Blogs

¿Cuándo te vas, papá?

Las cifras oficiales son frías como las cumbres del Illimani: Los bolivianos residentes en el exterior enviaron a su país durante el 2014 un total de 1.165.6 millones de dólares. Probablemente la cifra constituye un récord. ¿Qué hay detrás de la excelente estadística?

Ante todo significa un enorme alivio al régimen porque encubre una voluminosa desocupación. Se trata de dinero fresco que contribuye a la economía nacional, sin mayor esfuerzo del Estado, en una época –además— de altos precios de las materias primas de exportación.

Detrás de la cifra, lo que se ve es la mano de obra que exportó el país en los últimos años, especialmente a España, desde donde se generó el 44.6% de las remesas. En Bolivia el mejor y más grande generador de empleo ha sido siempre el Estado y al no haber suficientes fuentes de trabajo el éxodo laboral es epidémico.

Reportajes de diverso tipo, especialmente desde hilanderías clandestinas en Buenos Aires y Sao Paulo, muestran cotidianamente la explotación a la que son sometidos miles de bolivianos, amén de las colonias de agricultores que desde siempre han emigrado al norte argentino.

En los últimos años la emigración a Europa ha crecido sustancialmente. La mayoría son profesionales universitarios que, si no logran revalidar sus títulos, buscan acomodarse en otras profesiones y oficios para mantener a la familia que dejaron atrás, porque es muy raro que la emigración sea familiar.

Mi amigo Julio (nombre supuesto) emigró a España hace seis años como mecánico de autos dejando en Bolivia a su esposa y dos hijos. En Barcelona, vivía en una habitación compartiéndola con otros seis inmigrantes. En realidad lo que alquilaba era una cama.

Todos los días se levantaba a las 5 de la madrugada para tomar un autobús a su trabajo de albañil (aprendió a colocar baldosas) y regresaba al apartamento a las 9 de la noche. No tenia papeles por lo que trabajaba clandestinamente de lunes a sábado. Ahorraba lo más que podía para enviar 500 euros mensuales a su familia.

Durante cuatro años se privó de todo para mantener a su prole. Su mujer educó a sus hijos en un colegio privado. Los muchachos se rodearon de comodidades y de buenas amistades y de pronto se sintieron por encima de los muchachos de la clase media baja.

Cuando el esposo regresó para pasar las fiestas de fin de año del 2012, se sorprendió con el estatus social de su familia. La esposa había dejado su puesto de venta en el mercado y la hija y el hijo adolescentes, vistiendo a la moda, parecían avergonzarse del padre al que hace tantos años no veían.

Lo que sospechaba, se hizo evidente en la cena de Navidad. Sin desparpajo la muchacha le preguntó: ¿Cuándo te vas, papá?

Y no es una historia aislada. El precio de la enorme cifra de remesas tiene que ver también con la disolución de muchísimas familias. El que, o la que se fue, generalmente acaba formando otra familia en su “autoexilio”. Ocurre también que quien se quedó suele encontrar un(a) “Cirineo” para ayudarle a cargar su cruz.

De ninguna manera es un consuelo, pero el fenómeno de las remesas y la disolución familiar no solo es un mal en Bolivia, sino en todos los países del tercer mundo. Claro, algunos se están estrenando, como la atribulada Venezuela.

(*) Hernán Maldonado, periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF.

 

Tierra Lejana
imagenblog: 

Una oportunidad de oro…

Ningún gobierno en la historia republicana tuvo, no solo la continuidad, sino también la “suerte” del actual, para intentar hacer un cambio trascendental en el país. Y, es sabido que  cuando la ocasión se presenta hay que aprovecharla, pues raras veces una segunda oportunidad resulta igual y ¡mucho menos una tercera!

Han sido diez años de bonanza económica como nunca antes, diez años de un poder casi omnímodo para romper estructuras anquilosadas en un pasado injusto e intentar construir un mejor país en lo económico y social a través de un proceso de cambio que hoy corre el riesgo de hacer aguas si es que las finanzas del país empiezan a flaquear. No hablo del 2015 -sino de más allá- porque no discuto que Bolivia pueda crecer al 5,9% este año a costa de un mayor endeudamiento, aunque -de haberse hecho bien las cosas- deberíamos haber estado creciendo a tasas asiáticas, pero no lo hacemos.

