Santa Cruz vive y sufre una historia apasionada de telenovela. Desde el sábado, desde hace cuatro días, las y los cruceños están pendientes de cada novedad que fue provocada por una de las comparsas carnavaleras. Los Pichones, llamados a dirigir la fiesta mayor del oriente, pasaron del cielo al infierno y desde allí este martes buscaron atenuar la perdida del brillo carnavalero 2016.