Con posiciones encontradas, el Consejo Permanente de la OEA analizó la situación boliviana
Mientras algunos, como Nicaragua, rechazaron la realización de la reunión, otros, como México, se mostraron más “neutrales” y otros, como Estados Unidos, fueron duros con su crítica al Gobierno boliviano.
El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) analizó hoy la situación actual boliviana tras el desarrollo de los comicios y las sospechas de un presunto fraude. La reunión, llevada adelante en Washington, Estados Unidos, encontró posiciones encontradas entre los países de la región.
Mientras algunos, como Nicaragua, rechazaron la realización de la reunión, otros se mostraron más “neutrales” y otros, como Estados Unidos, fueron duros con su crítica al Gobierno boliviano.
Incluso, el representante de Venezuela – nombrado por Juan Guidó y no por Nicolás Maduro- leyó una carta enviada por Carlos Mesa, candidato a la presidencia boliviana por Comunidad Ciudadana.
El representante de Ecuador fue cauto y consideró que es "esencial que se respete la voluntad soberana del pueblo expresada en las urnas, ese es un elemento esencial de una democracia representativa”
México exhortó a que el proceso electoral boliviano concluya “sin interferencias externas" y a no generar discordia “sobre un proceso electoral que aún no concluye". Además cuestionó que se haya convocado a la sesión antes de que termine el conteo de votos en Bolivia y asegura que hay un riesgo de "instrumentalización política" de la Misión de Observación de la OEA.
"México hace un llamado para que nuestra organización no siga insistiendo en convertirse en agencia acreditadora de procesos políticos y gobiernos, y desea que las elecciones en Bolivia concluyan de acuerdo a lo que marcan sus propias leyes, sin interferencias externas", enfatizó la embajadora Luz Elena Baños .
En tanto, la representante de Costa Rica manifestó que se deben "respetar los tiempos electorales" e instó a que la población se mantenga "vigilante" hasta el final del cómputo pero de forma pacífica.
La representante de Nicaragua expresó su total rechazo a que se haya desarrollado la sesión extraordinaria para analizar el tema boliviano y expresó su apoyo y confianza al proceso electoral del país.
En cambio, Brasil, Colombia y, sobre todo, Estados Unidos tuvieron una posición crítica al proceso electoral, insinuando, incluso, que hubo fraude en el proceso electoral boliviano.
Brasil, por ejemplo, manifestó que "nos preocupa la situación y el cuadro de incertidumbre, hay dudas sobre la credibilidad del proceso electoral en Bolivia" y dijo que los incidentes no deberían repetirse en una eventual segunda vuelta.
Colombia, por su parte, señaló que la paralización en la difusión de datos de la de la Transmisión de Resultados Preliminares Electorales (TREP) no es un “simple error”. “Nos debe llenar de preocupación por la falta de garantías, no es la forma de responder a los ciudadanos", dijo.
"Saludamos que el canciller de Bolivia haya solicitado la realización de una auditoría, la cual no se debe limitar a los resultados finales porque no tendría ningún sentido", agregó.
Estados Unidos fue, aún, más duro y señaló que el TREP se suspendió para ver la manera que los resultados sean modificados a favor del binomio oficialista.
“Quedó en claro que no estaban ganando en la primera ronda", dijo el representante de Estados Unidos y dijo que esa fue la causa de la suspensión del conteo del TREP.
"El Gobierno necesitaba tiempo para arreglar los resultados", añadió y dijo que "si el presidente Evo Morales es tan popular como dice, ganará en segunda vuelta".
La sesión del Consejo terminó sin ningún pronunciamiento puesto que mañana se escuchará la posición oficial del gobierno boliviano en la voz del canciller Diego Pary y el ministro de Justicia, Héctor Arce.