Ayer, sábado, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, reveló que el Gobierno nacional pagó alrededor de $us 60 millones por la gasolina y diésel que en estos días arribarán al país.
“Ante estos hechos, el Gobierno de Bolivia se dirige a la comunidad internacional, al cuerpo diplomático y a los organismos internacionales acreditados en el país, lamentando lo sucedido y extendiéndoles una sincera disculpa”, apunta el comunicado.
A través de un mensaje en su cuenta en la red social ‘X’, el Presidente del Senado se refirió específicamente a las Elecciones Judiciales, mismas que fueron suspendidas en cinco departamentos; sin embargo, casualmente, descalificó a las sentencias del TCP poco después de que ese Tribunal haya ratificado los límites de la reelección y confirmara que Evo Morales no puede volver a ser candidato a la presidencia.
Horas antes, el BCB ya había negado las versiones de que autorizó vender las reservas de oro hasta quedar con menos de 22 toneladas del elemento, como marca la ley, y aclaró que la resolución solo establecía las fechas de cómputo del metal precioso.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos llamó al Estado no solo a garantizar el trabajo de la prensa, sino también “investigar y sancionar cualquier acto de violencia que amenace su integridad, ya sea por agentes públicos o particulares”.
“Hay que tomar en cuenta las acciones inmediatas que se están tomando para volver a la normalidad. Para este sábado, tenemos ya los buques y descarga para que se vaya reforzando la distribución de combustible en Bolivia (…) También hay trabajo coordinado con las distintas instancias por acciones rápidas e inmediatas para la normalización”, explicó la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
La decisión del Ejecutivo se da después de que la mañana de este viernes legisladores del ala evista del Movimiento al Socialismo (MAS) agredieran al vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, e impidieran que se instale la sesión en la que el jefe de Estado, Luis Arce, debía presentar su informe de gestión.
“Es un poco difícil responder. Sería muy egocéntrico de mi parte decir que estoy listo para dirigir o encabezar, pero uno debe estar preparado absolutamente para todo (…) uno no sabe en qué momento te va a tocar asumir un gran reto, oportunidad y uno debe estar preparado”, aseguró el actual presidente de la Cámara de Senadores.
En su discurso, con el que dio inicio a su quinto año de gestión, Arce reconoció ambos problemas y aseveró que su Gobierno enfrentará el problema “hasta resolverlo”.