El ministro de Gobierno, Carlos Romero calificó de “incoherente” a Cardona y afirmó que el Gobierno no tiene ningún tipo de injerencia en la relación que tiene el militar con estamentos de las Fuerzas Armadas y menos en las investigaciones para esclarecer la formación de una célula terrorista, encabezada por el húngaro boliviano Eduardo Rozsa, y desarticulada en marzo de 2008.