciones a la crisis económica, energética y social, los nuevos gobernantes tomen conciencia de la gravedad de la situación, escuchen y consideren al sector agropecuario para tomar decisiones con valentía, siendo que “está en juego el futuro de un país que produce, que exporta, que trabaja, pero que está atrapado en un modelo que lo frena, que lo ahoga y lo empobrece”, dijo Frerking al abrir el foro, reclamando a nombre del sector agropecuario respuestas hacia la liberación de las exportaciones, sin trabas ideológicas; la defensa de la propiedad privada, sin cálculos políticos; el acceso irrestricto a la biotecnología para ser competitivos y, que el Estado pase a ser un aliado del agro en lugar de ser su peor amenaza.

Como era de esperar, tratándose de un evento político -con gente curtida en la política- casi todo lo dicho resultó alentador, dando la impresión de que los tres aspirantes al sillón presidencial eran peritos en todos los temas, ya que ninguno puso en duda el rol estratégico del sector agropecuario, no solo para salvar la crisis, sino, como un baluarte para el desarrollo.

Pese a ello, no haré foco en lo dicho por los candidatos, de eso se encargó ya la prensa, sino que destacaré la grandiosa exposición del Presidente de la CAO sobre la realidad del sector agropecuario nacional, su visión y posibilidades de crecimiento en beneficio de todos los bolivianos.

¿Sabía Ud. que el aporte del agro al Producto Interno Bruto del país es del 16% con los 6.000 millones de dólares que produce? ¿Que el 24% del total de empleos están en el agro, abarcando a 1,6 millones de personas? ¿Que un 24% de las ventas externas son agroexportaciones por 3.200 millones de dólares? ¿Que Santa Cruz, pese a utilizar menos del 50% de su potencial, según el Plan de Uso del Suelo (PLUS), es el primer productor de alimentos y que tiene 8,1 millones de hectáreas adicionales para uso agropecuario sostenible, respetando al bosque?

¿Sabía que la mala noticia, en cuanto a los rendimientos de la producción de maíz, arroz, trigo, tomate, papa y quinua, es que Bolivia está a la cola en la región? ¿Que en algodón es antepenúltima y que Paraguay nos ganó en producir soya? Esto, gracias a las malas políticas como la increíble negativa de la biotecnología, los “precios justos”, las prohibiciones y cupos de exportación, convirtiéndonos en importadores netos de maíz y arroz, cuando antes los exportábamos y, que en el autoabastecimiento de trigo vamos como el cangrejo?

En todo caso, por el lado de las noticias auspiciosas: ¿Sabía que sin dádivas estatales, pero con buenas políticas públicas, Santa Cruz podría consagrar la soberanía alimentaria del país hasta 2033, pasando de producir casi 14 millones, hoy, a más de 30 millones de toneladas de soya, maíz, sorgo, trigo, girasol, chía, arroz, sésamo, algodón y caña de azúcar, sin necesidad de aumentar el área de siembra, pero sí la productividad? ¿Que con semejante escala productiva las agroexportaciones podrían superar los 13.000 millones de dólares anuales, con lo que Bolivia dejaría su dependencia de los recursos extractivos no renovables?

Y que, así como Santa Cruz, los otros ocho Departamentos también tienen enormes opciones agroexportadoras dormidas, con lo cual el sector agropecuario y agroindustrial se convierten en la mejor, y casi la única posibilidad de respuesta a corto plazo, para resolver la falta de divisas, combustibles y la subida de precios, siendo la mejor opción estratégica para el futuro del país considerando el vasto efecto multiplicador socioeconómico que conlleva.

“Bolivia necesita menos discursos y más acciones, menos confrontación y más soluciones”, fue el remate del grandioso Foro. Ojalá se haya entendido así, porque, si no: ¡Que Dios nos ayude!

Buscando la verdad
imagenblog: 

El Trumpismo en América Latina

El patio trasero de los emperadores del norte, es decir América Latina, sólo ha sido lugar de expoliación y saqueo. Lugar de masacres y golpes de Estado, como juego y folklor de aquellos señores. La guerra fría fue la excusa perfecta para someter a los pueblos al sur del río Bravo, con ese discursillo de América para los americanos.

