Blogs

Algunas consideraciones sobre el negocio del gas

El precio del petróleo cayó, alcanzando el valor más bajo desde marzo de 2009 (barril "light sweet crude" WTI) a 42,23 USD según cotización delNew York Mercantile Exchange (Nymex) y el referencial Brent a USD 49,22.

De todas formas, antes de entrar en otras consideraciones podemos concluir, de momento, que tanto el petróleo como el gas natural serán siempre (por muchas décadas aún) valiosos referentes del mercado. Van a continuar siendo llave de progreso y crecimiento.

Ya se conoce que la reducción de precios del barril/petróleo también afectó precios del gas natural, ergo afectando ingresos de países petroleros y gasíferos.

No perdamos de vista a productores “tradicionales” o “convencionales” de petróleo y gas; y la formación de “nuevos” o “no-convencionales” productores de shale oil y shale gas que también van a incidir en precios del petróleo y del gas, en los mercados y en la geopolítica global. Además de la influencia que ya van teniendo en tecnología.

El mercado energético está en pleno proceso de reinventarse y de la mano de nuevas herramientas tecnológicas van a haber mucho más sorpresas en el suministro y consumo de energía. El gas es ya un referente global de energía limpia.

Otro evento importante es la reducción de la demanda de energía (petróleo, gas y electricidad) de China y el ingreso de Irán –cuando se levanten las sanciones político/diplomáticas que pesan sobre ese régimen- al mercado de valores de petróleo/gas.

A ese escenario agregar: el GNL o LNG es –sin dudas- el mejor jugador del gas. Ante su imposibilidad de transportarlo por elevados costos de ductos fue mejor licuarlo y transportarlo en líquido para venderlo en mercados del globo. En ventas tipo spot que cada vez es más atractiva.

Por citar dos ejemplos de la emergencia de la industria del gas natural en América Latina: Perú está ya en ese “club” de países con negocios LNG vendiendo su gas a precios Henry-hub (medición norteamericana de precios de gas) en cambio Bolivia sigue vendiendo materia prima a precios relacionados con una canasta de derivados del petróleo sin tener, de momento una incidencia importante en el concierto internacional de negocios en gas natural.

El gas natural es utilizado mayormente para generación eléctrica, supliendo así al carbón dañino ambientalmente hablando.

Irán prevé un aumento de su producción petrolera en 500.000 barriles por día (bpd) tan pronto como se levanten las sanciones en su contra y podrían alcanzar 3,9 millones de barril/día cuando la industria vuelva a “correr” como antes de las sanciones. (ministro del Petróleo Bijan Zanganeh).

Irán podría ofrecer enormes oportunidades para la inversión unas reservas energéticas que se cuentan entre las mayores del planeta, quizá dejando de lado ideologías/fundamentalismos y dando paso a creatividad y espíritu emprendedor.

¿Dónde está Venezuela y Bolivia en éste escenario? Están muy complicadas -de momento- por su legislación no-atractiva para inversiones externas en nuevos negocios relacionados a exploración/producción de petróleo/gas convencional; ni qué decir de la producción “no convencional” ni siquiera se cuenta con regulación específica: sobre éste particular ya se debería ir previendo. Los tiempos corren y en contra de ambas naciones porque el crecimiento del LNG en América Latina y los proyectos de shale(tanto en Estados Unidos cuanto en la región) van a impactar en ambos países.

América Latina (Chile, Brasil y Argentina) está trayendo LNG a precios que no están bajo influencia del petróleo y ello podría afectar a futuros negocios de petróleo/gas de Bolivia y Venezuela.

Entre el LNG y el shale (“nuevo” gas producido a escala en Estados Unidos); el ingreso de Irán con nuevos volúmenes de petróleo, la contracción de demanda china va a haber mucho petróleo, pero fundamentalmente mucho gas en el mundo. Ello obligará a repensar proyectos y visiones particularmente en países “pequeños” en términos de aporte de volúmenes de gas (como Bolivia).

Si bien es cierto existe potencialidad de buenas reservas en Bolivia y en Venezuela (gas asociado a petróleo) lo que falta es inversión para motorizar esa industria que requiere mucho capital, participación internacional y sinergias entre estados y multinacionales, dejando de lado cualquier discurso ideológico y dando paso a la fría racionalidad del negocio.

 

La nueva emergencia del gas (en su producción convencional o no-convencional) va a ser una nueva llave de mercados y de negocios a nivel global; en ese nuevo escenario nace –hace un par de años- y en proceso de fortalecimiento una “Opep” del gas denominada Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG) (GECF, por sus siglas en ingles), como plataforma para definir y avanzar sobre retos y problemas de mercados internacionales de gas.

Ese escenario de articulación debe continuar coordinando y mejorando acciones para incrementar tecnología, investigación y perfeccionamiento de mercados del gas; aunque la tendrán complicada si no resuelven temas de relaciones positivas y proactivas con Europa y Estados Unidos. Lo que sí debe empezar a estudiar es la variable relación e indexación de precios del gas con el petróleo y sus derivados buscando mejores fórmulas que garanticen precios justos y suministro confiable de gas a mercados demandantes.

Más allá de "fijar precios" -que es imposible para un cártel porque el mercado es mucho más poderoso que un cártel- lo que sí puede hacer es construir un esquema de articulación de países es buscar integración energética, reglas compartidas, intercambio de mejores prácticas, nuevomanagement, gobierno corporativo y transparencia.

Conforman FPEG: Argelia, Bolivia, Egipto, Emiratos Árabes, Guinea Ecuatorial,  Holanda, Irak, Irán, Kazakstán,  Libia, Nigeria, Noruega, Omán, Qatar, Rusia, Trinidad y Tobago y Venezuela todos con buenas/altas reservas de gas o gran potencialidad de negocios futuros.

