El Gobierno nacional decidió endurecer su posición respecto al conflicto con el sector de salud. En conferencia de prensa y con papeles en mano, la ministra de Salud, Ariana Campero, aseveró que, debido a la posición radical del sector médico, se tomó la decisión de que el Decreto Supremo 3385, que establece la creación de la Autoridad de Fiscalización y Control del Sistema de Salud, ya no está en discusión y sólo se podría dialogar para trabajar en su reglamentación.

Campero justificó la decisión en base a las 11 convocatorias de diálogo que el Gobierno envió al Colegio Médico para restablecer el diálogo y llegar a una solución. Recordó que se había acordado redactar un nuevo decreto Supremo ‘desde cero’ para que remplace al 3385, pero esta decisión fue rechazada por las bases de los galenos.

“Su demanda pública y escrita ha sido abrogación del D.S. 3385 y nosotros les dijimos que hagamos un nuevo Decreto para que una vez que se promulgue pueda suplantar al 3385. Aun así, y después de 11 notas enviadas siguen con esa posición intransigente (…) Por eso se ha tomado la determinación, al no querer sentarse a dialogar, ya no se va a tratar un nuevo Decreto, pero mantenemos nuestra disposición a construir conjuntamente el reglamento”, aseveró Campero en conferencia de prensa. Subrayó que para dialogar primero deben levantar sus medidas de presión.

En ese marco, la Ministra de Salud también explicó que “se dio cuenta” de que muchas de las exigencias del sector médico eran solo para “cumplir caprichos de forma, redacción y sinónimos”.

“Como Estado no se negocia que es el Estado el que controla a todo el sistema nacional de salud, que tiene muchas falencias. Hay una determinación, que es controlar al sistema nacional de salud que tiene muchas cabezas y responsabilidades distribuidas en distintas personas y eso establece una necesidad imperiosa, que es la fiscalización”, señaló.

Finalmente, Campero reiteró que si los médicos quieren establecer un diálogo “las puertas del Ministerio de Salud están abiertas, pero levanten el paro. Con chantajes no se va a solucionar nada”, aseveró, a tiempo de reiterar su pedido para que las bases no se dejen ‘chantajear’ por sus dirigentes.