Wilfredo Palacios fue destituido a mediados de agosto de 2010, por disposición del entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, con la finalidad de que asuma su defensa por la acusación que le hizo el Ministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción por “favorecer al recluso y ex dictador Luis García Meza”.