Con el presidente Juan Manuel Santos y el jefe guerrillero Timochenko presentes, se acordó una "Jurisdicción Especial para la Paz". El Gobierno otorgaría una amplia amnistía, pero no serán objeto de indulto las conductas de "lesa humanidad", como la toma de rehenes, la tortura, la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales y la violencia sexual