La insólita comunidad brasileña de Noiva do Cordeiro, en la cual viven más de 600 mujeres, muchas de las cuales son solteras entre 20 y 35 años, experimenta una severa escasez de candidatos a novio para sus integrantes. Pero no están dispuestas a abandonar las estrictas reglas bajo las cuales viven e invitan sólo a aquellos potenciales novios que las acepten. El objetivo de estas normas es evitar que un hombre mande en la comunidad.