Bethlehem dice que Bolivia apela a sentimientos y no al derecho para definir sus evidencias
"Bolivia busca presentar una imagen de conducta coherente, que queda muy lejos de la realidad", aseveró el jusrista que representa a Chile en la Haya.
El abogado inglés que forma parte del equipo jurídico chileno, Daniel Bethlehem, aseveró hoy ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que Bolivia no tiene sustentos jurídicos para sostener su demanda y que, por eso, apela a los sentimientos para tratar de mostrar su evidencia histórica.
“Chile viene a la Corte con una causa que se basa en evidencia, Bolivia no ha encarado en evidencias y esta causa no se puede difinir adecuadamente haciendo referencias a sentimientos, se basa en el derecho y se habrá de basar un fallo justo en los detalles”, asevró el justista durante su intervención.
Bethlehem fue tajante al afirmar que “todo el alegato de Bolivia se basaba en generalidades y declaraciones y no en evidencias y pruebas” por lo que, dijo, que “el problema con la causa que presenta Bolivia es que es pura ficción y revisionismo histórico”.
En ese sentido, Bethlehem calificó de “sorprendente” que Bolivia haya planteado que cualquier acercamiento entre dos países crea la obligación vinculante de negociar un determinado tema.
“El profesor (Remiro) Brotóns dijo que cuando un Estado pide una negociación y el segundo Estado responde, este Estado está en la obligación de hacerla. Esa es una posición a remarcar porque restringiría la diplomacia establecida en las Naciones Unidos”, dijo.
Señaló que es un error el pasar por alto “lo que se requiere para que un estado tenga una obligación jurídica” a negociar.
También criticó el hecho de que, hasta ahora, Bolivia no haya podido establecer desde cuándo es que existe esta supuesta obligación de negociar y añadió que la demanda boliviana ha tenido diferentes modificaciones con el tiempo.
“Bolivia cambia su causa a medida que avanza el proceso. Aun no sabemos cuándo se crearon las obligaciones de negociar, seguimos sin saber si Bolivia procura una obligación de resultado como dicen en su dúplica o de conducta como expusieron los pasados días”, aseveró.
En esa línea, Bethlehem aseveró también que en su fallo referido a las objeciones preliminares de parte de Chile, la CIJ “determinó que el fondo del pedido está más referido a la conducta que al resultado”, desvirtuando así el argumento boliviano.
“La Corte determinó a que el asunto se refiere a que si Chile tiene obligación de negociar un acceso al Océano Pacífico, esto excluye la cuestión si Bolivia tiene derecho a un acceso soberano”, señaló.
Por eso, dijo, Bolivia modificó sus ambiciones “llevó el caso a conseguir una negociación de buena fe y no de resultados”, aseguró.
“Bolivia planteó algo increíble, que la Corte debería tomar una decisión sin considerar ninguna evidencia de los estados que forman parte. Es decir, habló de la obligación de un resultado, Chile está bajo una obligación vinculante de negociar, el resultado está predeterminado y solo queda las modalidades”, señaló pero, dijo, que Bolivia en sus alegatos orales habló de una obligación de conducta y no de resultado.
En esa línea, Bethlehem cuestionó cuál es el verdadero objetivo de la demanda boliviana. “¿Bolivia alega una obligación de conducta o de resultado?”, preguntó y agregó que de ser una obligación de resultado este tópico “queda fuera de la capacidad de la Corte”.
“Bolivia presentó una imagen cautivadora de cuanto mejor sería el mundo si la corte aprovechara esta oportunidad, pero Chile en más de una ocasión ha buscado actuar con Bolivia en procura de la buena vecindad”, aseveró.
“La modestia de la causa boliviana no es tan modesta. Bolivia no está haciendo esfuerzos para resolver nuestro desacuerdo. No dice ‘por favor venga Chile a la mesa y hablemos sin condiciones previas’. Bolivia dice que lo único que pide es que Chile venga y estudie el modo de superar las diferencias, pero en el fondo Bolivia pide algo diferente. Bolivia pone precondiciones para la negociación”, aseveró.
“Bolivia no quiere negociación de buena fe, exige un compromiso previo de chile que le garantice acceso soberano”, complementó.
Finalmente, el jurista que representa a Chile recordó que Bolivia decidió cortar las relaciones diplomáticas entre ambos países lo que, a su juicio, demuestra que la imagen de “conducta coherente” que busca presentar Bolivia “queda muy lejos de la realidad”.