En éste quinquenio Estados Unidos tendrá un peso específico absoluto en el mercado del gas (no convencional) de manera que tanto mercados, precios y la organización misma van a sufrir, de seguro, variantes.

Los nuevos mercados de la energía (léase puntualmente de gas natural) van a tener tres componentes: todavía la influencia del precio del petróleo, el LNG como modalidad exitosa de suministro de gas y oportunidad de abastecer al mercado y el shale como “hermano” del gas convencional que va a ser un factor de mejora de la oferta en el mercado. Si los precios del petróleo continúan bajos por los próximos años naturalmente los productores de gas (de shale, fundamentalmente) estarán en búsqueda fórmulas que permita abaratar costos tecnológicos de exploración/producción aunque queda establecido que a Estados Unidos, por ejemplo, no le hace mella el precio bajo del petróleo porque, de todas formas, va a continuar con su política frenética de innovación y liderazgo –desde el sector privado- para seguir explorando/produciendo gas no-convencional desde la mejora continua de la tecnología.

Hablemos de energía
imagenblog: 

Un gesto

Una luz de humanidad pareció brotar del presidente Evo Morales el domingo, en el acto de firma de contrato para el proyecto de construcción de la Planta Industrial de Carbonato de Litio, en Uyuni.

Un gesto, dos disculpas. “Yo quiero decirles, de verdad, después de revisar su pliego de 26 puntos yo dije me causa risa, si exageré disculpen, discúlpenme compañeros de Comcipo”, fueron sus palabras y allí, en medio de ellas estaban las dos disculpas: “disculpen, discúlpenme”.

Cuando lo escuché recordé a aquel Evo Morales que, en plan de candidato, ingresó a mi oficina una vez con luces de esperanza en sus ojos. Pantalón negro de mezclilla, suéter de lana de alpaca y la chamarra azul que después se convertiría en uno de los uniformes del MAS, ese hombre reflejaba lo dura que había sido su vida pero, al mismo tiempo, demostraba una confianza tal que estaba seguro de que sería el próximo presidente de Bolivia. “Vos vas a ser ministro de informaciones, compañero”, me dijo con una seriedad que me confundió.

En ese momento, aquel humilde ciudadano personificaba el cambio con el que soñaban muchos bolivianos: un hombre inteligente formado en el fragor de las luchas sindicales y lejos de la imagen del político tradicional que tanto daño le había hecho al país. Lucía sincero, era sincero, y tenía ganas de trabajar por el país, por los excluidos.

Quizás esa visita pesó tanto que, debo confesarlo, voté por él.

El encanto duró poco. El 24 de mayo de 2007, al concluir el Quinto Encuentro de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad realizado en Cochabamba, Evo Morales, convertido en gobernante de Bolivia, declaró que los medios de comunicación eran “el primer adversario que tiene mi presidencia, mi gobierno”. También fue un gesto pero beligerante, la declaración de una guerra que dura hasta hoy.

¿Qué había pasado con aquel hombre sencillo y afable? Llevó repitiéndome esa pregunta durante años y no encuentro respuesta.

Evo Morales cambió ni bien asumió el poder y asumió una actitud de soberbia que persiste hasta hoy, más de nueve años después.

Si el presidente no se hubiera dejado llevar por esa soberbia, esa “satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás”, el grado de aceptación que aún tiene en la ciudadanía boliviana estuviera en niveles realmente altos.

Si hubiera sido más Evo Morales y menos “jefazo”, sería un presidente ejemplar que verdaderamente escucha al pueblo y gobierna con él. Sin embargo, optó por el autoritarismo y la imposición y logró sembrar inquina en sectores de la sociedad que jamás volverán a votar por él.

El conflicto potosino jamás hubiera alcanzado los niveles que tuvo si el presidente hubiera tenido un gesto, uno solo, y, dejando de ser “jefazo”, hubiese recibido a los cívicos.

Quizás las dos disculpas que lanzó en Uyuni son un síntoma de que entendió que el conflicto fue mal manejado. Quizás… es difícil saberlo porque, poco después, saltaron sus acólitos para reasumir la pose de soberbia que es la característica predominante de este gobierno.

Un gesto, una luz. Lamentablemente, el destello es insuficiente para disipar las sombras que la soberbia ha sembrado en este proceso.

 

  

 

 

  

 

(*) Juan José Toro es Premio Nacional en Historia del Periodismo.

 

Surazo
imagenblog: 

12 de agosto

Ha pasado el canturreo y la oxidada parafernalia de los festejos por el 139 años de creación de la provincia Gran Chaco. Música en vivo, discursos de circunstancias (muchos hipócritas y posados), mucha demagogia, berrinches de todo color, brindis, asado y un poco de baile, y transitó el 12 de agosto, ¿y ahora qué? Todo vuelve a la normalidad.

El eterno Jorge Arias muy desubicado con su manido y rancio discurso lastimero de los ’80, cargando las culpas del retraso y postergación (¿?) al centralismo nacional y tarijeño (sic), cuando en realidad de los últimos 12 años de bonanza, él es corresponsable del despilfarro y derroche manisuelto.

Una Asamblea Departamental desubicada que vino con las manos vacías a hacer un show barato y pueril. Una asamblea regional que brilló por su ausencia y que hasta la fecha no logra ubicarse en el tiempo y espacio, pero si cobran sueldo.

El alcalde municipal de Yacuiba recomendándose ante el presidente Evo Morales, subrayando que él es del proceso de cambio (¿cuál proceso?), dejando boquiabierto y descolocados a Cardozo y Oliva, que sudaban frio mientras escuchaban la confesión.

