09 de mayo (Infobae).- Un recluso le arrebató el arma a un custodio, lo mató y se apoderó de un arsenal. Le siguió una batalla por la recuperación del penal, ubicado a 50 kilómetros de Bagdad. Escaparon varios terroristas

Seis guardias y 30 presos murieron en incidentes en una prisión al norte de Bagdad de la que 40 reclusos consiguieron darse a la fuga, informó este sábado un vocero del ministerio del Interior iraquí.

La violencia estalló este viernes, después de que un preso arrebatara el arma a un guardia de esta cárcel situada en el recinto de la principal comisaría de Jalis, a unos 50 km de la capital, precisó el portavoz Saad Maan.

"Uno de los prisioneros agarró el arma de un guardia. Lo mató y luego se dirigió al depósito y se apoderó de otras armas", explicó el portavoz. Añadió que un teniente y cinco policías murieron en los enfrentamientos.

"Cuarenta prisioneros se escaparon. Nueve de ellos estaban detenidos por cargos de terrorismo y el resto por delitos de derecho común", afirmó.

Según él, los 30 presos muertos estaban encarcelados por cargos vinculados con el "terrorismo".

Las evasiones son frecuentes en Irak, donde los asaltos a dos cárceles importantes cercanas a Bagdad permitieron a más de 500 detenidos darse a la fuga en julio de 2013.

Esas fugas han permitido engrosar las filas del grupo Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés), con ex prisioneros sunitas, en particular en las ciudades de Tikrit y Mosul (norte).

Paralelamente, al menos once personas murieron el viernes con un doble atentado suicida reivindicado por ISIS contra un lugar de culto chiita al este de Jalis en Baladruz, en la provincia de Diyala.

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