Grupos locales controlan arbitrariamente el paso entre Mecoya (Bolivia) y Mecoyita (Argentina) mediante barreras no autorizadas. La situación afecta a 600 personas que dependen de esta ruta para acceder a insumos básicos.

El senador de Argentina, Luis Altamirano, denunció la instalación de portones que alteran la convivencia histórica entre ambas poblaciones fronterizas.

Los grupos locales exigen pagos ilegales y deciden de manera discrecional quién puede transitar por la zona, interrumpiendo décadas de intercambio cultural y comercial entre las comunidades.

Según medios locales, la medida impacta directamente en 600 habitantes que utilizan este trayecto como vía de acceso a productos de primera necesidad.

Altamirano presentó una denuncia ante la Fiscalía Federal de su país para que intervenga en esta zona limítrofe, considerando que se trata de un camino comunitario que no puede ser bloqueado por comisiones vecinales.

El legislador mantuvo conversaciones con la secretaria de Fronteras, Virginia Cornejo, y programó una reunión con autoridades de Tarija para coordinar acciones. Advirtió que estos bloqueos no autorizados podrían escalar el conflicto entre las comunidades vecinas y derivar en episodios de violencia, según informó Nuevo Diario.