En estos tiempos postmodernos y ultraconservadores, de gobernantes ignorantes, frívolos y torpes, que ni siquiera les causa compasión la muerte de miles de niños, asesinados por hambre, bombardeos y desnutrición, sus lacayos empiezan a pasearse por América Latina. Los Milei y compañía quieren reordenar el patio trasero, bajo la bendición sacrosanta de los emperadores del norte.

En Bolivia aparecieron otra vez. Son los mismos desde las épocas del neoliberalismo. Dicen que ha llegado su oportunidad, cierto gracias a errores garrafales de algunos caudillos que se creían otros emperadores. Empiezan a gritar que la libertad ha llegado.

Sin embargo, a sus patrones del norte no les interesan estas tierras sino como lugar de expoliación, saqueo y muerte. Al menos en eso es muy claro ese ignorante comerciante llamado Trump. Por tanto, lo que nos queda por hacer es seguir los pasos de los ancestros, que no se rindieron muy a pesar de las condiciones en contra.

Las ideologías han llegado del norte, para hacernos pelear entre nosotros. La política sigue sirviendo sólo a las élites, sean de cualquier signo ideológico, para la continuidad de sus privilegios.

Tenemos que seguir con la consigna de no ser escaleras de nadie; aunque afinar la puntería no es tarea fácil, pues el ambiente está corrompido y destruido los tejidos sociales. Tenemos que seguir los sentimientos de la bolivianidad, como culturas y costumbres o tradiciones más nacionalistas. Más propias, más nuestras.

Sigue siendo tarea pendiente la construcción de un verdadero Estado, que realmente responda a nuestras realidades, que no siga siendo un ente frío, burocrático y alejado totalmente de nuestras realidades. El mundo moderno ofrece enormes posibilidades tecnológicas, técnicas y profesionales para hacer funcionar un Estado; el nuestro sigue siendo anticuado, del siglo XIX, sin ideas, lento, burocrático, que no da respuestas y soluciones a las enormes demandas de la sociedad.

Tareas que sólo los bolivianos podemos hacer o construir. Los trumpistas son ajenos y extraños a nuestras costumbres. Sólo desean implementar recetas conocidas ya desde el neoliberalismo. Que sólo traen hambre y miseria, mayor explotación y saqueo de nuestros recursos naturales. Sus discursos son parte del circo romano ajeno a nuestras realidades. Son discursos vacíos de sentimientos bolivianos, vacíos de realidades bolivianas.

Los neoliberales y golpistas de ayer, hoy son trumpistas y están a la orden de los reyes supremos del norte. Existe una línea clara y notoria entre el neoliberalismo, el golpismo y la moda ultraconservadora del trumpismo, moda oportunista por parte de los criollos bolivianos, pues ellos no pueden pensar por si mismos ni tener ideas propias. Eso nos ha demostrado la historia.

Tenemos que ser realistas al afirmar que el ascenso de los trumpistas criollos, se debe a los graves errores de los caudillos autóctonos, desviados de los objetivos que el proceso les confió se corrompieron, perdieron legitimidad política e ideológica hasta la estupidez de la destrucción interna.

Hoy sólo queda recomponerse del trauma, para afrontar el ataque del neoliberalismo trumpista. Las experiencias tienen que enseñarnos, experiencias recientes de enormes egoísmos enfermizos y anti populares. Como en todas las épocas, el hambre no espera y las condiciones de pobreza y miseria nos exige que seamos, otra vez, creativos y históricamente objetivos con nuestras propias realidades.

Recordar, que en la época de las traiciones de la izquierda criolla y colonial de la UDP, cuando también se corrompieron las élites y caudillos, el pueblo voto de bronca por la derecha: ADN y MNR. Pues lo que llegó fue peor que la tragedia traicionera de la UDP. Llegó el neoliberalismo, con hambre y miseria por doquier. Llegaron los señores del norte con más saña y venganza, destruyendo al movimiento minero y a todo lo que era alternativo.

