A través de videos que circulan en las redes sociales y medios de comunicación, el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset pidió la libertad de algunos detenidos que en su opinión son “inocentes”, sorpresivamente abogó por el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho – quien se encuentra encarcelado en el penal de Chonchocoro por el caso ‘Golpe I’- y aseguró que ya no se encuentra en Bolivia.

En el audiovisual, Marset asegura que se fue del país y se jacta de ser “más inteligente” que la policía boliviana.

“Les comentó que de Bolivia me fui hace rato, así que no me busquen más o si quieren sigan buscándome les cuento que estoy lejos. Soy bastante inteligente para ustedes, para no decir que son muy burros, suena mejor decir que soy más inteligente. No subestimo a la policía, pero a la (Policía) boliviana sí”, dijo el narcotraficante uruguayo.

Luego, aboga por gente que, dijo, fue encarcelada como parte de su búsqueda a pesar de ser inocente, entre ellos hasta jugadores de fútbol.

También hizo referencia a la aprehensión y detención de Erlan Ivar G. L., identificado por el Ministro de Gobierno como el “segundo hombre” de la banda que lideraba el narcotraficante uruguayo en Bolivia.

Al respecto, Marset dijo que se equivocaron y que a este señor sólo lo vio dos o tres veces y que no tiene ningún vínculo con él y no sabe a qué se dedica.

Luego, sorpresivamente, el narcotraficante uruguayo abogó por el gobernador cruceño Fernando Camacho, de quien afirmó fue “secuestrado” y aprovechó esa parte del mensaje para negar que haya secuestrado a policías para fugar del operativo policial que buscaba su captura el pasado 29 de julio.

 “Secuestro es lo que hicieron ustedes el año pasado, cuando secuestraron a Luis Fernando Camacho, no sé porque no cuentan eso al mundo. El único procesado ¿quién es?, el secuestrado”, señaló.

Marset logró refugiarse en Bolivia portando tres identidades con su nombre auténtico, así como la de un boliviano (Gabriel De Souza Beumer) y un brasileño (Luis Paulo Amorín Santos). Es considerado un narcotraficante “de alta peligrosidad” y de “alto valor” para los países de la región, por sus nexos con el narcotráfico es buscado en 195 países.

También es conocido como el “hombre de las mil caras”, quien se desempeñaba como futbolista profesional, productor de espectáculos, contratista y vendedor de inmuebles de lujo.

Sin embargo, detrás de las apariencias y según las investigaciones, ejercía una carrera criminal, convirtiéndolo en uno de los narcotraficantes más poderosos en su ámbito y ahora se convirtió en el hombre más buscado de la región, que solo en Bolivia tiene a miles de policías movilizados para dar con su captura.

A 15 días de su escape, la Policía allanó alrededor de 52 inmuebles e investiga a 44 personas vinculadas a Marset, considerado también como el “pez gordo” del narcotráfico.