¿Por qué el título? Porque en función del preocupante escenario económico que el señor Presidente del Estado Plurinacional intuye de aquí en más, se abre la posibilidad de hacer las cosas bien para desarrollar una parte importante de la economía, por lo que confío que -rompiendo mitos, dejando atrás prejuicios y sobre todo, escuchando al sector agroproductivo- se trace una senda pragmática de progreso para que todos los bolivianos vivamos bien.

Me refiero a la Cumbre Agropecuaria “Sembrando Bolivia” que se determinó llevar adelante para convertir al país en una gran potencia agroalimentaria como lo han dejado entrever no solo el Presidente sino también el Vicepresidente del Estado, desde el acople de la Agenda del Bicentenario con la Agenda Agroproductiva 2025 lograda el 2013 en un gran Foro en Santa Cruz.

La expectativa de que el gobierno “marque una diferencia” está generada, y no es para menos especialmente cuando casi todos los anteriores -neoliberales, como los llaman- no atendieron las necesidades de tan importante sector productivo que en la generalidad de los países más bien es defendido, mimado, protegido por razones estratégicas y ¡hasta de Seguridad Nacional!

Por eso la oportunidad de oro a la que me refiero, de hacer algo distinto y bien, consolidando la soberanía alimentaria plena de Bolivia, convirtiéndola en un granero en el Oriente y en el Occidente -con la soya y la quinua como buenos ejemplos de exportación- cada región con su vocación, particularidades y opciones de progreso y desarrollo: la oportunidad de oro de que don Evo Morales Ayma haga historia…¿o no?

(*) Economista, Magíster en Comercio Internacional

 

Fuente: “El Deber”

Santa Cruz, 11 de febrero de 2015

Buscando la Verdad
imagenblog: 

Cuentitos carnavalescos

Cada vez que se intenta graficar el descuido de los bolivianos en los días del carnaval se echa mano de la versión del presidente Hilarión Daza ocultando la noticia de la invasión de Antofagasta en febrero de 1879.

Este espinoso tema ya fue abordado en más de una ocasión en esta columna y en alguna incluso mereció justificadas refutaciones por parte de historiadores que lo conocen con mayor detalle que la mayoría de los bolivianos.

El detalle es que el cuento del estafeta Gregorio Colque recorriendo a la carrera “76 leguas en seis días” para entregar en mano propia la carta que informaba sobre la invasión y habría sido ocultada por Daza “en su bolsillo” con el fin de no perjudicar las fiestas del carnaval sigue pareciéndome una versión que bien pudieron creer los bolivianos del siglo XIX pero ya resulta anacrónica en nuestros días.

La Cancillería boliviana guarda en sus archivos la documentación diplomática que se salvó de los avatares de nuestra historia. Ahí están las cartas en las que, primero, se advertía al gobierno de Daza sobre los aprestos militares de Chile y las que incluso fueron publicadas por la prensa de entonces con la noticia de la invasión chilena.

Los periódicos de la época publicaron la noticia de la invasión el 28 de febrero de 1789; es decir, 14 días después de sucedida. Aunque en ese año Bolivia todavía no contaba con telégrafo, ¿cómo se explica tanta tardanza?

El 24 de marzo de 2013, el investigador Jaime de la Fuente Patiño arrojó algunas luces en un artículo publicado en Los Tiempos: desempolvó, entre otras cosas, la tesis de Juan Siles Guevara que, basándose en documentos de la Cancillería, reveló que la carta con la noticia de la invasión salió de Tacna recién el 19 de febrero, cuatro días después de ocurrida, y quien la llevó hasta La Paz, haciendo uso de un sistema de correo propio con mulas, fue un hombre identificado como Pedro Ramos.

Pero ni Siles ni De la Fuente justifican el retraso. La carta habría llegado a La Paz el 22 de febrero, en sábado de carnaval, y sólo tuvo difusión masiva el 28. Hubo negligencia pero no hubo estafeta.

¿Hasta dónde llega la responsabilidad de Daza? Esa es una duda que, 136 años después, ya debería de estar despejada del todo.

El problema es que, más allá de los documentos de la Cancillería, las piezas claves del proceso se perdieron en otro febrero, el de 1894, cuando Daza retornó a Bolivia y cometió otro error: anticipar a un periodista, en una entrevista concedida en el hotel Sudamericano de Uyuni, que había llegado con “documentos que oportunamente presentaré (y) vendrán a dar la verdadera luz sobre los acontecimientos de la Guerra del Pacífico y determinarán a los que deben llamarse traidores de la Patria”.