Wilman Cardozo más preocupado en acumular trofeos pírricos (para engordar/engrosar su ego y vanidad) duramente criticados, en lugar de dirigir la organización del caos y desbarajuste municipal. Un Concejo Municipal que no disimula su penoso estado de anomia, domesticado y obsecuente, sin iniciativa, sin ideas, sin liderazgo, desorientado.

Adrián Oliva para disimular la falta de acciones concretas, hizo entrega de un mini hospital móvil y dijo que dispondrá de recursos para el referéndum del cuestionado Estatuto regional.

Evo Morales anunció el estudio para la construcción de la doble vía Yacuiba – Villamontes, la rebaja de la tarifa de energía eléctrica para el Departamento. Todos las políticos del Chaco cayeron rendidos obsecuentes ante los pies del presidente caudillo. Carlitos Brú daba vuelta rijoso la millonaria plaza 12 de Agosto, como toro criollo que intenta romper el cerco para ingresar al corral donde está la vaca en celos con el semental.

Pasó el 12 de agosto y sólo nos dejaron anuncios y buenas intenciones… como siempre. Finalmente somos rincón de promesas.

Desde hace mucho tiempo vengo reclamando que se trabaje en construir materialmente la región del Chaco. La doña sólo existe en el discurso y la retórica hueca y  rimbombante de plazuela pronunciado por los demagogos de los que está poblado el Chaco. He sugerido hace dos meses que el Concejo Municipal de Yacuiba debería convocar a sus pares para organizar un evento conjunto en esta fecha dando muestras al Departamento y al país, que aquí hay una región en construcción. Les di detalles de lo que pensaba sobre la iniciativa. Por ejemplo se podía usar el deslucido y devaluado reconocimiento de los 12 del 12 que hace el Concejo de Yacuiba, ampliando a nivel regional e integrando a los demás municipios.

Yacuiba ha perdido el liderazgo porque desde hace muchos años no tiene ninguna iniciativa, decisión, y empuje. Yacuiba tiene una élite veleidosa, de lastre, farolera, sin amor por la tierra y su historia. Sin horizonte, sin sueños, mediocre, preocupada/ocupada en sacarle ventaja personal o de grupo a la caja pública.

Lo que me preocupa desde hace mucho tiempo es la falta de rumbo del Chaco. Lo triste y lamentable es que ni los municipios tienen una agenda propia. Se ha hecho costumbre y normal que las dos instituciones más importantes (Alcaldía y Subgobernación), manejen los recursos públicos de manera discreta, unilateral y exclusiva. Cada una hace piñata y chauchita con los recursos públicos. Si en cada municipio ocurre esto, a nivel regional no hay la más mínima acción de planificación estratégica.

El Chaco no tiene nada en común en cuanto a su desarrollo, a su futuro. No cuenta con una visión estratégica de desarrollo común. Se calcula que el Chaco desde el 2003 (funcionamiento del paripaso) hasta ahora, ha recibido más de 14.000 MM de Bs., sin tomar en cuenta a los municipios. Las subgobernaciones y municipios dispusieron los POAs de acuerdo a las presiones sociales y conveniencia. Se han hecho muchos elefantes blancos, obras faraónicas que se convirtieron en cantera de nuevos ricos.

En el Chaco no hay ningún político que haya pasado por un cargo público, y haya mantenido la misma situación económica original; más al contrario, el solo paso por el cargo los ha convertido en millonarios por arte de magia. No hay un sólo pobre. Hasta la fecha ninguno de nuevos ricos pudo explicar el origen dudoso de la fortuna. Carlitos Brú acosado por un periodistas preguntón (Enrique Salazar), dijo que gracias a que cargaba garrafas en Santa Cruz y administraba un camión arenero se hizo millonario. Muchos se han vuelto loco buscando el milagroso camión para manejarlo aunque sea ratito.

El Chaco no tiene plan, por lo tanto no tiene un norte, no tiene futuro, por lo menos un futuro promisorio. Me cansé de pedir que se comience a trabajar en la consolidación de la región a través de acciones concretas, pero todo quedó hasta ahora en ideas.

El 2010 he sugerido que la Asamblea Regional condicione la aprobación del POA de cada ejecutivo a que el 40 o 60 % del presupuesto del 45 %, sea destinado a proyectos conjuntos, atendiendo los problemas más importantes y comunes, como la salud, desarrollo económico-productivo, agua, energía eléctrica, seguridad ciudadana, etc. Sugerí la realización de mesas de concertación en la que se establezca una agenda común. Es más, propuse que cada año se declare a un tema (por ejemplo, Año del Agua), para que los municipios, gobernación y Gobierno Nacional sean incluidos.

Cuando Wilman Cardozo disfrutaba de las mieles del poder con Carlitos Brú y Jorge Arias montados en el PAN, y nosotros cuestionábamos la galopante corrupción, el despilfarro y la falta de planificación, salió al frente muy bravo y encolerizado a pedir que dejemos de hablar de corrupción porque se desprestigiaba al Chaco. Se dirigió especialmente a mí para pedirme que no siga enlodando y estropeando el nombre del Chaco a nivel nacional con mis escritos en los que denunciaba la corrupción. Dijo que las obras estaban ahí, bien o mal, estaban ahí. Recordó que el Chaqueño Palavecino le habría dicho que Yacuiba ha cambiado diametralmente, y que se parecía a una ciudad europea. Eran tiempos en que Cardozo y el malogrado Brú eran hermanos de leche.

¿Alguien sabe hacia donde vamos? A todas partes y a ninguna parte. (Yacuiba 16/08/15).

El dedo en la llaga
imagenblog: 

En vista de lo dicho por Fidel…

El líder de la revolución cubana y expresidente de Cuba, Fidel Castro, recomendó el jueves a los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Nicolás Maduro, que prioricen y se preocupen por la producción de alimentos y la soberanía alimentaria en la región” (EL DEBER, 15.08.15).

