Activistas recuerdan que la jujsticia castiga a mujeres pobres y jóvenes, quienes mayormente trafican pocas cantidades de sustancias controladas, y suponen el “eslabón más débil” del narcotráfico.
“Qué potestad tiene la Policía, primero para allanar un recinto religioso, segundo para torturar ciudadanos, tercero para someternos a tal indefensión ciudadana”, aseveró el rector de la UMSA.