Los veterinarios afirman que es positivo que las personas se sientan cerca de sus mascotas, siempre y cuando el trato sea justo para con el animal. Retar durante media hora al gato porque se robó por tercera vez el pescado de la parrilla no sirve de nada. Los animales no reaccionan a las palabras, sino que registran el tono. Y los gatos no reaccionan bien al enojo, sobre todo porque son muy sensibles a los ruidos. Es mejor ignorar estos comportamientos fallidos y, en lugar de ello, premiar al gato cuando hace lo que corresponde.