Cómo de lúcido estará el revolucionario de marras -al cumplir 89 años de vida- que después de cinco horas con Nicolás Maduro y Evo Morales, llevó al señor Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia a informar que: “…ya no me habló de educación ni de salud, solo me habló de alimentos y alimentación y me decía que la mitad del mundo está mal alimentada”.

Cómo da vueltas el mundo -pensé para mis adentros- en un contexto histórico en el que Cuba luego de décadas abrió sus brazos a los EEUU restableciendo relaciones diplomáticas con la primera potencia mundial, rendida ante el hecho de que con la economía no se debe jugar y menos con el hambre del pueblo.

Priorizar la producción de alimentos es sabio y debería traducirse en que el Estado y sus políticas estén al servicio del agroproductor y del agroindustrial que invierten asumiendo un alto riesgo.

Preocuparse por la soberanía alimentaria debería implicar que el Estado no estorbe sino más bien facilite el generar tal cantidad de alimento que al superar el consumo propio se pueda exportar, marcando diferencia con la seguridad alimentaria que se puede lograr con alimentos importados como hacen Cuba y Venezuela -siendo EEUU su principal abastecedor- luego que su producción por las malas políticas públicas decayó severamente.

Para producir y exportar más alimentos en Bolivia se precisa que el gobierno apoye y se juegue de verdad por el sector agroproductivo con lo que el PIB crecería más del 7% como en los años ´70, algo no logrado en el período plurinacional.

Finalizo con lo dicho por un productor amigo, agobiado por la inundación: "Mi abuelo decía y repetía mi papá, que Dios aprieta pero no ahorca, las que ahorcan son las malas políticas. Luego de 26 años ininterrumpidos estoy pensando no sembrar maíz: lo que la naturaleza, los bajos precios, la falta de infraestructura, la escasez de mercado, etc., no lograron, parece que lo lograrán el contrabando, la obsesión por una baja inflación y el ´miedo´ a que haya más industrias prósperas, campos verdes productivos y comercios sanos en el país y el desconocer las bondades de la biotecnología que me hace esclavo de los agroquímicos”. ¡A tenerlo en cuenta, en vista de lo dicho por Fidel!

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

Fuente: “El Deber”

La Paz, 19 de agosto de 2015

Buscando la verdad
imagenblog: 

Las ONG, el pueblo y el Gobierno de Evo

Diferenciemos inicialmente la gestión política del MAS-IPSP que es el ejercicio del poder político derivado de mayoría electoral apoyada por organizaciones sociales que movilizadas respaldan al Gobierno para decidir sobre la sociedad y sobre la oposición, de la gestión administrativa, que es el conjunto de planes y proyectos derivados de la gestión burocrática del estado, acciones que pueden o no influir sobre la sociedad.

Dicho esto, señalemos que entre 2008 y 2009, a decir de García Linera “el nuevo bloque hegemónico”, es decir la alianza de clases que el MAS-IPSP había forjado desde antes de 2005 y que se fortaleció con  el proceso Constituyente (2006-2007) después del 54 % de Evo en la elección de diciembre de 2005, debía terminar de sepultar al “bloque derrotado” es decir a la oposición regional y partidaria de ese momento, e imponerle sus nuevas condiciones de visión de país y de Estado. Esto, finalmente, no se logró del todo, aunque diríamos que para 2009 casi se logró.

Entre 2009 y 2010, aprobada la nueva Constitución, el MAS creyó consolidada su victoria política y también creyó haber subordinado totalmente a la oposición regional de los departamentos de tierras bajas de Bolivia y las expresiones políticas nacionales que estaban en la oposición.

Pero el propio bloque hegemónico MASista se empezó a fracturar el año 2010, cuando varias organizaciones indígenas como la CIDOB y CONAMAQ, se distanciaron del Gobierno, propinándole una derrota política en la 8va. Marcha de 2011. Se sumaron a estas separaciones y fracturas,  porciones de los gremiales, los microempresarios, y ciertos segmentos del campesinado indígena de Municipios rurales del occidente de Bolivia, como Caranavi, por ejemplo.

Es decir entre 2010 y 1014, el bloque sociopolítico de respaldo al MAS-IPSP se resquebrajó seriamente y el tamaño de poder del MAS disminuyó. Con esto, la hegemonía entendida como convencimiento de masas, se convirtió gradualmente en solo acuerdos instrumentales con ciertos actores económicos y sociales antes rechazados y catalogados como de derecha, que el MAS buscó entre 2012 y 2014 para mantener su poder hegemónico, y la hegemonía “positiva” se fue convirtiendo en hegemonía “negativa”, es decir en acciones de poder cada vez más alejados de la legitimidad social necesaria y de la mínima legalidad requerida. El Gobierno transitaba paso a paso hacia la dictadura.

Hace pocos días, el Vicepresidente, después de la movilización de COMCIPO de Potosí, cuando evaluó las varias derrotas políticas desde 2011 y electorales sobre todo de 2015 (la derrota del MAS en El Alto fue tremendamente dolorosa para el partido de Gobierno), acentuó sus rasgos dictatoriales pues veía que su bloque sociopolítico de sustento ya no era suficiente para dar amplia legitimidad a sus acciones. Y después de sufrir derrotas parciales en las organizaciones sociales mas influyentes (CIDOB, CONAMAQ, Deferacion  de Campesinos de La Paz y otras) a las cuales dividió e instrumentalizó, el Gobierno comenzó a dañar sistemáticamente a influyentes periodistas de medios independientes (Peñaranda, Gómez, Amalia Pando, Jhon Arandia entre varios). Casi inmediatamente después (agosto de 2015), el Vicepresidente se estrelló y aun lo hace contra varias ONGS antiguas de más de 3 décadas de existencia, vinculadas al seguimiento de políticas públicas en temáticas específicas de su especialidad profesional (laboral, agraria, presupuestaria, etc.). Y aunque el Defensor del Pueblo ha solicitado al Tribunal Constitucional que rechace la Ley de ONGs y su reglamento, y aunque la ONU ha también enviado una recomendación en el mismo sentido al Tribunal, el Vicepresidente sigue amenazando a las ONGs bolivianas pues sabe que ya no tiene capacidad para convencerlas y solo le queda la amenaza, la fuerza.

