Empresas deben Pagar por Potencia, a pesar de no haber trabajado durante la cuarentena

Muchos consumidores de electricidad de la categoría industrial, debieron realizar el pago por potencia, pese a no haber utilizado el servicio de electricidad, debido al cierre forzoso ocasionado por la cuarentena. Al respecto, varias empresas, así como algunos gremios entre ellos la Cámara Nacional de Industrias y la Cámara Forestal de Bolivia mostraron su preocupación respecto a este tema.

El modelo de remuneración del servicio de suministro de electricidad, vigente en Bolivia es del tipo “tarifa en dos partes”, donde se cobra por un lado el consumo efectivo de energía por hora y por separado el derecho a acceder a la capacidad de potencia. El primero no merece mayor explicación ya que es el pago de los kilovatios hora efectivamente consumidos en un mes, monetizados mediante un precio expresado en bolivianos por kilovatio hora (Bs./kWh). Por su parte el cargo por potencia se refiere al pago por una reserva de capacidad que será utilizada en el momento de mayor demanda del Sistema Interconectado Nacional (SIN).

Conceptualmente cargos similares a los de potencia eléctrica, son pagados habitualmente sin darnos cuenta, aquí algunos ejemplos: El cover en un bar, la reserva de mesa en una fiesta, la reserva del parqueo, etc. Se refiere a un pago que  garantiza  el servicio en la cantidad contratada (demanda máxima contratada), aún en el momento de máxima demanda. En el caso del restaurante, este pago anual asegura que el día de mayor demanda, digamos el 27 de mayo, se tenga asegurada una mesa con un número de sillas determinado, el cual puede diferir entre consumidores, así unos pedirán dos sillas mientras otros pueden pedir hasta doce sillas.

Para que este pago sea más accesible para los consumidores, se cobra en forma mensual, pero el parámetro de cobro siempre será el número de las sillas ocupadas, como en el ejcmplo del 27 de mayo (día de mayor demanda), aunque durante el año las visitas al restaurante las haga solo una persona. En el consumo eléctrico la máxima demanda del sistema (SIN) se produce a fines del mes de septiembre y debido a que no se suscriben contratos anuales con los consumidores, el consumo registrado en el día de mayor demanda es el que se establece como nueva demanda máxima para el siguiente año. El año eléctrico se contabiliza de noviembre a octubre de cada año.

Evidentemente, el pago por potencia no tiene relación con el consumo  mensual efectivo de electricidad  de las empresas, dado que el importe facturado se calcula considerando el registro de demanda  en un solo momento del año eléctrico en el que se produce la máxima demanda del sistema (SIN), por ello se denomina demanda máxima coincidente. Sin embargo, esta forma de aplicación de la tarifa, permite prorratear el pago anual por capacidad en pagos mensuales equivalentes, con lo que se remunera a las empresas de generación de electricidad.

La Cámara Forestal Boliviana, pidió la revisión para que el cobro de potencia sea por “consumo real” y no por los conceptos de “reserva de demanda” o “importe por potencia”, este cambio significaría una merma muy importante en la recaudación del componente correspondiente al pago de potencia en la tarifa y por lo tanto una fuerte caída en los ingresos de las empresas de generación debido a que este pago, se traspasa directamente a la fase siguiente en la cadena de suministro. 

La Ley de electricidad vigente, establece que las empresas distribuidoras no deben lucrar con la venta de energía o potencia, ya que su actividad consiste en brindar el servicio de distribución electricidad por redes y  no el de re-venta de electricidad. Por lo tanto, los pagos por energía y potencia que realizan los consumidores regulados son retenidos por las empresas de Distribución para luego traspasarlos íntegramente a las empresas generadoras del SIN. 

El modelo tarifario del sector eléctrico boliviano sigue los principios de eficiencia, economía, continuidad entre otros, está diseñado para garantizar la expansión del sistema mediante un sistema de señales de precios de mercado a los inversionistas privados. Para que este sistema funcione, es necesario que se cumplan dos requisitos importantes: El primero es que la empresas no estén integradas verticalmente, es decir que existan empresas diferentes las que desarrollen las actividades de: generación, transmisión y distribución y, una empresa no pueda tener dos de las tres actividades indicadas y el segundo es que estas empresas respondan a los incentivos del mercado.

Considerando lo anterior ante la pregunta de la Cámara Forestal Boliviana de modificar, temporalmente la remuneración por potencia, la respuesta inmediata y contundente sería que no es recomendable porque ello alteraría fuertemente el sistema de incentivos de mercado, poniendo en riesgo las inversiones futuras y con ello la continuidad del sistema. Sin embargo actualmente el sector eléctrico es un monopolio integrado verticalmente, donde ENDE genera, transporta y distribuye electricidad en el SIN con una participación menor de empresas privadas como COBEE, HIDROÉCTRICA BOLIVIANA e ISA BOLIVIA y cooperativas de distribución de electricidad como CRE.

Ante el mismo problema la Cámara Nacional de Industrias, además de mostrar su preocupación ante las instancias correspondientes, encaró el tema del pago por potencia eléctrica desde una perspectiva de promover la gestión del consumo de electricidad en empresas industriales. En este sentido, las empresas industriales pueden lograr importantes ahorros en su costo de electricidad, reduciendo en el pago tanto de la potencia como de la energía, aplicando procesos de eficiencia energética; mismos que no pasan necesariamente por la instalación de equipos costosos,  es posible lograr ahorros con medidas simples de gestión energética.