Un ampliado reducido
¡Vayan pasando, señoras y señores!
¡Vayan pasando al gran espectáculo!
¡Entren en la escena del mundo al revés..!
¡Para ilustración del público presente y ejemplo de las generaciones venideras!
¡Vengan a ver el río que echa fuego!
¡El bufón conspirando contra el trono del rey!
¡El aliento de Lucifer nublando el universo!
¡Los muertos paseándose con un espejo en la mano!
¡El ampliado que otorga poderes sobrehumanos al líder indiscutible!
¡Brujos! ¡Saltimbanquis! ¡Aduladores!
¡Dragones y vampiros!
¡La elección perdida en un juego de dados!
¡No confundir con las groseras imitaciones!
¡Que los llunkus unjan a quien nos idolatre!
¡Y el aparto represivo perdone a quien no!
¡Personas sensibles, pueblo en general y menores, abstenerse!
(Basado en los pregones de la linterna mágica del S. XVIII)
Foto: Internet
Alicia se metió en un hoyo bajo la tierra para descubrir el mundo al revés. A casi ciento sesenta años de su visita al país de las maravillas, sí Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún hoyo. Le bastaría con leer la Resolución N° 001/2022 producto del ampliado nacional extraordinario del MAS-IPSP.
El “Papirri” Manuel Monroy Chazarreta ya había llegado a recopilar al rededor de ciento veinte frases de su “metafísica popular”, canción de frases divertidas y de aparente sinsentido, pero de amplia usanza popular, en la que resaltan frases como: “Andando nomás parás”, “mis pies son un verdadero dolor de cabeza”, “la altura me bajonea”, “escucha pues el minuto de silencio”, “recto vas a doblar”, “me había quedado encerrado afuera”, “la consulta previa la haremos después”, “la patria está al borde del abismo, tenemos que dar tres pasos al frente” etc…
Hoy, nuevas metafísicas populares siguen emergiendo fruto de una realidad contradictoria, que como diría Galeano son reflejo de “El mundo patas arriba” al que con los años nos hemos ido adecuando, sin que eso signifique que el sin sentido se deba normalizar. Este contexto es incentivado por actores políticos prolijos en contradicciones, perplejidades e incoherencias cotidianas que nos demuestran su desesperación por la supervivencia política. Y es que los dinosaurios bolivianos no solo habían estado refugiados en las Universidades afiliadas al CEUB, sino también escondidos en los entresijos de la política boliviana desde donde anunciaron hace varios días atrás, la realización de un ampliado para evaluar, entre otros temas, la gestión gubernamental de autoridades nacionales.
Las caseritas de Sacaba cuentan que la noche anterior al ampliado se desvelaron en vano, machucando coca y cocinando en grandes ollas de aluminio prestadas, porque esperaban la acostumbrada gran cantidad de hermanas y hermanos que suelen asistir a este tipo de eventos. Pero en realidad se trató de unos cuantos cuenta cuentos que sólo siguen ordenes, que nada tienen que ver con otrora, cuando genuinamente teníamos concentraciones multitudinarias en las que faltaban manos para vender comidas y banderas que con orgullo se flameaban contra el viento, junto a cientos de taques de coca para aguantar las horas de intenso debate y espera, hasta que el magno ampliado tomase desiciones respecto a los temas del orden del día.
Pero en el ampliado de este 22 de junio, después de que algunos dinosaurios leyeran para los medios de comunicación las conclusiones alistadas y ensayadas con anticipación, el evento había terminado repentinamente y las caseritas asombradas, solo atinaron a susurrar con cierto temor: -“bien reducido el ampliado, ¿no?”—, un gran aporte para la metafísica popular del Papirri.
En el mundo al revés, se premia al revés. Es decir, se desprecia la honestidad, se castiga el trabajo, se recompensa la falta de escrúpulos y se alimenta el canibalismo. Caminar en esta zona es un peligro y respirar es una hazaña; quien no está preso de la necesidad, está preso por el miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
Un ejemplo de esto es que se critica a Choquehuanca por incentivar la renovación y el cambio dentro del Instrumento, mientras que el Jefismo consolida una escuela que enseña a padecer la realidad en lugar de cambiarla, a olvidar el pasado en lugar de aprender de él, y a aceptar el futuro de un destino manifiesto, en lugar de soñar la posibilidad de construirlo. Así es la escuela del Jefismo, una escuela donde son obligatorias las clases de impotencia, amnesia y resignación. Sin embargo, está visto que no hay revolución sin opresión, ni desesperanza que no busque su esperanza; ni tampoco hay escuela que no encuentre su contraescuela.
Coincido con la postura de Rafael Puente en su artículo publicado el viernes 24 de junio de este año, titulado “Por fin Choquehuanca ocupa su lugar”; donde expresó que “David sigue planteando la necesidad de renovar y sigue pensando que es bueno discrepar (...) Ése era el David Choquehuanca con el que contábamos. No un súbdito de nadie, sino un Vicepresidente que se la juega por la población y sus organizaciones, por la justicia y la verdad”.
La renovación es un ideal inmanente. Y las ideas no se combaten hasta su exterminio, se debaten hasta su transformación en nuevas ideas. Entonces, al tratarse la renovación de una idea, no está circunscrita a una persona, por lo que no tiene sentido atacar a quién piensa distinto. La renovación es un curso natural de los acontecimientos en el devenir histórico del mundo. La renovación, al igual que el tiempo, son imparables. Siendo que todos los procesos tienen un espacio-tiempo, entonces el proceso de cambio implica un proceso de renovación permanente, haciendo que el tiempo del Jefismo llegue a su fin.