Conoce los beneficios de correr sin música
En ocasiones, un uso excesivo de la tecnología nos atonta tanto que no llegamos a ser conscientes de las bondades que nos aporta practicar deporte como antaño.
Los beneficios
1.- Seguridad
Una de las principales razones para salir a correr sin unos auriculares puestos en las orejas es el concerniente al tema de la seguridad física. No cabe duda que correr escuchando tu lista de música favorita ayuda a combatir el esfuerzo físico durante la sesión de entrenamiento, pero también es más fácil que te distraigas y puede ponerte en peligro mientras correr por los parques o las calles de tu ciudad.
Otros corredores, peatones o mascotas son algunos de los ‘obstáculos’ que se cruzan constantemente en tu recorrido. Si vas escuchando música es muy probable que no puedes oír cualquier aviso, advertencia o ruido. Ir sin auriculares te hará reaccionar rápidamente ante cualquier imprevisto y te ahorrará más de un disgusto.
2.- Un rato para pensar
El ajetreado ritmo de vida que llevamos nos impide muchas veces pararnos a reflexionar acerca de lo que acontece cada día. Por ello, ese tiempo que dedicas a correr –sin canciones que te distraigan- es ideal para ‘pararte’ a pensar. Las endorfinas que libera tu cuerpo cuando practicas deporte ayudan a que tu mente se sienta más despejada para poder reflexionar con una mayor fluidez y tomar mejores decisiones.
3.- Escucha a tu cuerpo
Otro de las desventajas de correr con música es que implica una mayor dificultad para poder apreciar, sentir o escuchar las sensaciones o sonidos que transmite tu cuerpo mientras das zancadas. Un pequeño detalle como no llevar unos cascos te hará darte cuenta del estado físico de tu cuerpo en todo momento. Salir a correr sin unos auriculares en los oídos te permitirá ser más consciente del ritmo y la respiración que llevas.
4.- Control del ritmo
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los corredores estriba en la dificultad a la hora de controlar el ritmo cuando salen a correr solos y/o sin la ayuda de un pulsómetro que les indique qué velocidad llevan. Y precisamente, la música no es el mejor aliado para los corredores noveles. Aunque no te des cuenta, la melodía de las canciones influye directamente cuando corres, haciendo que subas o bajes tu ritmo de carrera casi sin percatarte. Por ello, si tu objetivo es mantener el control y un ritmo constante en la sesión de entrenamiento, prescinde de la música y déjala para otro momento.
5.- Socializar
Salir a correr acompañado de vez en cuando, no hace mal a ningún runner. Más bien todo lo contrario. Por una vez, prueba a dejar tu smartphone o reproductor de mp3 en el cajón y llama a algún amigo o amiga para practicar running juntos. Además de socializar con otros seres humanos, ir hablando con otra persona te ayudará a controlar el ritmo de carrera. Si puedes mantener una conversación, fenomenal; si por el contrario te ahogas conversando, deberás levantar el pie del acelerador e ir un poco más despacio.