¿Y qué pasó con esos documentos? Desaparecieron la noche del 27 de febrero de 1894, cuando Hilarión Daza fue asesinado por sus propios custodios. Según José V. Ochoa, la orden de matarlo fue impartida por el capitán José María Mangudo y el teniente Manuel Castillo. “Nunca se pidió esclarecer móviles del crimen”, agrega.

Sus asesinos se llevaron su portafolio, con los documentos anunciados, y, en lugar de pedir que se esclarezca el crimen, los bolivianos repetimos en cada carnaval el cuentito del estafeta y la carta escondida.

 

Surazo
imagenblog: 

La Cámara de Diputados en manos de la oposición

No voy a entrar en el mérito o demérito de quién es Eduardo Cunha, nuevo presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, hasta porque él es miembro del PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), el mismo partido del actual vicepresidente de la República Federativa de Brasil, y su estilo es considerado como "dañino para el país".

Pero, dejando claro que (como escribe Igor Gielow´, columnista de la Folha de São Paulo (01.02.2015)), “no se puede subestimar las armas que el gobierno tiene para contener escenarios trágicos: enmiendas parlamentarias, cargos (públicos) y todo el arsenal fisiológico para usar”, Dilma Rousseff tendrá dificultades para gobernar, pues deberá actuar con una mesa directora de la Cámara, en cuya composición no figura ningún rostro  y el mínimo perfil de miembros de su partido, el PT, situación impensable hasta este fin de semana que pasó.

Política se hace parlamentando, dialogando, eso lo sé, pero no se puede esconder el flagelo que representa la cultura latinoamericana de la chicanería, de la presión, y hasta del chantaje.

La elección del oposicionista Eduardo Cunha (un rebelde de su partido) representa, sí, una derrota para Dilma Rousseff y pude tener serios y negativos reflejos en la política sudamericana, sobre todo, en las relaciones económicas y diplomáticas con Argentina, Venezuela y Bolivia, si tomamos en cuenta que las medidas internacionales del gobierno, inclusive y principalmente en esos dos sectores, deben pasar por las comisiones del senado y de diputados.

El ejemplo más claro de todo ello, es la ausencia de un embajador brasileño en Bolivia, debido a que la CRE – Comisión de Relaciones Exteriores del senado, considera que las relaciones con Bolivia no son buenas, están desgastadas, y desea saber las condiciones en las que se dio la fuga al Brasil del ex senador boliviano Roger Pinto y conocer el permanente reclamo boliviano respecto de los daños ambientales provenientes de las hidroeléctricas de Jirau y Santo Antônio.

En tiempo, el presidente del Senado se llama Renán Calheiros, reelecto después de una sesión bastante nerviosa, pues la oposición también llegó cerca.

Sociedad y Deporte
imagenblog: 

Las Smart Cities II: cómo funcionan

Las ciudades inteligentes son el resultado de la necesidad de orientar nuestra vida hacia la sostenibilidad. Así, estas ciudades se sirven de infraestructuras, innovación y tecnología para disminuir el consumo energético y reducir las emisiones de CO2. Las Smart Cities utilizan variedad de recursos que llevan a una ciudad a convertirse en más eficiente y sostenible.

Sin embargo, no hay que pensar las ciudades inteligentes como urbes futuristas en términos de tecnología. Las ciudades actuales con pequeños, pero significativos cambios, pueden empezar a convertirse en urbes inteligentes. Deben brindar servicios innovadores y útiles a todos sus habitantes.

La principal cualidad de una ciudad inteligente es la calidad de vida que ésta le da a sus habitantes a través de la sostenibilidad, mediante la integración de los sistemas de seguridad, salud, tránsito, entre otros, que llevará a las ciudades a tener métodos eficientes para brindar asistencia más eficiente y rápida, de acuerdo con  las necesidades que se presenten.

En la práctica, hay muchas iniciativas que conducen a ciudades más inteligentes. Pueden implicar construcción, gestión de edificios, planificación urbana, revitalización, transporte público y administración de la ciudad, y eso es tan sólo la punta del iceberg.

