En su primer discurso como presidente del Estado, Luis Arce Catacora, prometió llevar adelante un Gobierno para todos, corregir los errores que pudo cometer el Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) en el pasado y profundizar sus aciertos.

“Iniciamos una nueva etapa en nuestra historia, queremos hacerlo con un Gobierno para todos y todas, sin discriminación de ninguna naturaleza. Nuestro Gobierno buscará unidad para vivir en paz”, aseveró Arce, ante la ovación de los presentes.

Arce empezó su discurso hablando de lo que pasó en octubre de 2019 y reiteró que en el país hubo un “golpe de Estado” que derivó en un “Gobierno de facto” que, aseguró, profundizó el racismo y la discriminación y deja al país envuelto en una crisis política, sanitaria y económica.

“Las dos tareas del Gobierno de facto, pacificación y convocatoria a elecciones no se cumplieron. Se sembró muerte, miedo y diseminación, recrudeció el racismo y se usó la pandemia para prorrogar a un Gobierno ilegal e ilegítimo”, señaló.

En esa línea, el Presidente del Estado resaltó que tras una “ardua lucha” finalmente Bolivia recuperó la democracia, amparada en la realización de unas elecciones que le dieron el triunfo con el 55,10% de los votos.

“Somos mayoría, eso quiere decir que la población boliviana voto por la paz y estabilidad, por la esperanza y dignidad, reencuentro entre todos los bolivianos. Ese voto no es de Luis Arce ni David Choquehuanca, es producto de la conciencia y la organización de un pueblo que no quiere libertad, bienestar, alegría para unos cuantos, sino para todos”, resaltó.

“Asumimos este mandato que nos da el pueblo para trabajar incansablemente y con humildad por la reconstrucción de nuestra patria. Nos comprometemos a profundizar lo que estuvo bien y rectificar lo que estuvo mal”, acotó.

Eso sí, en su discurso, Arce dejó en claro que el “Gobierno de facto” dejó al país en medio de una triple crisis. Primero, dijo, la política, generada por un “Gobierno que no salió de las urnas ni el respeto del reglamento de la Asamblea ni el apego a la Constitución”.

En segundo lugar señaló que hay una crisis sanitaria producida por la pandemia del coronavirus, a la que el Gobierno saliente “no pudo ofrecer una respuesta integral adecuada”. Finalmente, habló de una crisis económica y resaltó que esta no es, únicamente, consecuencia del coronavirus.

“Querer echar toda la culpa a la pandemia de esta situación no es correcto. La crisis se venía conformando desde el ‘golpe de Estado’”, afirmó.

Incluso, advirtió que recibe el país en una crisis económica más profunda que en épocas de la UDP, a inicio de los 80. “Tenemos el desafío de reconstruir nuestra economía, generar certidumbre y crecimiento con redistribución”, aseveró.

Por otra parte, el Presidente del Estado fue enfático en señalar que su Gobierno no buscará fomentar un pensamiento de resentimiento y venganza, sino que se impulsará el anhelo de buscar justicia.

“Creo y apoyo en reforzar la institucionalidad del Estado y generar un ambiente seguro y estable donde los únicos que deben temer son los violadores, violentos y los que cometan actos de corrupción”, señaló.

Finalmente, Luis Arce mandó un mensaje a la comunidad internacional y enfatizó que Bolivia es un país soberano e independiente, además de expresar su deseo de rearticular a la Unasur como un organismo de integración.

“Somos una nación soberana, con un Gobierno nacido en las urnas y nuestra voluntad es trabajar en un mundo sin supremacías de una potencia, donde todos vivamos sin miedo, sin guerra, sin saqueo, sin explotación, sin racismo, sin amenazas ni presiones de ninguna naturaleza”, concluyó.