Más allá de la puntual pero indudable de la personalidad intolerante y autoritaria del Vicepresidente García Linera que externaliza de modo sistemático lo que Evo piensa y dice, lo que está realmente ocurriendo es que la hegemonía negativa (el mero “decisionismo personalista e ilegal” de Evo Morales y García Linera, ha avanzado hacia extremos de ilegalidad y no aceptación social que muestran la cada vez mayor debilidad de bloque sociopolítico de apoyo al gobierno de Evo Morales.

Hoy hay ya un coro sinfónico de varias voces de periodistas, políticos nacionales y regionales, líderes sociales, ONGs y otros actores que simplemente no aceptan ya el autoritarismo Presidencial. Y habrá que ver en que queda toda esta historia, pues podría ser el principio del fin del régimen. ////

Encantados
imagenblog: 

La estrechez

Hace unas semanas escribía sobre la pose exquisita que muchos de nosotros solemos adoptar a la hora de criticar las cosas, similar actitud he notado en el mundillo de críticos que suelen deambular por los “estrechos” pasillos de la cultura.

Le pongo comillas al término estrechos, porque esa estrechez que suele ser definida por la RAE como “escasez de anchura de algo”, es un mal que se contagia muy rápido y que por supuesto ocasiona daños, muchas veces, irreparables en la percepción y criterio de las personas, reduciendo todo lo bueno que uno pudiese hacer a un error insalvable.

La vigésima versión de la Feria del Libro cerró sus puertas y se alista para preparar la siguiente, luego de quince arduos días de trabajo. Lo digo con cierta seguridad, porque al estar mis novelas expuestas allí, estuve presente buen tiempo en ella, a la caza de los tesoros literarios que no siempre pueden comprarse con facilidad y en días “librescos” normales y atendiendo a los lectores que deseaban conocer algo más de mi universo literario.

En este tiempo pude ver cómo organizadores, expositores, escritores se rajaron por ser parte de la Feria y básicamente evitar que nada falle. Desde los stands, pasando por la atención, recibir a los visitantes, participar en las charlas, en las presentaciones de libros y muchos otros eventos que se organizaron alrededor de ella.

Este esfuerzo conjunto puede y con toda normalidad, que tenga sus bemoles, que hayan subidas y bajadas, distintas percepciones, calificaciones y observaciones, pero lo que sí no podemos tolerar es esa pose de estrechez mental a la que me refiero, cuando se critica por criticar, cuando se habla directamente mal de la feria, puesto que este evento en sí mismo, para nuestro país es ya un logro, no reconocerlo es nomás de ciegos.

Es la primera que se realiza en un ambiente ideado para una feria, como lo es el campo Ferial Chuquiago Marka. El año pasado también se realizó, pero estaba recién terminado, de ahí que éste fue su estreno oficial. Construcción que de entrada le dota de la espectacularidad necesaria, además de la comodidad que antes no se tenía y la apertura para que puedan estar presente más expositores de los habituales.

Hoy Bolivia cuenta ya con varias editoriales muy importantes que se preparan para este evento y ofrecen su material al público, no sólo considerando a los autores nacionales consagrados, también a las nuevas generaciones; abren y generan un mercado, en el que el libro de un autor boliviano está siendo no sólo más apreciado también considerado.

Ni qué decir de los libros que nos llegan de afuera, los libreros se esfuerzan por traerlos, aprovechan de las ventajas de importación que genera la Ley del Libro y exponen sus productos, considerando también a todos los tipos de lectores, de ahí que esta versión sea una de las más nutridas. En la FIL La Paz se podía encontrar de todo.

Pero ahí viene la estrechez, la de criticarlo todo, al extremo que se desluzca este esfuerzo, se lo califique de pobre, de lo mismo de siempre, caro y lujoso, se considere a los invitados como un simple relleno, que se desvalorice el esfuerzo literario de los escritores y editores, que se compare la feria con otras del exterior, sabiendo que no tiene ni siquiera sentido hacerlo, porque es nuestra, quizás la más importante del país, tal vez la más grande, hecha por bolivianos para bolivianos. Ese el gran mérito, lo otro, es simplemente “estrechez” de no poder mirar más allá de nuestras narices, sino ombligo.  

////

Anatomías
imagenblog: 

Devaluar ¿Sí o No?

Ha surgido el planteamiento de que el tipo de cambio en Bolivia debería seguir el comportamiento devaluatorio que está viviendo la región, por lo que es importante reflexionar sobre lo acertado, o no, de este planteamiento.

Sin embargo de lo anotado, las expectativas de devaluación son bajas. Según los analistas económicos, a los cuales el Banco Central de Bolivia encuesta, se podría tener un tipo de cambio de Bs. 7, para fines del año 2015 y de Bs. 7,2 para fines del año 2016. En concreto, una variación no significativa.

Es evidente que las monedas de la región se están devaluando fuertemente. V.gr, anualmente y hasta el mes julio del año en curso, Colombia devaluó su moneda en 47 %, Brasil en 44 %, México en 22 %, Uruguay y Paraguay en 20 %, Chile en 16 %, Perú en 14 %. Argentina en 12 % y Bolivia nada. Argentina tuvo devaluaciones ya fuertes en los años anteriores. Este comportamiento trae consigo una conclusión general. La economía boliviana está perdiendo competitividad, lo que es lo mismo decir que es una economía que incentiva las importaciones y no las exportaciones.

