Tras una despedida conmovedora con su esposa, sus cinco hijos y otros seres queridos, Cardona se marchó del país. Llegó ayer a Madrid y a las 17:00 (hora boliviana) en contacto con EL DEBER dijo: “Estoy libre en España, empezaré a tramitar mi refugio, mi familia es el único dolor”. Dijo que la persecusión se inicio luego de que algunas autoridades accedieron a un informe secreto que él elevó al Comando del Ejército sobre las armas del caso Terrorismo.