Bolivia pide una nueva estrategia regional de lucha contra el narcotráfico
“Se puede combatir al narcotráfico, un escenario puede ser la UNASUR donde ya se va caminando a través de una institucionalidad como el Consejo de Seguridad de Defensa, como el consejo que tiene que ver con las drogas o puede ser también la CELAC”, dijo el Ministro Moldiz.
La Paz, 09 de marzo (Oxígeno).- Durante su intervención en la 58º sesión de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas, en Viena (Austria), el ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, presentó resultados objetivos del éxito de Bolivia en la lucha contra las drogas y reclamó una nueva estrategia regional con la participación de los países involucrados con pleno respeto a su soberanía.
Para alcanzar el objetivo estratégico de un mundo libre de drogas, se debe “definir el escenario institucional con las bases materiales de esa estrategia regional y una estrategia operativa” y determinar “con qué fuerzas se puede combatir de manera concertada, articulada” al narcotráfico, “respetando la soberanía de cada uno de los países”.
“Se puede combatir al narcotráfico, un escenario puede ser la UNASUR donde ya se va caminando a través de una institucionalidad como el Consejo de Seguridad de Defensa, como el consejo que tiene que ver con las drogas o puede ser también la CELAC”, dijo el Ministro Moldiz.
Moldiz dijo que se debe poner énfasis en “la responsabilidad compartida” que debe dejar de ser expresada “discursivamente como ahora figura en el contexto internacional” para convertirse en una acción conjunta “efectiva”. También “se requiere mayor control a delitos anexos al delito del tráfico de drogas, por ejemplo el tráfico de personas, tráfico de armamento y prostitución, sobre todo infantil”.
Propuso también “desarrollar un mayor control sobre los precursores”.
“Los precursores con los que se fabrica la droga en otros países, vienen del norte, entonces hay que presionar sobre eso y ejercer un mayor control”, reflexionó.
Dijo que la estrategia intervensionista diseñada e impuesta por Estados Unidos ha fracasado como lo reconocen ex presidentes como César Gaviria de Colombia, o Henrique Cardozo del Brasil y Felipe Calderón de México.
“A pesar de haber fracasado, Estados Unidos insiste en desplegar hacia la región, la misma estrategia, la estrategia de instalación de bases militares, la estrategia de convertir el narcotráfico en un pretexto de intervención política”, sentenció.
RESULTADOS
En su discurso ante la Comisión, el Ministro Moldiz recordó que cuando en enero del 2006 asumía la titularidad del Estado boliviano el Presidente Evo Morales, dirigente indígena, campesino, cocalero, algunas corrientes de opinión pública nacional e internacional intentaron inducir la idea de que el Gobierno iba a ser permisivo con el narcotráfico.
“Nueve años después podemos decir con absoluta seguridad y convicción que atrás ha quedado la sospecha en la comunidad internacional de que por ser un Gobierno que surge de los movimientos sociales, para los movimientos sociales y por los movimientos sociales, Bolivia iba a ser permisible con la coca excedentaria y con el narcotráfico”.
“Atrás han quedado esas sospechas pues los resultados ante la comunidad internacional y sobre todo ante la humanidad muestran todo lo contrario”, aclaró el Ministro.
Bolivia ha nacionalizado la lucha contra las drogas el año 2008, después de haber expulsado a la DEA y al embajador norteamericano, quienes lejos de cumplir su función, lo que hacían era volcar sus energías, su esfuerzo y dedicación a tareas de espionaje y desestabilización, recordó.
La autoridad de Estado dijo que “el modelo boliviano en la lucha contra el narcotráfico –que tuvo hasta ahora dos estrategias 2006-2011 y 2011-2015-, es un modelo que ha revalorizado la hoja de coca” y que en “estos nueve años lo que hemos hecho es una lucha frontal contra el narcotráfico en base a un modelo soberano, concertado, pacífico y con control social de los cultivos excedentarios de coca y con erradicación forzosa en los parques nacionales o áreas no permitidas para el cultivo”.
“Es un modelo que tiene un respeto profundo a los derechos humanos y con un desarrollo integral que hoy lo vinculamos a la agenda 2025, con el cual queremos llegar al bicentenario con cero de extrema pobreza, con servicios básicos, que son Derechos Humanos, para toda nuestra población”, sentenció.
El Ministro recordó que “Bolivia ha dado estricto cumplimiento a los convenios internacionales, ha reafirmado su compromiso con la humanidad y ha refirmado su apego al concepto de la responsabilidad compartida, aunque no vemos el mismo esfuerzo, sobre todo en los países donde se consume la droga”.
“En Bolivia hemos logrado de manera pacífica, concertada y con control social, una reducción de la hoja de coca hasta 23 mil hectáreas, que implica menos 26 por ciento respecto de los últimos 3 años. Según los informes de monitoreo de cultivos de coca publicados por la UNODC en Bolivia, Colombia y Perú además del informe de la JIFE de este año, el cultivo de coca disminuyó a 133.700 hectáreas en 2012, que es la cifra más baja registrada desde 1999. Bolivia ha experimentado una disminución a 23.000 hectáreas, ahí están los informes de la JIFE y de la ONUDC”, explicó.
Bolivia, entre 1988 y 2005 -periodo negro marcado por el neoliberalismo-, incautó 67.45 toneladas. Entre 2006-2013, período signado por un proceso de cambio en el que viven hoy la mayor parte de los países de América Latina, Bolivia ha logrado una incautación de 209 toneladas, informó el Ministro.