Hoy plantean absolutamente lo mismo: destruir las empresas del patrimonio social y económico boliviano. Ese hecho pasó en el neoliberalismo y en el poco tiempo que estuvieron los golpistas del 2019, cuando robaron todos los días de las empresas y negocios a nombre del Estado. Pues, son experiencias importantes que tienen que enseñarnos lo que en realidad son los trumpistas bolivianos.

La ingenuidad y la estupidez de votar por estos trumpistas neoliberales, puede llevarnos otra vez a la tragedia de la miseria, del saqueo y el asalto al Estado. Además del retorno de la pigmentocracia, del racismo, de la marginación social de los sectores más pobres y humildes. Experiencias que no podemos repetir, ni retroceder en las conquistas alcanzadas hasta hoy, muy a pesar de los graves errores de gestión estatal, que se deben corregir por responsabilidad con el pueblo y la Bolivia profunda.

Los jinetes del apocalipsis trumpista están por América Latina. Combatirles en las ideas, en las batallas ideológicas y políticas de nuestras trincheras es demasiado importante. Estamos cuesta arriba, son vientos fuertes y poderosos; tenemos la razón y la historia a favor.

Opinión
imagenblog: 

Se es cuando se puede, no cuando se quiere

Se aproxima ineluctablemente el 17 de agosto y lo que vaya a suceder será parte de una crisis irresuelta en la que el nuevo gobierno se constituirá en el heredero de un agonizante Estado plurinacional.

El afán puramente electoral de los contendientes ha instalado en la mente de los bolivianos supuestos que son alimentados por encuestas que han reemplazado el debate político de proyectos, unos y otros las hacen, hemos aprendido de memoria que son la fotografía del momento sobre las cuales los actores deberían efectuar los ajustes necesarios en sus tácticas y estrategias, empero también se ha evidenciado que las encuestas no aciertan en sus pronósticos, las empresas que las efectúan quedan en el ridículo ante los resultados finales. ¿Por qué corren semejante riesgo que pone en duda su prestigio profesional? Simplemente porque su objetivo no solo es sacar la fotografía del momento, por detrás hay otras motivaciones no explicitadas, ¿tratan de influir sobre el ánimo del votante mostrando supuestas tendencias o justificando de a poco probables comportamientos?

Han instalado una pugna inexistente entre izquierda y derecha, con lo que favorecen a las fracciones del MAS que se atrincheran en el mote de izquierda y no en su verdadera identidad neopopulista, fascistoide y autoritaria que ha golpeado sistemáticamente a la democracia, le otorgan la condición de contendor electoral, cuando a lo largo de dos décadas se han encargado de minar al estado de derecho desde el propio gobierno, los opositores se agolpan en una supuesta derecha en la pretensión de diferenciarse del MAS en lugar de reclamarse defensores de la democracia denunciando y confrontándose a la dictadura electoralizada, han abandonando la necesidad de reivindicar nuestra historia, el homenaje al Bicentenario de Fundación de la República es intrascendente al igual que el carácter antidemocrático de lo pluri, claro las elecciones son más importantes que los 200 años de nuestra existencia republicana, el MAS es intocable.

La encuesta anticipada (aunque es muy difícil decir cuando no lo es) más que servir a las fuerzas en pugna para ajustar sus acciones, sirve para instalar ideas no siempre cercanas a la realidad, muchos tratan de anticipar al ganador o al supuesto perdedor sin que lo sean, la tergiversación es parte de la lucha electoral, sus pronósticos peligrosos en lugar de orientar al ciudadano lo confunden o en su defecto lo inducen al error o a la resignación.

Hace poco, han sido de público conocimiento dos encuestas promovidas por dos medios de comunicación en las que aparecen en un primer y segundo lugar dos opositores y el candidato oficialista en tercer lugar, seguido de otros con una votación menor. Si estos datos fueran ciertos nos llevan a las siguientes conclusiones.

Ningún candidato ha obtenido una votación significativa que les de legitimidad, los porcentajes se parecen a los que se dieron en el periodo neoliberal, de tal

manera que lo más previsible es que se produzca una segunda vuelta electoral entre opositores, lo que podría producir un mayor distanciamiento entre ellos frente al oficialismo esmirriado que rearticularía sus fuerzas.

