Plantear una mirada reflexiva sobre el tema de la trata y tráfico, encontrar fallas estructurales en las fronteras y “que alguien se ocupe” son las razones que da el periodista Diego Granda para la realización de su reportaje Los invisibles de la Quiaca, en entrevista con Oxígeno.bo. El mismo fue publicado por el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) en el marco del proyecto La Otra Trama, espacio de organizaciones de la sociedad civil argentina.

La publicación de la investigación causó reacciones de autoridades bolivianas. Una comisión de la Dirección Nacional de Protección a Víctimas y Testigos de Trata y Tráfico de Personas visitó Villazón para investigar el trafico de menores a Argentina. El gobernador potosino Carlos Cejas hizo declaraciones a la prensa y anunció una denuncia. Además el Fiscal General del Esado, Ramiro Guerrero criticó al informe de haber “sobredimensionado los números”.

“El revuelo no se debe a mi nota, sino que es un tema que necesita ser visibilizado” dijo el periodista cuestionado. Aseguró que no dijo nada nuevo y que se basó en el Informe sobre salida de niños, niñas y adolescentes por fronteras de Villazón, Bermejo y Yacuiba de la Defensoria del Pueblo de Bolivia, en datos de la División de Trata y Tráfico de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), y de la Oficina de Lucha contra el Tráfico de Potosí; y en cifras de sus homólogas argentinas.

Aclaró también que algunos medios malinterpretaron los datos proporcionados en el informe. “Por ejemplo, aseguramos que por día 900 menores transitan la frontera sin dejar registro alguno. Eso quiere decir que son 900 chicos que viven de un lado, y van a la escuela del otro. O que tienen amigos, o lo que fuera, y a cotidiano, a diario, pasan de un lado al otro. El problema es que al haber poco control de esos menores, puede darse un caso de trata y nadie se alarma. En mi crónica eso está perfectamente comentado. Lejos está esa información de que, por ejemplo, lo publicaron otros medios, que 900 menores son raptados por día, o que 900 menores vienen a la Argentina y no vuelven”. 

Aclaró que no conisdera negativo que la gente diariamente cambie de país, “lo que está mal, a mi entender, es que no haya un control registrado de eso". Consultado sobre las fallas estructurales a las que se refiere su informe, dice que éste se enfoca en las fallas argentinas, y menciona la reglamentación que establece un periodo de espera de 48 horas antes de iniciar la búsqueda de una persona, la falta de un registro nacional para la búsqueda de desaparecidos, la falta de convenios binacionales sobre la temática y la necesidad de encausar a las personas hacia el paso legal de frontera.

Al mismo tiempo, reconoce la firma del Protocolo de Palermo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas y la sanción por parte de la Asamblea Legislativa de la Ley integral, de lucha contra Trata y Tráfico de personas, además de las reuniones blaterales entre la Defensoria de la niñez y adolescencia y la Policia Boliviana como muestras de que  "ya se ha reconocido, que la trata –y el trafico- es una cuestión por la que se debe actuar con cooperación de varias fuerzas, instituciones, e incluso el periodismo". 

CONSECUENCIAS POSITIVAS

Después de la publicación del informe, el 9 de septiembre el Ministro de  Gobierno boliviano,  Carlos Romero, y la Ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, se reunieron para coordinar la firma de un acuerdo bilateral en temas de seguridad. El 18 del mismo mes la Policía Fronteriza de Villazón recibió equipamiento para el puesto de frontera. Un día después, el personal de Aduana y Migraciones de Argentina, inició el empadronamiento de vecinos para dotar de la Tarjeta de Tránsito Vecinal en la población salteña de Salvador Mazza.

"Me sorprende que las autoridades por un lugar aceptan la gravedad del asunto, y por el otro dicen que el Foro de Periodismo argentino desinforma. Se contradice" manifestó Granda, sin embargo reiteró el espiritu colaborativo de su espacio.