Un estudio revela que gracias a concentraciones elevadas de zinc y germanio, similares a las que aparecen juntas en la Tierra, el planeta rojo podría brindar condiciones para la existencia de microbios.
El estudio encontró que existe una relación directa entre el nivel de luz del barrio donde vivían esas mujeres antes del diagnóstico y el riesgo posterior de desarrollar cáncer de seno: a mayor luz, mayor riesgo.