Las energías renovables a partir de fuentes eólicas, solares y térmicas desempeñan un papel importante, ya que, entre otras cosas, la salud pública depende de un medio ambiente saludable.

Las energías renovables se traducen en un menor consumo de combustible y un aire más limpio, pero las ciudades también deberán aprender a utilizar la energía de manera más eficiente para ser realmente ecológicas.

Los edificios, por ejemplo, son responsables del 40 % del consumo de energía del mundo, por lo que son un objetivo claro para las ciudades que buscan reducir su huella de carbono. 

Los edificios ya están preparados para la era de las ciudades inteligentes, con una red de desarrollo en crecimiento en innumerables campos: cubiertas ecológicas, calor y electricidad combinados, tecnología solar y muchos más. Incluso las ideas más exóticas e innovadoras, como ascensores que generan electricidad, se están abriendo camino.

La tecnología inteligente también puede mejorar la vida de la ciudad en el ámbito personal. Los programas de gobierno electrónico suponen un vínculo directo entre los ciudadanos y las administraciones públicas.

Las aplicaciones de teléfonos inteligentes pueden abarcar la salud pública, ayudar a mejorar la eficiencia energética personal o, incluso, a encontrar el aparcamiento libre más cercano u oportunidades de transporte compartido. ¿Cómo hacemos que esta idea tenga éxito? Si las ciudades quieren ser más inteligentes, tienen que implicar a todo el mundo. La participación ciudadana es la clave. Los usuarios de la infraestructura pública suelen ser la mejor fuente de inspiración para hallar soluciones inteligentes. 

Las redes sociales permiten a las empresas y los administradores de la ciudad colaborar con el público. Las asociaciones público-privadas son definitivamente una forma inteligente de utilizar el ingenio competitivo del sector privado con el fin de mejorar los servicios públicos.

Por ejemplo, París es considerada como una de las ciudades más tecnológicas del mundo y está ubicada en los 10 primeros lugares en la categoría de urbes verdes. Uno de los programas que caracterizan a la ciudad es la implementación de alquiler de bicicletas para ayudar a que los ciudadanos utilicen menos sus automóviles. 

El programa se llama "Velib”;  actualmente es uno de los  proyectos de alquiler de bicicletas más grandes del mundo y cuenta con  más de 20.000 bicicletas y 1.200 estaciones en toda la ciudad y sus alrededores. 

El servicio está disponible las 24 horas del día y lo único que las personas tienen que hacer es dirigirse a la estación, pagar por el servicio, hacer su viaje y dejar el vehículo en una estación cerca de su destino. Otro servicio muy exitoso, que también fue creado con el fin de proteger el medio ambiente, es "Autolib”. La idea de esto es que las personas puedan  trazar una ruta de destino dentro de París y reservar uno  de los miles de vehículos que están ubicados por toda la ciudad.

Usted simplemente llega a la estación donde están ubicados, presenta una tarjeta que puede adquirir por internet y luego se va en el auto eléctrico hasta su destino para que allá lo estacione y otra persona pueda utilizarlo. 

Por su parte, Friedrichschafen, un pequeño pueblo de Alemania de 58.000 habitantes, cercano a Austria y  Suiza, decidió conectar empresas, servicios públicos y ciudadanos para ser más eficaz.

La T-City fue idea del gigante de la telefonía Deutsche Telekom y abarca el transporte, el turismo, la cultura, los servicios de la administración y el sistema de salud. En la página web del municipio, los habitantes de Friedrichshafen pueden enviar documentos oficiales confidenciales a través del centro online D-Mail.

La iniciativa tiene especial buena acogida entre los enfermos crónicos, que pueden ahorrarse visitas a su médico. Las personas enfermas de diabetes, por ejemplo, disponen del servicio telefónico Glucotel para consultar al facultativo especialista.

Serotonina
imagenblog: 

Nocheros del morbo

Acabo de terminar de ver Nightcrawler, una estupenda película que retrata el universo nocturno del peor periodismo que puede existir, aquel que se concentra en el dolor, al que podríamos calificar como el periodismo morboso, ya no se trata simplemente de retratar el horror, el dolor que un ser humano infringió a otro, cómo una persona se lastimó así misma a partir de un infortunio o un simple designio del destino, lo que se quiere es capturar el preciso instante o los inmediato posteriores de la desgracia.

