Santa Criz, 05 de marzo (Oxígeno).- El ex comandante de la Policía Boliviana, Óscar Nina Fernández, su hijo Óscar Nina Morales y el capitán Xabier Raúl Millán fueron remitidos con detención preventiva a la cárcel de Palmasola, la noche del miércoles, por la juez cautelar Ximena Flores tras una audiencia que duró más de doce horas.

Mientras que la esposa e hija del policía en servicio pasivo, Nancy Morales Mendieta y Nayma Nina Morales respectivamente, deberán pagar una fianza de 20 mil bolivianos cada una y guardar detención domiciliaria.

La fiscal Ana Luisa Heredia, miembro de la comisión de fiscales que investiga este caso, dijo que "la riqueza que tiene la familia no condice con los ingresos económicos y menos con los sueldos que perciben por eso es que existe sospecha del delito de legitimación de ganancias ilícitas". Agregó que sobre los bienes de la familia Nina se ha establecido una anotación preventiva para determinar su valor total.

Heredia manifestó que existe la sospecha de que dicha riqueza sea "proveniente del narcotráfico" y que existirían otras personas más que estarían implicadas en el lavado de dinero. "Vamos a citarlos para que declaren, solo puedo adelantarles que se trataría de un ex ministro y un viceministro aún en funciones", añadió la representante del Ministerio Público.

Nina visiblemente abatido, tras conocer la determinación de la juez sólo se limitó a decir que "este es un proceso político".

Previo a la audiencia cautelar, el ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, reveló que existen “serias sospechas” de que el excomandante de la Policía, Óscar Nina y su familia tiene vínculos con el narcotráfico.