Sea quien sea el ganador en la segunda vuelta, es previsible que el futuro gobierno será ingobernable, la crisis generalizada estará presente y golpeará al ciudadano con fuerza, pese a ello todos los candidatos han privilegiado la crisis económica sobre las claras manifestaciones de una potente crisis política, social y moral proveniente del desplome del estado plurinacional que no ha merecido respuestas claras.

Ante los reducidos porcentajes obtenidos por los aspirantes electorales, es probable que se vean obligados a revivir la tan despreciada democracia pactada, en la que pueden darse un sinnúmero de posibilidades, con la gran desventaja de que al no haber partido político ordenador de esos pactos, las figuras individuales podrían imponerse.

En un primer momento, sin embargo, la sigla y el candidato presidencial influirán sobre sus parlamentarios y por necesidad activarán alianzas con aproximaciones impensadas como sucedió en su momento con la elección de Jaime Paz Zamora que siendo tercero y ante el odio entre los líderes del MNR y la ADN, el exdictador prefirió ceder sus votos al MIR, ese momento fue la mayor muestra de pragmatismo en la política nacional, que podría reproducirse.

Recuerdo, que en 1989 el Partido Socialista -1 al conocer los resultados electorales, razonó ideológicamente y una comisión integrada por Ramiro Velasco, Guillermo Dávalos, Fernando Alvarez y mi persona visitamos en su sede a la dirección mirista para proponerle que Jaime Paz sea el líder de la reconstrucción de la izquierda democrática y en las siguientes elecciones se constituya en una alternativa frente a la derecha, la respuesta no fue la esperada, la frase dicha por Oscar Eid fue contundente “se es cuando se puede no cuando se quiere”. Jaime Paz tenía la posibilidad de ser presidente en ese momento no estaba dispuesto a esperar cuatro años sin seguridad alguna.

Para redondear esta historia, cuando íbamos por la calle Ravelo de la ciudad de La Paz, aún cavilando sobre los resultados de la reunión, a nuestras espaldas sentimos unas sirenas y vimos una movilidad lujosa con vidrios oscuros rodeado de unos señores vestidos de negro que trotaban junto al auto, en México se los conoce como guaruras, se abrió el vidrio de la puerta trasera y Jaime Paz sonriente nos saludó amablemente, ya no era candidato perdedor era el nuevo presidente de Bolivia y fundador del Acuerdo Patriótico.

Lo improbable se hizo realidad, la búsqueda del poder ya no tenía el carácter de lucha ideológica, el objetivo era llegar y ellos llegaron con todo el costo que tuvieron que pagar luego. La democracia nos dio una lección, de que hay cosas que se pueden producir más allá de los atrincheramientos y del deseo. No fue el único pacto porque después se dieron otros de diferente carácter y dimensión. ¿Las encuestas nos están preparando a instalar un escenario parecido a lo que sucedió en 1989? no olvidemos que la necesidad de llegar al gobierno tiene cara de hereje.

La existencia de fuerzas minoritarias tendrán un rol importante, serán nuevamente el “voto de oro” con el que uno o unos cuantos parlamentarios podrían ser los filibusteros del nuevo gobierno siempre y cuando la suma les alcance.

El abanico de probabilidades es inmenso e imprevisible, si no se reproduce la democracia pactada, el otro escenario será el de la violencia, con incertidumbres y conspiraciones cotidianas, entonces la realización de las elecciones no será la solución sino parte de la crisis.

Desde el Sur
imagenblog: 

¿Hambruna en Bolivia?

Tremendo revuelo causó en el país el titular de una noticia originada en un medio de prensa internacional, indicando que Bolivia estaba bajo vigilancia por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ante el riesgo de hambruna. Dado lo alarmante del anuncio, la nota corrió como un reguero de pólvora en los periódicos, televisión, radios y redes sociales, dando lugar a preocupaciones y críticas, así como a un rápido desmentido por parte del gobierno.

La nota en cuestión, originada en Roma, decía: “Bolivia y Colombia requieren seguimiento de la ONU por riesgo de hambruna, mientras que Haití se mantiene como «el punto más crítico» de América Latina”, basándose en un Informe de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), titulado “Puntos Críticos sobre el Hambre: Alertas Tempranas sobre la Inseguridad Alimentaria Aguda – Perspectivas de junio a octubre de 2025”, publicado el 16 de junio pasado.

