Sucre, 17 de marzo (Correo del Sur).- En menos de tres días, 21 personas perdieron la vida en la ruta Sucre-Tarabuco-Icla. Tras la tragedia del viernes, ayer 12 personas –la mayoría maestros– fallecieron en otro fatal accidente en el poblado de Paredón del municipio de Icla, cuando un microbús marca Nissan Civilian se embarrancó, presumiblemente, por falta de precaución del conductor ante la escasa visibilidad por el mal tiempo.

Lo sucedido pone nuevamente en tela de juicio la seguridad en las carreteras. Autoridades aseguran que hacen el control respectivo,pero lo cierto es que vehículos particulares o no aptos para pasajeros están prestando servicio de transporte en las rutas del Departamento, muchas precarias y apenas accesibles para determinados tipos de motorizados.

En medio de la necesidad de trasladarse a poblaciones alejadas de las capitales de cada municipio, vehículos particulares, sin la preparación técnica ni mecánica, se animan a realizar estos viajes transportando a personas sin el debido seguro de vida.

Este es el caso de los dos accidentes fatales sucedidos entre el viernes y el lunes, con un saldo total de 21 personas fallecidas y 39 heridas.

En el accidente del viernes, el camión que transportaba a 40 pasajeros de Rodeo de El Palmar a Sucre, no tenía tarjeta de operación para realizar este tipo de viajes, según el director Departamental de Transporte de la Gobernación de Chuquisaca, Erick Benavidez. Además, el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) con el que contaba era para un vehículo de traslado de carga, por lo que sólo protegía a tres personas.

En el accidente ocurrido ayer, el micro particular de propiedad de J.V. que transportaba a maestros y personas al poblado de San Jacinto no contaba con el permiso que otorga esta instancia departamental para el traslado de pasajeros. Ambos casos dejan al descubierto la ausencia de control en las trancas de parte del personal policial y de la Gobernación.

“HAY CONTROL”
No obstante, hay explicaciones oficiales. El comandante de la Policía Caminera, teniente coronel Wálter Miranda, explicó que con reducido personal realizan el control en las trancas a todo vehículo que viaja a las provincias; deben portar su tarjeta de operación, SOAT, roseta de inspección técnica vehicular y otros instrumentos mecánicos necesarios para realizar viajes.

El microbús que trasladaba a maestros y otros pasajeros al poblado de San Jacinto de Icladebió pasar por la tranca de Qhochis, dotada de personal policial. 
A decir del Director Departamental de Transporte, los vehículos particulares no pueden transportar pasajeros, ya que para hacerlo deben pertenecer a una empresa de transporte para obtener una tarjeta de operaciones, caso contrario ponen en peligro la integridad de las personas que utilizan sus servicios.

LA REALIDAD
Lo cierto es que no hay buses o empresas del servicio público que realicen viajes a poblados intermedios de las provincias. Eso lo saben los maestros  rurales, víctimas del accidente de ayer. Por eso, a decir del dirigente del magisterio rural, Wilfredo Gutiérrez, deben optar por medios de transporte alternativos.
Pesaroso, confirmó que el micro que llevaba a los maestros y personas particulares ayer, pertenecía a un poblador de San Jacinto que les trasladaba cada semana.

“Estas son las consecuencias que tiene que pasar el profesor rural, arriesgando su vida al trasladarse a su fuente laboral, ya que tiene que trasladarse hasta a pie porque se dice que hay carreteras pero eso es sólo de nombre, no hay condiciones, muchas unidades educativas están lejos y los maestros llegan a pie cargados de sus hijos y productos para vivir”, lamentó.

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