LA EXPORTACIÓN DE GAS NATURAL: NUEVAS OPORTUNIDADES, GRANDES DESAFIOS
La evolución del mercado regional del Gas natural, la cercanía de la negociación de la nueva adenda con Argentina y el estado de las reservas configuran un escenario de oportunidades y amenazas para el sector hidrocarburos y abren al país a nuevos desafíos.
Cuatro son los eventos sobre el principal producto de exportación de Bolivia, que desde la posesión del Presidente Arce hasta el día de hoy destacan. El primero, la próxima negociación de una nueva adenda al Contrato de Gas con la Argentina; el segundo, las nuevas autorizaciones que otorgó el gobierno Brasilero para la importación de Gas natural de Bolivia; el tercero, el fracaso exploratorio en el pozo Ñancahuazú y, finalmente, el cuarto el anuncio de YPFB sobre el prometedor hallazgo de petróleo y gas natural en el pozo Yarara X-1.
El Contrato de exportación de Gas natural a la Argentina, está pronto a fenecer y se espera que sea renovado, debido al interés de ambos países en continuar con el negocio de compra – venta de Gas natural, que actualmente se encuentra regido por la cuarta adenda al contrato, suscrita en febrero de 2019. La negociación de la nueva adenda con la Argentina se producirá en un momento en el que las condiciones de oferta y demanda del Gas natural para ambos países cambiaron respecto a la última negociación de este contrato. Otro aspecto que se debe mencionar es el desarrollo del campo de Vaca Muerta, con lo que Argentina no solo aumenta su reticencia a la importación de Gas natural desde Bolivia, sino que espera convertirse en importante proveedor de este energético al Brasil; a pesar de aquello aún requiere importar de Gas natural desde nuestro país sobre todo en los meses de invierno, período en el que el déficit energético es un problema agudo para la Argentina. Asimismo, se debe considerar la insolvencia de la Argentina para pagar por el Gas natural boliviano, agravado ahora por la aguda crisis económica de ese país y las inversiones realizadas y comprometidas en el marco de dicho contrato y finalmente, la obligación de Argentina de construir el Gasoducto del Norte Argentino (GNE) no cumplida, frente a las inversiones ejecutadas por Bolivia en la adecuación de las instalaciones en la frontera; todo esto en el marco de las nuevas inversiones de infraestructura que Argentina debe realizar para concretar la exportación de Gas natural desde Vaca Muerta al Brasil.
Las nuevas autorizaciones que otorgó el gobierno Brasilero a las empresas UEGA-UEG Araucária y las tres filiales del Grupo Gerdau: Gerdau Açominas, Gerdau Aços Longos y Aços Especiales, para la importación de Gas natural desde Bolivia, abren el mercado brasilero a mayores volúmenes de exportación de 2,19 millones de metros cúbicos por día para la generación termoeléctrica en la central Araucaria y hasta 519.000 metros cúbicos por día para alimentar a las acerías del grupo Gerdauel. Esta muestra de apertura comercial del Brasil, es una oportunidad de incrementar el flujo de exportaciones y mejorar los ingresos por hidrocarburos.
Las desalentadoras noticias de los resultados negativos luego de la excavación de 5.000 metros de profundidad con un costo cercano a los 80 millones de dólares en el pozo Ñancahuazú, cierra un ciclo de 16 años sin el descubrimiento de un nuevo pozo gasífero desde el descubrimiento del campo Incahuasi en el año 2004.
Finalmente, el reciente anuncio de YPFB sobre un posible descubrimiento de reservas de Petroleo y Gas natural en el pozo Yarara X-1; tras una perforación de 2.850 mts, es una auspiciosa noticia para la producción de líquidos en el país, principalmente Gasolina y Diesel, sin embargo en el caso del Gas natural el volumen estimado que este pozo podría aportar a las reservas es de 0,78 TCF, que representa aproximadamente un 7% de las reservas certificadas al 2013. Recordemos que en la última certificación de reservas de Gas natural corresponde a la realizada por la empresa canadiense GLJ Petroleum Consultants al 31 de diciembre de 2013 y corresponde a 10,45 TCF
De los eventos comentados, tres representan oportunidades para el país, ya que dan la posibilidad de incrementar los volúmenes de venta de Gas natural, mejorar las condiciones del contrato a la Argentina y explorar nuevos modelos de negocio hacia los que avanza el mercado del Gas natural en la región, como el GNL y las ventas en el mercado spot e incrementar la producción de líquidos para abastecimiento del mercado interno. Sin embargo, continúa pendiente el desarrollo de nuevas reservas de Gas natural, sin las cuales no existen perspectivas de negocio y, por tanto, la posibilidad de aprovechar las oportunidades del mercado es cada vez menor.
El sector hidrocarburos enfrenta grandes desafíos y es menester que desarrolle fortalezas a partir de una reestructuración de su institucionalidad, la adecuación de la normativa a la nueva realidad y una estrategia nacional de cara a recuperar el liderazgo en el mercado regional del Gas natural.
Las nuevas autoridades del sector tienen una responsabilidad muy grande en sus manos, ya que no solo se debate la situación actual de Bolivia en el mercado regional del Gas natural sino su participación futura, lo que significa que las decisiones de hoy afectarán a varias generaciones.