Estrictamente hablando, fue una mala interpretación del Informe lo que ocasionó tan grande susto, provocando que la Coordinadora Residente de la ONU en Bolivia diera una urgente conferencia de prensa, el 17 de junio, acompañada de la Ministra de Relaciones Exteriores, el Ministro de Planificación del Desarrollo y el Ministro de Desarrollo Rural y Tierras, para declarar enfáticamente que Bolivia no está en riesgo de hambruna, mientras que el gobierno reafirmó el compromiso de seguir impulsando la producción agrícola para abastecer de alimentos a toda la población, especialmente a los sectores más vulnerables, y que seguirá trabajando con los organismos multilaterales por la soberanía alimentaria, el desarrollo rural integral y el bienestar de las familias bolivianas, lo que vino a poner paños fríos al tema.

Más allá de tan pertinente aclaración, dado que “hambruna” evoca la apocalíptica imagen de pueblos del África en inanición, desnutridos, famélicos, enfermos y al borde de la muerte por la falta alimento, cabe señalar que el Informe de la ONU sí advierte sobre un “deterioro progresivo de la inseguridad alimentaria aguda” en el país a corto plazo y dice por qué.

Pero, para entender de qué estamos hablando, hay que decir que un país tiene “seguridad alimentaria” cuando concurren dos factores: que haya alimentos en el mercado y que sean accesibles a la población, vale decir, que tengan un precio que se pueda pagar, porque podría ocurrir que haya alimentos tan caros, que no se los pueda adquirir para consumir.

Hay que aclarar también que, si bien un país puede tener seguridad alimentaria con alimentos de origen nacional o importados, lo ideal es llegar al autoabastecimiento para evitar la dependencia y la vulnerabilidad, y gozar de “soberanía alimentaria”, como pasa con la generalidad de los alimentos básicos que, gracias a Dios, se producen en el país. Finalmente, referir que, peor que la “inseguridad alimentaria”, es la “crisis alimentaria” que se da cuando la gente pasa días enteros sin comer por falta de dinero, acceso a los alimentos u otros recursos.

Dicho esto, ¿cuál la relevancia del Informe de la ONU para Bolivia? Sin duda, la identificación de los factores para un progresivo deterioro de la inseguridad alimentaria aguda.

Para fines de equilibrio, pedí a la Inteligencia Artificial hacer un resumen del Informe y esto fue lo que dijo:

“Bolivia aparece como uno de los países con probabilidad creciente de deterioro en su seguridad alimentaria aguda entre junio y octubre de 2025; la inflación económica sostenida está afectando el poder adquisitivo de la población, lo que dificulta el acceso a alimentos básicos; la escasez de reservas internacionales limita la capacidad del país para importar alimentos y combustibles, profundizando la crisis; las dificultades para acceder a insumos y combustibles han afectado la producción de alimentos, en particular el maíz, un cultivo clave en la dieta boliviana; 2,2 millones de bolivianos sufrían inseguridad alimentaria aguda (octubre de 2024) equivalente a un 19% de la población; Bolivia no está entre los países en riesgo técnico de hambruna como Sudán, Gaza, Sudán del Sur, Haití o Malí; si no se abordan las causas estructurales, la situación puede empeorar durante el segundo semestre de 2025, especialmente en zonas rurales; la combinación de factores económicos, climáticos y logísticos (p. ej. bloqueos) ha generado un efecto acumulativo que agrava la situación alimentaria”.

Para cambiar todo esto, el gobierno debería garantizar tres cosas -seguridad jurídica (cero avasallamientos y bloqueos), seguridad de mercados (libre exportación y represión del contrabando) y seguridad de buenas políticas (v. gr., uso de la biotecnología)- a fin de que el sector agropecuario invierta mucho más, genere muchísimos más empleos dignos e ingresos, y produzca tal cantidad de alimentos sosteniblemente, que Bolivia llegue a ser un gran país agroexportador, a partir de lo cual obtendría miles y miles de millones de dólares cada año.

Buscando la verdad
imagenblog: 

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2911653. Correo: info@gen.com.bo