El presidente del Estado boliviano, Luis Arce, se refirió este viernes a la escasez de dólares y combustibles que existe en el país y aseveró que ni él ni su Gobierno “somos  ciegos ni indolentes a los problemas que nos aquejan”.

En su discurso, con el que dio inicio a su quinto año de gestión, Arce reconoció ambos problemas y aseveró que su Gobierno enfrentará el problema “hasta resolverlo”.

“Estamos trabajando para resolverlo y el pueblo verá gradualmente los resultados”, anticipó.

El Jefe de Estado, en esa línea, aseveró que su Gobierno “no tenemos complejos de ningún tipo” y tampoco “evade la crítica”; sin embargo, insistió que se trabaja para resolver los problemas que aquejan al país.

No obstante, el presidente justificó la situación al atribuirla a errores de Gobierno del pasado, en particular al de Evo Morales; a la crisis internacional; y también a los actos de sabotaje que, dijo, sufre su Gobierno.

En concreto, en su informe, precisó que durante sus cuatro años de gestión tuvo que hace frente a: la presión externa, por las guerras, la inflación y los extremos climáticos y a su vez también sufrió por un asedio interno a partir de los bloqueos de las carreteras y la negación constante de la Asamblea Legislativa Plurinacional a cualquier proyecto de inversión o crédito externo.