El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, en conferencia de prensa, aseveró que la chilena Quiborax era una empresa “pirata y mafiosa” pero dijo que Carlos Mesa la combatió “cometiendo un delito”.

“Nosotros hemos descubierto que Quiborax era unos piratas y unos mafiosos. Está claro que lo eran, pero no se puede combatir un delito con otro delito”, señaló García Linera.

García, en ese sentido, criticó que Mesa se haya “inventado” un decreto para expulsar a Quiborax y que, por eso, la CIADI haya obligado al país a pagar 42,6 millones de dólares a la compañía chilena.

“(Mesa) Enfrentó a una empresa pirata con un medio ilícito, con un delito y eso ha dicho el CIADI”, señaló.

Además, García defendió la nacionalización de la eléctrica Guaracahi – la que cuestionó Mesa- y resaltó que en ese caso se produjo ganancias económicas para el país, en cambio, la nacionalización del Salar de Uyuni solo trajo gastos para el Estado.

“Los de Guaracachi eran unos piratas y los hemos derrotado con la ley en la mano y eso ha permitido que no haya fisura legal (…) En Quiborax no se ha ganado nada, se recuperó algo que no era útil para el Estado”, dijo.

Ayer, la Procuraduría señaló que la nacionalización de Guarachi generó ganancias de 31,6 millones de dólares para el Estado.