Los jóvenes reclutas Rangers alrededor del cuerpo sin vida del Che, era el elocuente mensaje de que era posible vencer la patria del invasor comunista. El rostro parecido al de Cristo y con los ojos que transmiten ideales, era el mensaje que los socialistas recuperaron de la foto del Che y la llevaron por todo el mundo. Así, desde entonces, los discursos se enfrentaron y mantuvieron enfrentados a los bolivianos que participaron en esa campaña. Unos eran izquierdosos y otros eran plomos, pero la mayoría de los protagonistas, incluso de los muertos, eran nacidos en tierras bolivianas. 37 guerrilleros nativos y 49 soldados bolivianos, apunta Carlos Soria Galvarro.