“Cuando decimos ‘proceso de cambio’, estamos diciendo que ya no más división, ya no más confrontación, ya no más gobiernos extremos. Estamos diciendo que todos los extremos, hermanos, llevan a la división, a la codicia del poder y al culto al liderazgo, el culto a la personalidad, que es una práctica colonial”, puntualizó el vicepresidente del Estado.