La línea de transmisión eléctrica en 132 kilovoltios (kV) tiene una longitud de 120 kilómetros (Km), 46,49 km en Bolivia y 73,88 km en Argentina, une la Subestación Yaguacua en el territorio boliviano y la Subestación Tartagal en el territorio argentino, permitiendo el transporte de energía eléctrica con una potencia estimada de 120 megavatios (MW).