En su alocución durante la inauguración de la Reunión de Alto Nivel sobre Transporte Sostenible en Países en Desarrollo sin Litoral, el Presidente Evo Morales denunció  las políticas chilenas en cuanto a las exportaciones e importaciones bolivianas y aseguró que provocan el encarecimiento del transporte y el lucro para las empresas privadas.

El presidente argumento que la exclusión recibida por los países de tránsito es “más grave cuando nos enfrentamos a la  voracidad de las empresas privadas que han convertido nuestra mediterraneidad en un lujoso y lucrativo negocio”.

Morales recordó que el costo promedio de un contenedor para países sin litoral es de 4.350 dólares americanos para importanciones y de 3.550 para exportaciones, mientras que el promedio para otros países es de 1,150 dólares. Asimismo, criticó que quienes imponen obstáculos, priorizan el lucro antes de inversiones que “permitan soportar el crecimiento del comercio exterior boliviano”, en referencia a Chile.

Denunció las políticas del gobierno chileno que pone trabas a la infraestrutura carretera y portuaria con privatizaciones monopólicas, poniendo como ejemplo las demoras en las cargas, las no adecuadas condiciones de los puertos y falta de personal en estas estaciones. Mencionó además, que el mal estado de las carreteras genera demoras en el transporte y daños en los camiones. 

Manifestó que los mares son un patrimonio común de la humanidad, "los mares y oceanos son de y para los pueblos en el marco del respeto a los derechos de la madre tierra”.

Señaló además que Bolivia es el país con más alto costo de transporte carretero en latinoemérica ya que debe pagar 33,2% más por concepto de transporte que otros países de la región. Recordó que el país se fundó con 400 km de costa en el oceano pacífico y que la invasión desconoció la universalidad de los mares, y agregó “hasta hoy nos mantiene privados de un acceso libre y soberano al mar”.

Mencionó que “en su lucha contra el enclaustramiento y nuestra situación de pobreza”, el país ha acudido ante la Corte Internacional de La Haya buscando que ésta se pronuncie a favor de que Chile negocie con Bolvia de “buena fé sobre el acceso soberano del país a las costas del pacífico".

Finalmente, exhortó a los paises sin litoral a “hacer frente a los intereses empresariales que lucran con nuestra situación”, alegando que “sólo la unidad permitirá nuestra independencia”.