Hace unos años, cuándo me ganaba la vida como periodista de crónica roja, me tocó ser testigo de cómo el universo periodístico en el que me desenvolvía a diario comenzaba a mutar, cuando los medios de comunicación comenzaron a competir entre ellos superando las fronteras que solían diferenciarlos, la radio, la televisión y los periódicos llegaron al extremo de perder las gratas diferencias que los hacían distintos entre sí.

¿Es posible que la televisión, la radio y el periódico puedan a competir entre sí, cuando son formatos distintos? Lo hacen intentando atrapar el paradigma de la inmediatez, el instante, el momento preciso, el Hace mucho que los medios han  abandonado aquella clásica y metafórica posición que los ubicaban “detrás de las noticias”, cuando a partir del hecho noticioso se buscaba precisar cuál era la noticia, hoy simplemente buscan aprisionar a esa “brevísima porción de tiempo” abandonando toda sustancia, entendiendo a lo efímero como el mantra que ahora guía sus producciones.

La noticia es ahora una simple y llana producción, ya no se la narra tal y cómo se generó, al contrario se la produce, llegando a niveles de edulcoración y maquillaje nunca antes vistos, no todo lo que se ve, se lee o se escucha, es necesariamente la captura de la realidad, la verdad no existe, es la que los medios quieren que creas. La noticia al ser busca provocar la tensión necesaria como para que deje tras de sí, una estela de repercusiones que le garantizan incrementar su existencia y buscando ese hálito noticioso que le permita construir la telenovela noticiosa que tanto busca y anhela en un mundo cada vez más distraído, distante y atribulado.

El punto de inflexión se dio con la llegada de los nocheros, mote criollo que califica a cazadores de noticias, que conectados con la Policía, cazan desgracias toda la noche, están a la espera de filmar un accidente, un atraco, una pelea, muchas muertes, todavía no hemos llegado al nivel de venta de estas imágenes al mejor postor, los medios aún no le han puesto a este precio pero lo harán cualquier rato, siempre en busca del “instante”. Es así como el periodismo cambió, la radio comenzó a competir con los periódicos y ambos con la tele, perdiendo calidad, apostando por la instantaneidad de la noticia y no por su análisis e interpretación, situación que se mantiene y que ha contaminado las demás áreas de cobertura.  

De pronto, muchos periodistas, como yo, nos vimos obligados a competir en desventaja, mis jefes querían la foto. Bo les importaba la historia, la imagen se impuso al texto que no sólo redujo su importancia también su extensión, con ello la valoración informativa del hecho noticioso, se ingresó en un campo tan competitivo que empezó a atropellar los derechos ciudadanos y humanos de los actores de la noticia a cambio de unas gotas de sangre, unos cuantos pesos o puntos en el rating del morbo.

Anatomias
imagenblog: 

¿Cuáles ancestros?

Según explican los maestros, a partir de este año se restarán horas a materias fundamentales como Matemática, Física y Química con el objetivo de que los estudiantes aprendan saberes ancestrales en el marco de las bases, fines y objetivos de la educación y la intraculturalidad definidos en la Ley 070 Avelino Siñani – Elizardo Pérez.   

No creo que se les reste horas a esas materias porque eso sería algo obviamente antipedagógico pero sí es seguro de que se ahondará en lo intracultural porque esta es una de las bases del actual gobierno.

Pues bien, dando por hecho que se enseñará saberes ancestrales, la duda que me asalta es cuáles.

“Ancestral” es “perteneciente y relativo a los antepasados” y “tradicional y de origen remoto”. Como se ve, su definición es amplia y no fija una línea de tiempo, un desde y hasta que sería útil para saber cuáles serán los ancestros cuya cultura será estudiada.

Una de las debilidades de la Historia que se enseña en las escuelas y colegios es que no ahonda en las primeras culturas que poblaron el territorio que hoy es Bolivia. Esa no es falencia de los historiadores ya que estos identificaron, así sea preliminarmente, a esos pueblos con el auxilio de ciencias como la arqueología. Así, se estima que la antigüedad del hombre americano va entre 30.000 a 40.000 años mientras que investigadores como Ramiro Condarco identificaron hasta 17 biotipos de los primitivos pobladores americanos. Roy Querejazu divide a las primeras culturas sudamericanas en cuatro y la más antigua es que la denomina viscachanense I pues se remonta al paleolítico inferior.