El comentario anterior y su conclusión están referidos a lo que los economistas denominan comportamiento del tipo de cambio nominal. Pero, lo que en verdad interesaría es el tipo de cambio real, entendido como aquel tipo de cambio que toma en cuenta el comportamiento tanto de los precios externos como internos. Esto es medido por lo que se nomina tipo de cambio real multilateral (TCRM).

Si observamos datos desde inicio del siglo XXI, encontramos que el TCRM más alto al que Bolivia llegó fue durante el año 2006, después de lo cual vino cayendo continuamente. Si consideramos el periodo 2015-2006 se concluye que el TCRM, para el país, habría caído en un 40 %. Esto confirma, para un tiempo más largo, que Bolivia está perdiendo competitividad internacional.

Si nos referimos al comportamiento del tipo de cambio real bilateral y para los mismos países sobre los que se hizo el comentario sobre tipos de cambio nominales, se tienen las siguientes conclusiones. Se habría perdido competitividad, en  el periodo 2015-2016, de la siguiente manera: con Argentina en un 57 %, con Brasil y con Chile un 42 %, Perú (32%), Colombia (31 %), México (24 %), Uruguay (11%) y Paraguay (4 %).

El análisis numérico realizado apuntalaría a que Bolivia debería seguir el camino de la devaluación del tipo de cambio. Sin embargo, si se considera otros indicadores, como es el comportamiento de la cuenta corriente en balanza de pagos, la conclusión es otra.

Históricamente Bolivia siempre fue un país deficitario, sin embargo, esto no fue acompañado con la devaluación de su moneda, debido a que Bolivia siempre siguió una política de tipo de cambio fijo, manejado muy políticamente, hasta la implementación del DS 21060 del año 1985. Recién a partir del “bolsín” Bolivia siguió una política de tipo de cambio fijo “deslizante”, que seguía de cerca, primero, el comportamiento de la inflación interna y, luego, el comportamiento del TCRM.

Dicha política cambiaria se la podría calificar de acertada dado que Bolivia mantenía relaciones comerciales deficitarias con el mundo. Pero esto cambio drásticamente a partir del año 2003 cuando apareció –levemente primero- superávit en cuenta corriente de balanza de pagos, conducta que se hizo fuerte en los años siguientes, lo cual permitió a Bolivia acumular reservas internacionales, a un nivel jamás antes conocido, que incluso coloca a Bolivia como el país, en la región, de la mayor magnitud de reservas internacionales con respecto al PIB. Llegó un momento a un indicador del 50 %.

El tipo de cambio nominal más alto al que se llegó fue Bs. 8,1 por dólar en junio del año 2005, el mismo que se movió a Bs. 6,96 para noviembre del año 2011. Desde entonces no se volvió a mover el tipo de cambio, aunque continuó con el superávit en balanza de pagos.

La política cambiaria del país a partir de año 2012 pudo continuar con la apreciación cambiaria dado que se mantenía el exceso de oferta de dólares en el país, pero se prefirió mantenerlo fijo. Incluso ahora la venta de dólares por parte del Banco Central es mínima, el otro hecho que explica el elevado nivel de reservas internacionales.

En el periodo 1995-2002, aunque el tipo de cambio nominal subía constantemente, el tipo de cambio real no seguía esta misma tendencia. Incluso llegó a bajar, conclusión que hace pensar que las devaluaciones nominales no siempre son efectivas en Bolivia, lo que avala la conclusión de que para el país es mejor una política de tipo de cambio fijo, en las actuales circunstancias, que el otro seguido por nuestros vecinos que es de flotación.

El 95 % de lo que exporta Bolivia corresponde a materias primas, cuyo comportamiento de precios puede ser altamente cambiante. Una caída de precios, como la que se está viviendo ahora, es imposible compensar con una modificación del tipo de cambio. Las exportaciones de materias primas dependen, fundamentalmente, de sus precios internacionales, que suelen ser volátiles. No es posible compensarlas con devaluaciones. Aun más, para el caso boliviano, una pequeña devaluación no tendría ningún impacto real sobre la economía pero podría desencadenar expectativas no esperadas. Una gran devaluación, tampoco socialmente sería tolerada por la población.

Si lo indicado es acertado, quiere decir que mejorar la competitividad económica de Bolivia no pasa por una política de devaluación cambiaria, sino por otro tipo de políticas que impida la presencia tanto de inflación de costos (doble aguinaldo, aumento de salarios) como de inflación de demanda (gasto público creciente).

La Paz, 17 de agosto de 2015

 

*Profesor emérito de la UMSA y Miembro de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas.

Economía de Mercado
imagenblog: 

La paradoja del crecimiento con derrumbe productivo

Hace unos meses, la economista Katherine Hinojosa Virreira intentó defender sus anteriores argumentaciones en una crítica a mi artículo titulado “¿Bases sólidas del crecimiento boliviano?”. A continuación, desmenuzo los puntos centrales de su planteamiento.

En primer lugar, sostiene que cuando digo que el aumento de la demanda interna solo fue posible gracias al crecimiento de las exportaciones totales muestro un desconocimiento de la macroeconomía por cuanto me olvido de hablar de las importaciones, enfatizando que lo importante en el comercio exterior son las exportaciones netas.

Su argumentación “muy de libro de texto”, sin embargo, no permite visualizar algunos detalles. Uno de ellos es que las exportaciones bolivianas, al estar fuertemente ligadas a la extracción de nuestras principales materias primas, se hallan intricadas en la economía a través de regímenes tributarios y regalitarios (aplicables a cerca del 80% de las exportaciones totales) y tienen efectos particulares en las finanzas (y la inversión) públicas de los tres niveles del Estado (nacional, departamental y municipal) con implicaciones adicionales en la economía privada formal e informal. Esto explica, por ejemplo,  por qué la caída de los precios del petróleo y el consiguiente desplome del valor de las exportaciones de gas natural ya se hayan empezado a traducir en una crisis de liquidez en el gobierno departamental de Tarija que podría conducir a la quiebra de muchas empresas constructoras dejando en la calle a unos 5.000 trabajadores.

