La Paz, 10 de marzo (Oxígeno).- La muerte del bebé Alexander ha conmovido a la sociedad boliviana, la ciudadanía se ha movilizado y las autoridades declararon su compromiso por esclarecer este hecho; sin embargo, investigaciones no avanzan. Por el contrario se estanan, pues investigadores asignados al caso renuncian, hubo cambio de fiscales y hasta un periodista que se atrevió a investigar el tema fue detenido de manera preventiva en la cárcel de San Pedro.

A dos meses y 25 días de la muerte del bebé Alexander, las investigaciones aún no dan con los responsables. Hasta la fecha, el cambio de fiscales del caso y la detención de un periodista que intentó conocer más sobre el tema es lo único que se conoce.

La abogada Paola Barriga, que hace seguimiento al caso, aseguró hoy que la detención preventiva del periodista de el periódico El Diario, Carlos Quisbert, en la cárcel de San Pedro de La Paz demuestra “un encubrimiento flagrante” por parte de las autoridades judiciales.

“Existe un encubrimiento flagrante y eso lo  estamos  evidenciando, ya lo hemos demostrado  con el trabajo de la enfermera Lola Rodríguez, quien llevó a Alexander al Hospital del Niño y siendo procesada continuaba trabajando en el Sedeges (Servicio Departamental de Gestion Social)”, recordó.

La jurista comentó que existen deficiencias en las investigaciones desarrolladas hasta la fecha y que a eso se suman los constantes cambios de investigadores del caso. La decisión de algunos fiscales que no quieren continuar con la investigación del hecho es otro factor que entorpece el esclarecimiento del caso.

“Se tiene un cambio precipitado no sólo de investigadores, sino de fiscales. Se está perjudicando esta investigación porque entendemos claramente que no se hizo una buena investigación  y ahora no saben a dónde apuntar, quizá justificando estos términos pretenden seguir dilatando este proceso para que la sociedad se olvide y prueba de ello van a cercenar  la voz de la prensa”, lamentó Barriga.

Ante la ausencia de resultados concretos en las investigaciones, el periodista Carlos Quisbert se dirigió el sábado hasta el recinto penitenciario de Qalahuma, ubicado en el municipio de Viacha, a 30 kilómetros de La Paz, para indagar más sobre el caso del bebé vejado en el Hogar Virgen de Fátima en 2014.

Barriga comentó que uno de los motivos para que se detuviera a Quisbert es que el periodista no acreditó lugar de trabajo ni domicilio en la audiencia en la que determinó su privación de libertad.

“Es absurdo que no le hayan permitido ni siquiera acreditar una acción legal para su libertad  y eso desencadenó que sea conducido a un recinto penitenciario, es un extrema medida, porque podía recibir medidas cautelares en celdas judiciales”, cuestionó Barriga.

La mañana de este martes, la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP) anunció la presentación de una acción directa de libertad en favor del El Diario de La Paz.

En esa misma línea,  la abogada dijo que junto a la familia se procederá pedir la libertad de Carlos Quisberth  mediante los mismos mecanismos legales.

Periodistas de La Paz, Cochabamba y Sucre se movilizaron hoy en demanda de la liberación del periodista de El Diario

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