Debido a la dinámica de las organizaciones sociales, la aparición de las culturas prehistóricas de Bolivia se complica en su estudio no sólo por su antigüedad sino su variedad. Tiwanaku, que es la cultura más representativa de la historia boliviana, solo aparece, en su fase aldeana, entre 800 y 300 años antes de Cristo y se prolonga, en su fase expansiva, hasta 700 y 1000 después de Cristo.

Por las meras menciones que sus autoridades hacen de ella, es fácil colegir que el actual gobierno tiene preferencia por la cultura denominada inca; es decir, aquella que se expandió desde el Cusco y formó el Tawantinsuyo. El detalle es que, por una parte, el imperio incaico floreció entre los siglos XV y XVI así que es bastante reciente en relación a las culturas previas y, por otra parte, sería un error considerarla como cultura ancestral de Bolivia.

Como se sabe, los incas se expandieron desde Cusco así que, a la luz de la geografía actual, eran peruanos y, si bien llegaron hasta lo que hoy es Bolivia, que fue el Kollasuyo del imperio, lo hicieron bajo la sombra de la invasión militar.

Antes que los ejércitos del inca llegaran a estas tierras y las conquistaran, aquí existían decenas de culturas que, con el paso del tiempo, fueron absorbidas por el gigantesco Tawantinsuyo pero no desaparecieron. Tan solo el “Memorial de Charcas”, fechado en noviembre de 1582, revela que, al momento de la llegada de los incaicos, existían en estas tierras “cuatro grandes naciones o curacazgos andinos: Charcas, Caracara, Los Chuyes y Los Chichas”. El documento, estudiado inicialmente por el peruano Waldemar Espinoza Soriano, refiere también otras culturas como Caracas, Lípez, chiriguanaes, Quillacas, Carangas y Soras.

La pregunta es ¿cuáles serás las culturas ancestrales que se estudien en las escuelas y colegios de Bolivia?

 

Surazo
imagenblog: 

De los años de plomo al populismo autoritario

El padre José Gramunt de Moragas me ha regalado el privilegio de disfrutar de la versión electrónica de su nuevo libro: De los años de plomo al populismo autoritario. Un emocionante repaso de resaltantes hechos producidos en Bolivia en los últimos 55 años.

En casi 250 páginas, el amigo y maestro jesuita plasma en blanco y negro recuerdos que forman parte de la Historia de Bolivia. Cede generosamente muchas de sus páginas a quienes lo ayudaron en la creación de la Agencia de Noticias Fides, cuya particular historia, por tanto, no está ausente en el contenido.

Largos pasajes están dedicados a recordar los tiempos de la guerrilla de Ernesto Che Guevara y su cobertura para ANF, para Radio Fides y el desaparecido diario Presencia, a cargo de José Luis Alcázar, el primer periodista que escribió un libro sobre su experiencia profesional en esa aventura del sudeste boliviano.

No menos importante es el aporte de Juan Carlos Salazar, el corresponsal de ANF, Fides y la dpa alemana que pasó largos meses durante el juicio en Camiri a los hombres del Che, entre ellos el argentino Ciro Bustos y el francés Regis Debray. Riquísima su rememoración de cómo ANF y Fides dieron la primicia del fallo del tribunal militar.

No podían faltar los amargos recuerdos de cuando, a plomo límpio, las huestes del “Mosca” Monroy al servicio de los golpistas de 1970 penetraron en las oficinas, amenazaron con fusilar a sus empleados y periodistas en busca de su director, por ese entonces el padre Eduardo Pérez Iribarne quien debió asilarse. La emisora fue clausurada por 18 meses y el viejo “Reloj del Abuelo” se quedó paralizado por un balazo en aquella fatídica hora en que detuvo su andar.

Largos capítulos están dedicados a otros hechos históricos en un magnífico compendio como para no ser olvidados. Figuran los testimonios del ahora general Gary Prado Salmón, quién capturó al Ché y con quién fue el último que dialogó. Los detalles de la mortal emboscada de Masicurí que marcó el principio del fin de la guerrilla guevarista.

Varios de los más recientes artículos de Gramunt figuran en el libro, como la indeclinable defensa que hizo del ex presidente del Servicio Nacional de Caminos, José Maria Bakovic. Fiel a su apego a la verdad, no tiene empacho en transcribir lo que escribió en su descargo Patricia Ballivián, sucesora de aquél. Estos capítulos forman parte de un cúmulo dedicados al populismo gobernante en Bolivia.