Otro aspecto se refiere al hecho de que no se puede poner a todas las importaciones en la misma bolsa. En efecto, todo estudiante de economía sabe hoy en día que la clave del crecimiento es la innovación tecnológica, la que se efectiviza en general mediante la inversión en bienes de capital. Dada nuestra condición de país subdesarrollado, no poseemos capacidad para producir nuestra propia tecnología, razón por la cual para innovar necesitamos adquirir bienes de capital del extranjero.

En estas circunstancias, es notoria la ambigüedad del rol de las exportaciones netas en el crecimiento económico no porque las exportaciones tengan un efecto marginal en el aumento año a año del PIB sino debido a que en Bolivia las importaciones de bienes de capital (que podrían tener una incidencia mayor en el crecimiento) representan apenas alrededor de un  cuarto de las importaciones totales del país.

En segundo lugar, indica que la demanda externa no podría haber influido en el crecimiento porque cayó en 1,4% en 2014. No obstante, se olvida de anotar que las exportaciones netas disminuyeron no por la caída de las exportaciones sino por el incremento desmesurado de las importaciones no necesariamente de bienes de capital. Resulta claro que en los momentos actuales la situación se encuentra mucho más complicada por el lado de la demanda externa que, según datos del INE, entre enero y junio de este año se desplomó en casi un 97% respecto a similar período el año anterior. Es por demás curioso que en este plano las exportaciones hayan bajado (-29,6%) casi 10 veces más que las importaciones (-3,2%).  Todo esto pone en cuestión el discurso gubernamental respecto a su supuesto fomento del crecimiento económico en el mediano y largo plazos, máxime si se tiene en cuenta que en ese mismo período la variación porcentual negativa de las importaciones de bienes de capital (-6,5%) más que duplicó la de las importaciones totales (-3,2%).    

En tercer lugar, la analista, claramente identificada con el gobierno, repite el discurso del titular de economía al hablar de la influencia de la inversión pública y el gasto del gobierno en el aumento de la demanda agregada, pero no hace referencia a los límites de estas variables. Como he manifestado en una anterior contribución, la demanda interna per se no puede ser el motor del crecimiento de un país con un mercado interno tan pequeño. En este sentido, con su análisis tan estrecho el gobierno habría resignado nuestras aspiraciones de desarrollo de mediano y largo plazo que, entre otras cosas, requerirá tasas de crecimiento por encima del 7%, muy difícil de alcanzar con el actual modelo económico.   

Por otro lado, resulta una total falacia decir que la producción nacional es capaz de abastecer la demanda interna cuando está claro que para la mayor parte de los proyectos de inversión pública lo que más se requiere son insumos, combustibles y medios de transporte (no bienes de capital) importados, cuyo aumento contribuye al deterioro de la balanza comercial.

En cuarto lugar, dice que los logros económicos del gobierno fueron posibles porque ahora Bolivia puede administrar sus políticas monetaria y fiscal lo que le permite mantener a raya la inflación y una tasa de crecimiento de alrededor de 5% en el marco de una economía bolivianizada con un amplio margen en el sector fiscal y una deuda externa moderada.

Al respecto, no dudo de la capacidad del gobierno para administrar las políticas monetaria y fiscal para mantener la estabilidad económica, pero ésta es sólo una condición necesaria (no suficiente) para el crecimiento económico sostenible.  Además, ante un panorama externo adverso como el que empezamos a experimentar, es probable que muchas de estas conquistas se vayan desmoronando en el curso de los próximos meses.  

En quinto lugar, menciona que el gobierno ha optado por el camino adecuado al incentivar la industrialización para de esta manera incrementar la oferta agregada, lo que habría contribuido a controlar la inflación evitando un “sobrecalentamiento” de la economía.

Aquí, la analista otra vez solo reitera la propaganda gubernamental porque está claro que lo poco que se avanzó en materia de industrialización con recursos del Tesoro y el BCB ni siquiera se puede comparar con el franco proceso de desindustrialización exacerbado en años recientes por el modelo extractivista del gobierno, tal como he demostrado en otro aporte. 

Por último, la economista concluye que “es sencillo predecir lo que ocurrirá en 2015, el Gobierno impulsará la inversión pública y el gasto gubernamental, con ello dinamizará aún más la demanda interna y cumplirá su meta de crecimiento” y luego se pregunta qué dirá este analista cuando todo esto surta efecto.

Con relación a este punto, en días pasados me he referido a lo que podría llamarse la paradoja del crecimiento económico con derrumbe productivo, la cual se puede describir de la siguiente manera:

En un afán desmesurado por mantener el crecimiento, y ante la merma de los ingresos fiscales provenientes de las exportaciones, el gobierno podría introducir mucho dinero en la economía vía inversión pública solventada por deuda interna a través del Banco Central de Bolivia (BCB) o deuda externa onerosa financiada por la cooperación internacional, y/o gasto corriente, asegurando, por ejemplo, el pago del segundo aguinaldo que, irónicamente, contribuirá al cumplimiento de la meta de crecimiento del gobierno, cuando en realidad debería haber sido a la inversa. Si bien todo esto tendrá un efecto directo en el aumento de la demanda interna y en el mantenimiento del crecimiento, puede que ocasione al mismo tiempo un endeudamiento interno y externo desmesurado acompañado de un descalabro definitivo de las últimas empresas privadas rentables que quedan en Bolivia, llevando a la economía a partir de 2016 hacia límites intolerables de desempleo y estancamiento económico, a tiempo de poner en riesgo la propia estabilidad macroeconómica del país tan ponderada por el gobierno.

