Ante los pedidos de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) y de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, renuncie a su cargo tras el fallecimiento de un estudiante de la UPEA  y los “errores” en su investigación, el Gobierno salió a respaldar a la autoridad y éste mismo aseveró que no piensa renunciar a su cargo.

Consideran que los pedidos de renuncia es un intento de politizar la muerte del joven universitario para desestabilizar al Gobierno.

“Yo voy a ser enfático, yo no voy a renunciar, porque no he cometido ningún delito, ninguna irregularidad (…) El Rector de la UPEA y de la UMSA trabajan con la derecha”, señaló Romero en entrevista con Radio éxito.

Por su parte, los viceministros de Régimen Interior, José Luis Quiroga,  y de Coordinación con Movimientos Sociales, José María Alessandri, también descalificaron los pedidos de renuncia del ministro Romero.

“Cualquier pedido de renuncia o cualquier tipo de observación en contra del Ministro cae por su propio peso, no deja de tener una motivación egoísta, política en alguna medida, porque creemos que se ha actuado con la suficiente contundencia investigativa a tal extremo que en una semana hemos podido  establecer con claridad qué es lo que ha ocurrido”, manifestó Alessandri a Erbol.

Asimismo, el viceministro Quiroga señaló que el pedido de renuncia “es una muestra clara de cómo quieren usar una muerte de un joven para politizar” un tema delicado.

El jueves Romero admitió que cometió un error al acusar a los manifestantes de haber disparado el proyectil que mató a Jonathan, y presentó al policía autor del homicidio.