En su decimocuarta participación en una Copa del Mundo, el conjunto europeo sumó dos derrotas (ante Italia y Uruguay) y el mencionado empate con los centroamericanos.
Hasta este torneo, las peores actuaciones de los británicos habían sido también en Brasil 1950, cuando sumó un triunfo y dos derrotas, y en Suecia 1958, donde igualó tres encuentros y perdió el restante.