Fiscales del caso ‘narcovuelo’, fueron destituidos luego que la Sala Penal Tercera del Tribunal de Justicia de Santa Cruz beneficiara con detención domiciliaria al exjefe de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) del aeropuerto de Viru Viru, Fernando R. V., investigado en el caso de envío de 478 kilos de cocaína desde Santa Cruz España.

“En una audiencia de apelación a medidas cautelares, una Sala Penal dispuso otorgar medidas sustitutivas a la detención preventiva para esta persona (Fernando). (…). Se ha podido evidenciar la no presencia de los miembros de la comisión para esa audiencia (…). Se informa al Fiscal General del Estado (Juan Lanchipa) y él en su plena potestad determina agradecer los servicios de ambos fiscales de materia”, informó el fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca.

Pese a que dicha audiencia fue suspendida en varias ocasiones por el Juzgado, el día que no asistieron los fiscales el vocal, Julio Alba, concedió el pedido para cambiar la prisión preventiva por la detención domiciliaria al exjefe policial.

Mariaca explicó que la inasistencia no puede ser justificada, al tratarse de un caso relevante y que desencadenó que el uniformado -recluido en Palmasola desde el pasado 18 de julio- sea beneficiado con una medida sustitutiva.

“Son dos fiscales, el doctor Castillo y el doctor Ferrada, quienes han sido agradecidos en sus servicios conforme a las facultades que tiene el Fiscal General del Estado. Al no ser fiscales de carrera o institucionalizados, son fiscales eventuales. Muy aparte en la vía disciplinaria se habría aperturado una investigación”, reveló.

El caso

El operativo de traslado de la cocaína desde Santa Cruz al Aeropuerto de Barajas (Madrid- España) se hizo el 11 de febrero, pero fue hasta el 30 de mayo que se conoció que, en España, la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales de Madrid incautó en el aeropuerto Adolfo Suárez 478 kilos de cocaína que se encontraba en la bodega de un vuelo procedente del aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.

La droga, que estaba oculta en doce bultos no declarados, fue descubierta por los funcionarios de la Unidad Local de Análisis de Riesgos de la Administración de Aduanas de Madrid durante el proceso de descarga de la mercancía.