Lápices de color, maquillajes, pinturas, colocado de trenzas, diseñadoras de uñas, peinadoras, otros se encuentran en los puestos de bellezas improvisados.
La ciudad de La Paz se ha convertido en esta mañana sabatina en un mosaico de colores vivos gracias a los miles de bailarines de la entrada del Gran Poder. Desde la avenida Baptista, los fuertes sonidos de las tubas anuncian la plenitud de la fiesta mayor de los Andes. Hombres y mujeres ubicados en las graderías de la entrada aprecian cómo esta expresión transmite cada vez mayor alegría, energía juvenil y belleza andina.
La Oficialía Mayor de Promoción Económica a través de la Dirección de Competitividad y Emprendimiento presentó un estudio actualizado del movimiento económico que genera la festividad de Jesús del Gran Poder que este año llegará a los 527 millones de bolivianos (75 millones de dólares). Esto significa un incremento de 13 millones de dólares en relación a los gastos incurridos el 2013.
El espectáculo estuvo dividido en tres partes; la primera expresando danzas de la región andina del país, del folklore latinoamericano, y, por último, un abanico de danzas representando a las otras regiones de Bolivia.
La Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder pidió que las fraternidades de danzarines ingresen por la avenida Tumusla y no por la calle Max Paredes.
El anuncio fue hecho por el presidente Evo Morales en un acto oficial en la capital oriental. La normativa fue aprobada por sugerencia del canciller David Choquehuanca y el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
“Creo y afirmo como chileno y como ser humano que debemos entrar en cuanto antes en conversación con Bolivia y que ambos países deben y pueden resolver generosamente, fraternalmente este gran problema de la salida al mar de la nación boliviana. No es posible ahogar a una nación sería inhumano hacerlo si fuera posible", escribió en aquella época el escritor chileno.
