“Se ha dicho y se dirá muchas cosas, a veces, fruto del conocimiento parcializado o de algunos intereses del desprecio, resentimiento y odio a la iglesia. Aún en estos tiempos difíciles que vive la Iglesia, el Señor sigue llamando a hombres y mujeres a seguirle y servirle, para continuar su presencia en su Iglesia y esto será hasta cuando Él así lo quiera”, afirmó el monseñor Aurelio Pesoa.