En ocasiones, un uso excesivo de la tecnología nos atonta tanto que no llegamos a ser conscientes de las bondades que nos aporta practicar deporte como antaño.
Los últimos estudios científicos corroboran que la actividad y el ejercicio físico favorecen el crecimiento y desarrollo del feto y benefician en el proceso de embarazo a la madre gestante.
Es muy común que cuando comienzas a hacer deporte con el objetivo de perder peso te empieces a obsesionar con las calorías que quemas cuando te mueves.
Una de las cosas más desagradables que se puede sentir después de haber comido es tener una digestión pesada que te deje indispuesto durante el resto del día.