La situación de Mauricio Soria se complica. En las últimas horas se conoció que el contrato que lo vincula a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) tiene una “cláusula de comportamiento” que podría haber sido rota por el incidente que protagonizó el pasado miércoles, cuando tuvo un altercado callejero con uno de sus ex trabajadores, hecho que fue grabado y viralizado por las redes sociales.

Ayer, el técnico cochabambino pidió no vincular ese hecho con lo depoprtivo, y aseguró que es un tema únicamente de índole personal.

Empero, al parecer, la nueva dirigencia de la FBF no lo ve así. El Presidente del ente federativo, César Salinas, convocó, para el próximo miércoles, a una reunión del Comité Ejecutivo para analizar el futuro del técnico.

Es bien sabido que la relación entre Salinas y Soria no es de las mejores y, por ahora, todo indica que Soria cumple sus últimos días como técnico de la Verde.

El expresidente de la FBF, Rolando López, firmó en diciembre de 2016 un contrato con Soria en el que incluyó la citada cláusula para “precautelar la imagen de la federación”.

El primer vicepresidente de la entidad federativa, Marcos Rodríguez, confirmó ayer que “si hay un caso como el de ayer y si no hay una explicación coherente, se la puede resolver unilateralmente”.

El vicepresidente Rodríguez agregó que se pidió a Soria un informe por escrito de los hechos y que basado en ello se tomarán las decisiones.