Impactante es el testimonio de Gramunt sobre la forma como conoció y cenó con Mónica Ertl, la joven germano-boliviana que en 1971 asesinó en su despacho al cónsul de Bolivia en Hamburgo, el coronel Roberto Quintanilla, a quien se señalaba como uno de los verdugos de la guerrilla guevarista.

Gramunt conoció al padre de Mónica, Hans Ertl, un ex fotógrafo del ejército nazi afincado en Bolivia desde los años 50, durante una recepción en la embajada de Alemania en La Paz. Poco después Mónica organizó una cena para sus amigos y conocidos en su residencia cercana a la Plaza España.

Gramunt conoció a Mónica recomendado por su amigo Jean Peter Schmith para cumplir un encargo de unos colegas alemanes que le pidieron películas de La Paz. Mónica había heredado la profesión de su padre. Dos días después de la cena, el padre Joaquín Martínez Mari, telefoneó a Gramunt para enterarle que la noche de la cena, Mónica tenía escondido en su casa a un guerrillero, probablemente Guido “Inti” Peredo.

Cuando semanas después un periodista le informó que una joven alta, rubia, había asesinado esa mañana en Hamburgo al cónsul de Bolivia, por las señas que le dio su interlocutor, Gramunt supo de quién se trataba, pero no tenía pruebas. Es sabrosa la versión de Gramunt sobre el camuflaje que escogió Mónica para vivir en una de las laderas de La Paz con su pareja. La “cholita rubia” fue detenida y probablemente ejecutada en 1973 sin constancia de su tumba.

Asombra que Gramunt, próximo a cumplir 93 años –50 de los cuales fue fundador-director de ANF— siga produciendo para enriquecer los conocimientos, principalmente, de los estudiantes de periodismo. Quizás es caso único en Bolivia. En Estados Unidos, James Henry Arruda a los 92 aprendió a leer y a escribir y a los 96 publicó su primer libro.

(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia. 

Tierra Lejana
imagenblog: 

La inconclusa realidad del tiempo

Es tiempo de propuestas. Son tiempos electorales, también es hora de poner lo inconcluso en el tapete, aclarando que sólo los grandes genios se han dado el lujo de dejar obras inacabadas, por falta de tiempo o por que la muerte les arrebató esos minutos que necesitaban para terminarlas, en nuestro caso la situación es distinta, aquí no suelen ser los genios, los que dejan sus obras inconclusas.

Mozart, Gaudí, Da Vinci, Dickens, Tiziano, Saramago, Kubrick, Welles, Sade y muchos otros más dejaron obras inconclusas, aun así sin acabarse son grandes expresiones del arte y la cultura, forzando el paralelo en Bolivia tenemos un exceso de obras inacabadas, sus autores poco tienen de genialidad, son autoridades que en apariencia sienten mucho placer dejando las cosas a medias.

Ahora que se vienen las subnacionales, vale la pena preguntarse de cuántas autoridades inconclusas nos estamos deshaciendo, quiénes permanecen y p qué candidatos prometen, retoman lo inacabado como argumento programático a título de continuidad de gestión.  La lista es larga, también lo serán los discursos electorales llenos de promesas y buenas intenciones, sin importar sean de derecha o izquierda, el contexto y objetivo será el mismo cautivar al electorado.

En mi más reciente periplo por el país, me tocó estar de paso por varios capitales de departamento, en Oruro fui testigo de lo inacabada que se halla su circunvalación y no es que sea desde hace poco, sino desde hace rato, siempre que paso por ahí me encuentro con los mismos baches, charcos, basura, sólo que ahora todo estaba en aparente refacción, con vía cortadas y desvíos, generando la clásica sensación de que en la tierra del carnaval todo está pendiente.

Llegó a Potosí y el panorama es similar, las protagonistas son las calaminas que encubren o protegen  lo inacabado, fragmentando el paisaje colonial con placas de zinc, dentro se hallan las obras inconclusas en el Boulevard, por Entel, en la ex terminal.  Pasamos a Sucre y en apariencia todo está terminado, la magia de la Ciudad Blanca se acaba en el preciso momento que decidimos visitar a los dinosaurios, te alejas del centro y en el camino aparecen escombros y basurales, como las vías sin terminar, está tan dañada la avenida que nos lleva al cretácico museo que los conductores se resignan a los baches, fingiendo que también son parte de las huellas que pronto iremos a admirar.

