La Aduana mantiene el cerco en Sabaya, para “cazar” contrabandistas
El alcalde de Sabaya, Pablo Villca, aseguró que no cuenta con las posibilidades de controlar el contrabando, se reunirá con la titular de Aduanas, Marlene Ardaya.
La presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya, informó que el cerco al municipio de Sabaya se mantendrá y en los próximos días se intervendrá la localidad con ayuda del Ejército. El alcalde de la población pidió negociar con la Aduana y negó que se proteja al contrabando.
Según explicó Ardaya, se permitió que 50 camiones con mercadería de contrabando ingresen a Sabaya para "cazarlos" en conjunto. En el lugar se encontrarían 500 oficiales del Ejército.
"Va haber una intervención, ya lo anunció el Ministerio de Defensa, tenemos ahí 500 oficiales del Ejército que están en las rutas alternas. Si se han juntado ahí los camiones es porque los queríamos cazar", informó la autoridad.
En comunicación con ATB, el alcalde de Sabaya, Pablo Villca, aseguró que no cuenta con las posibilidades de controlar el contrabando. "Como alcalde del municipio de Sabaya escapa de mis manos. No puedo controlar el contrabando porque es algo muy difícil y en lo que concierne a coadyuvar sí hemos cooperado”. Según la autoridad, se solicitó la construcción de un puesto de control para luchar contra el contrabando desde el 2006 y en el lugar solo hay dos policías
La Aduana presentó una querella en su contra, acusándolo de intentar negociar la salida de camiones con contrabando fuera del pueblo. Ardaya se reunirá con Villca, pero aclaró que no se negociará la suspensión de la querella por cuatro delitos, entre ellos asociación delictuosa, porque encubrió los camiones con contrabando en la zona.
"No estoy de acuerdo con el alcalde cuando dice 'yo no tengo la culpa', porque la ley le obliga a cualquier ciudadano a denunciar el contrabando", declaró Ardaya.
También se mediará la entrega de la mercadería ilegal en carretera, antes de concretar la intervención; de esta forma se evitarían procesos legales contra los dueños de las casas que acogieron los camiones con contrabando.