El director ejecutivo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), José García, informó que esa instancia ordenó una auditoría especial a la flota de Boliviana de Aviación (BoA) e indicó que en 30 días la Dirección de Accidentes e Incidentes dará a conocer un informe preliminar sobre el incidente ocurrido ayer en Cochabamba, cuando una aeronave de la empresa estatal reportó el incendio de uno de sus motores y derivó en la evacuación de emergencia de 130 pasajeros y casi una decena de tripulantes.

“Desde la DGAC, en el marco de nuestras competencias, hemos instruido que se haga una auditoría especial a la flota que ha sido fruto de este evento. Es decir, a toda la flota una auditoría de seguridad operacional, para justamente determinar si en el proceso sistémico de seguimiento, tanto de operaciones de aeronavegabilidad y de instrucción que cumple la tripulación hubiera algún evento que pudo haber sido inobservable”, afirmó García.

Afirmó que si fruto de la auditoría se identificaran hechos de negligencia se aplicará las sanciones correspondientes.

El hecho se produjo durante el despegue del vuelo OB 648 con destino a Viru Viru, Santa Cruz, operado por la aeronave CP-2923. Al interior de la aeronave se encontraban 137 pasajeros y 7 tripulantes, quienes fueron evacuados de emergencia.

En ese sentido, García también afirmó que la Unidad de Accidentes e Incidentes también indaga el hecho y emitirá un informe preliminar en 30 días, aunque afirmó que este proceso no tiene un carácter “punitivo”, sino preventivo.

Señaló que el informe permitirá determinar las causas del incidente y evitar que hechos similares pasen en el futuro.

La unidad de accidentes e incidentes va a emitir su informe preliminar en el plazo máximo de 30 días, posterior a ello, se implementara acciones correctivas para evitar se vuelva a suscitar”, aseveró.

Horas antes, el gerente de Boliviana de Aviación (BoA), Ronald Casso, también  anunció que se realizará una auditoría para saber las causas del accidente y descartó que se haya debido al “desgaste” de la aeronave.

"Tuvimos una falla en turbina, pero para saber con exactitud lo que pasó, nos llevará algún tiempo porque son varios los actores que deben intervenir, entre ellos el fabricante. Se debe mandar (el motor) a un taller y someterlo a exámenes y revisiones, con personal de Bolivia y del extranjero", aseveró Casso, según reporte de El Deber.

Casso, en ese sentido, negó que haya existido un “desgaste” del motor de la aeronave y aseguró que, según registro, el avión estaba en condiciones de realizar alrededor de otros 4.100 vuelos.

El Director de la DGAC, al respecto, aseveró que la empresa estatal tiene 12 aeronaves que están en operación y siete en proceso de mantenimiento para reparación de algunos de sus componentes.

En el caso específico de esta aeronave, el motor ha sido sujeto a un proceso de mantenimiento y este tenía un periodo remanente de más de “4.121 ciclos, o aterrizaje, porque cada encendido de motor es un ciclo” y tenía “un periodo de vida, según el uso, de aproximadamente tres años”.