De ida a Cochabamba, paso por una vez más por el calvario de la circunvalación orureña, hasta que llegó a la tranca y lo inacabado nos recibe, la inconclusa doble vía que arranca desde Parotani, Vinto, Quillacollo, hasta la Blanco Galindo, no veo que nadie trabaje en ella y si lo hay son pocos obreros, que tampoco hacen mucho, siendo el reflejo indefinido de esa autoridad, sea alcalde, gobernador, al que en teoría le encantan las cosas sin terminar, tanto que puede dejarlas a medias mucho tiempo, como si ese eterno “estar haciendo” se tradujera para las personas en un encriptado, constructivo y apocalíptico mensaje que afirma:  “Peor sería que no estuviésemos haciendo nada” y condena al vecino a vivir incómodo y respirando polvo.

Hemos pasado del “ahora es cuando” al “ahora que es entonces”, tiempos de gestión que nos hacen creer en  la transición de las teorías de Sthepen Hawking al terror de Sthepen King, que se traduce en el desgatado, misterioso y terrorífico eslogan del: Estamos trabajando para Ud., no sabemos cuánto tiempo porque genios no somos. 

Anatomias
imagenblog: 

Amor no es algo, es alguien...

Con motivo del cumpleaños de mi esposa, decidí hace unos días escribirle unas líneas por Facebook, agradeciéndole entre muchas cosas, el haberme tenido por digno de llegar a ser su esposo -aunque, lo acepto- no fue fácil… Me sorprendió que mucha gente se manifestara de inmediato no solo dando el clásico “me gusta” sino comentando también. Pensé que la causa era una foto de hace 32 años que coloqué, cuando sonrientes y jovencitos ¡ni idea teníamos lo que sería nuestra vida de casados!

Empecé a preocuparme cuando los comentarios no venían solo para mi esposa sino también para la pareja, opinando que nuestro matrimonio era un referente, ejemplo a seguir, digno de imitar, admirar, etc. Respondí que si algo bueno veían en nosotros, era fruto de la obra restauradora de Dios en nuestras vidas, porque sin Él, su gracia y misericordia, nada digno hubiera de admirar o imitar.

Al celebrar el 8 de febrero un nuevo aniversario de bodas, tengo que confesar con la mayor sinceridad que -aunque no lo parezca- no somos “el matrimonio perfecto” pero sí tenemos un matrimonio feliz, aunque no fue fácil lograrlo.

Escribo esta columna para abordar el tema de la relación matrimonial, porque es bueno que se sepa que todas -absolutamente todas las parejas en el mundo- tienen dificultades, aunque no todas saben cómo resolverlas.

Siendo consejeros matrimoniales con mi esposa Jannet, cada vez nos damos más y más cuenta que las diferencias culturales, sociales, de personalidad y carácter, la condición económica, experiencias vividas y hasta las interferencias externas e internas al matrimonio -como los consejos de familiares y amigos o las actitudes de los hijos- afectan la relación de pareja, muchas veces, para mal.

Aprendimos que la condición para solucionar las diferencias, es perdonar. Comunicarse, hacer saber lo que se piensa, lo que se siente y lo que se espera es determinante. ¡Cuántas veces hacemos sufrir a nuestra pareja sin saberlo!

Hablo con conocimiento de causa ya que nuestro matrimonio ha sufrido y aún sufre tales embates. Entonces, ¿por qué nos ven dichosos? Porque después de muchos años de querer cada uno cambiar al otro para ser feliz, entendimos que la felicidad consiste en hacer feliz primero a la otra parte: ¡eso es amar!

¿Qué nos ayudó a lograrlo? El saber que Dios nos amó, nos perdonó y nos aceptó, tal como éramos. El entender el verdadero significado del perdón, a través del más bello ejemplo de amor de la historia. Saber que “el amor no es algo, es alguien…¡es Jesús!

(*) Economista, Magíster en Comercio Internacional

 

Fuente: “El Deber”

Santa Cruz, 4 de febrero de 2015

Buscando la Verdad
imagenblog: 

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2911653. Correo: info@gen.com.bo