El segundo día de los alegatos orales de la demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, lo inició el jurista Antonino Remiro Brotóns señalando que el mensaje de Chile a Bolivia siempre ha sido el de no dejarlo en el enclaustramiento y que las notas diplomáticas oficiales constituyen un tratado en sí. Sostuvo que la “única conclusión posible” es que Chile se ha comprometido jurídicamente a negociar con Bolivia.

Brotóns señaló que el mensaje de Chile a Bolivia siempre ha sido de no dejarlo en la mediterraneidad y que éste ha marcado las relaciones bilaterales entre ambos países por más de un siglo. Mencionó una serie de casos a lo largo del pasado siglo y sostuvo que “al aplicar la regla general de interpretación, la única conclusión posible es que chile se ha comprometido jurídicamente a negociar con Bolivia sobre el acceso soberano al mar, siendo el estado condicionado a la obtención de compensaciones no territoriales satisfactorias”.

Brotóns alegó que “las notas intercambiadas constituyen un tratado” y rechazó la tesis chilena que le resta valor a las notas diplomáticas. Señaló que no puede ser considera no vinculante cuando un Estado hace una solicitud y otro la acepta.

Además, citó a un documento del expolítico chileno Walter Larraín Que señala que Chile se ha dispuesto a estudiar la posibilidad de satisfacer las necesidades bolivianas y que en su momento deberá consultar a Perú en cumplimiento de los tratados que tiene con este país. Alegó que de no estar dispuesto a llegar a un fin en dichas negociaciones, no hubiera mencionado el segundo punto.

Asimismo, señaló que las notas y acciones de Charaña significan un acuerdo. "Acuerdo o promesa, la obligación de negociar existe", manifestó y citó a notas diplomáticas bolivianas y declaraciones que indicaban que las negociaciones que se realizaron con Chile constituían compromisos chilenos, que es la posición boliviana actual.