Tras la polémica suscitada en el país por el envío de droga desde el Aeropuerto de Viru Viru (Santa Cruz) a España, autoridades de ambos gobiernos sostuvieron una reunión en Madrid.

Según información oficial, de la reunión participaron el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas de Bolivia, Jaime Mamani, y el secretario de Estado de Seguridad del país europeo, Rafael Pérez, quienes acordaron reforzar la colaboración para combatir el narcotráfico y avanzar en la elaboración del futuro convenio de cooperación en materia de seguridad y lucha contra el crimen organizado.

"La firma del acuerdo dará una nueva dimensión a las relaciones entre los dos países en asuntos de gran trascendencia para nuestros ciudadanos, continuando así años de estrecha colaboración entre los dos Gobiernos y entre los cuerpos de seguridad, con muy buenos resultados”, señaló el Ministerio del Interior de España, según información dada a conocer por el Ministerio de Gobierno boliviano.

Según esa Cartera de Estado, el convenio tiene como uno de los objetivos combatir el narcotráfico y prevenir el consumo de drogas en Bolivia, por lo que se España se compromete a generar acciones de asesoramiento y coordinación junto al Comité Latinoamericano de Seguridad Interior (CLASI), con el compromiso de impulsar la colaboración con la Unión Europea (UE).

En la reunión estuvieron presentes la delegación boliviana encabezada por el viceministro Jaime Mamani, y el jefe del Departamento Nacional de Asesoría Jurídica de la Policía Boliviana, Alejandro Grandy; además de las autoridades españoles, el director general de Derecho Internacional del Ministerio de Justicia, Sidney Edson Morales; y el inspector general de la Dirección General de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico, Jhenky David Gómez.

El pasado 11 de febrero salió de la terminal aérea de Viru Viru una aeronave de la empresa Wamos Air, subcontratada por BoA, para trasladar desde Bolivia hacia España cargamento; sin embargo, en su interior se llevó 478 kilos de cocaína con destino al aeropuerto de Barajas, Madrid.

Las investigaciones develaron que en este caso se tiene a alrededor de 11 personas implicadas – nueve ya detenidas y dos buscadas por la justicia-, entre ellos exfuncionarios de la estatal Boliviana de Aviación BoA, la Aduana, estibadores, una empresa courier e incluso un capitán de la Policía que fungía como jefe de canes en el aeropuerto.