 

 

 

 

 

Minergia
imagenblog: 

Se llama discriminación

El Movimiento Al Socialismo (MAS) usa para su beneficio los medios estatales como Bolivia TV, la red Patria Nueva, el periódico Cambio y la Agencia Boliviana de Información. Por si eso fuera poco, destina recursos públicos a campañas de propaganda en contra de los sectores que le enfrentan, como todavía ocurre con la movilización del pueblo potosino.

Para colmo, y según confesó el vicepresidente del Estado, ese dinero, que no es del MAS sino del pueblo boliviano, se distribuye sobre la base de criterios discriminatorios. El propio García Linera dijo que no se da dinero —es decir, no se contrata publicidad— a los medios que mienten y actúan como “para-partidos”.

Para demostrar que un medio miente habría que presentar pruebas de que falsea la verdad. Lo curioso es que hable de mentir precisamente el Gobierno que llegó a decir que detrás de las demandas potosinas estaban “unas cuentas personas” cuando hasta cinco marchas convocadas por el Comité Cívico Potosinista contaron con la participación de un promedio de 200.000 personas.

Ahora bien, cortar la publicidad a un medio bajo el argumento de que hace labor “para-partidaria” es reconocer, expresamente, que se incurre en una actitud de discriminación que el artículo 5 de la Ley 045 define como “toda forma de distinción, exclusión, restricción o preferencia” fundada en una lista de razones enumeradas en ese mismo precepto. Tres razones por las que se puede incurrir en discriminación son la “ideología, filiación política o filosófica”.

Eso equivale a decir que si se hace distinciones o preferencias, si se excluye o restringe la publicidad a un medio porque supuestamente hace labor “para-partidaria”, se está discriminando. Además de inmoral, esa “distinción, exclusión, restricción o preferencia” constituye un acto de discriminación que la Ley 045, que modificó varios artículos del Código Penal, ha convertido en delito. Más aún, el delito de discriminación es sancionado por el artículo 281 ter del Código Penal “con pena privativa de libertad de uno a cinco años”.

Por tanto, a la luz de esos artículos, el Gobierno no puede ni debe discriminar en la repartición de la publicidad estatal.

Encontrarse con esa nueva situación jurídica plantea muchos desafíos pero probablemente el más importante sea la administración de ese tipo de publicidad. Si el dinero que se utiliza para pagarla es de todos los bolivianos, es justo que se le exija al Gobierno una repartición más justa, sin criterios de discriminación. Una solución sería crear un sistema de monitoreo oficial cuyos resultados técnicos darían parámetros de cómo se debe repartir los recursos.

Otro desafío es el cumplimiento de la ley. Ya hemos visto cómo los criterios de discriminación se enmarcan en el artículo 5 de la Ley 045 y constituyen actitudes que incluso merecen la pena de cárcel pero no ingresamos a los terrenos constitucionales donde se puede hablar de vulneración de otros derechos como el de la libertad de expresión e información.

En resumidas cuentas, se está violando la ley y las recientes declaraciones del vicepresidente son una admisión de ello. A confesión de parte, relevo de prueba.

 

(*) Juan José Toro es Premio Nacional en Historia del Periodismo.

 

Surazo
imagenblog: 

A Fidel Castro, en mis edades

Me decían comunista por haber leído a Marx y Lenin siendo un adolescente y casi de a ocultas entre el 84 y el 87

Me decían guevarista por creer en los caminos del Ché desde el 88

Me decían socialista porque Marcelo Quiroga era un libro y una foto en mi cuarto el 89

Me decían indianista, porque Túpac Katari y Bartolina Sisa eran dos afiches en mi pared el 90

Me decían de todo, lo que no sabían era que el 89 ya había leído “La Historia me absolverá”

No sabían que mis dudas económicas se resolvían con el Ché

Y mis dudas políticas con la tenacidad de Fidel contra el imperialismo

No sabían que estaba de acuerdo con Eduardo Galeano cuando decía que “el socialismo no había muerto, que los funerales se habían equivocado de difunto” el 91

No sabían que admiraba la osadía de Hugo Chávez para hacer golpe militar rojo de socialismo el 92

No sabían que estudiaba a los zapatistas para entender como unos indios descalzos se taparon el rostro para ser vistos, y que no les interesaba el poder, sino la democracia, el 94

No sabían que en cada camino buscaba a los socialistas íntegros, aquellos que nacían pueblo, viven pueblo y nunca mueren, porque el pueblo tiene la testarudez de evitar que sus mejores hijos mueran, eso le paso al Ché y eso mismo le paso a Chávez...

No sabían que me había anclado en la iglesia de los pobres, para estar cerca de mí mismo

No sabían que estudiar socialismo, comunismo, indianismo  y teología de la liberación eran tácticas diferentes para una misma estrategia, la liberación de nuestro pueblo.

Hoy que veo el cumpleaños ’89 de Fidel todo tiene un sentido histórico, para José Martí y para Simón Bolívar, para Tupac Amaru y Tupac Katari, para Micaela Bastidas y Bartolina Sisa, para Marcelo Quiroga y Luis Espinal… para el Ché.

Hoy que veo el cumpleaños ’89 de Fidel es el cumpleaños ’89 de América Latina toda, de este continente que de a poco se va llamando Abya Yala…

Fidel es América Latina, es liberación, es antiimperialismo, es anticolonialismo, es socialismo.

Y Fidel con Evo, es SOCIALISMO COMUNITARIO…

Jallalla FIDEL!!!

Trinchera comunicacional
imagenblog: 

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2911653. Correo: info@gen.com.bo