El secretario general del Fiscalía General del Estado, Edwin Quispe, informó hoy que, de acuerdo al reporte de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida, en el país se registran 23 feminicidios en lo que va del 2022.

Los últimos dos hechos se dieron en la ciudad de La Paz, referidos a las víctimas Valeria y Wilma, casos que continúan en investigación. Así también, a la fecha, en el país existen 423 casos de trata de personas.

“Las dos últimas víctimas de feminicidio fueron preliminarmente denunciados con los delitos de Trata, tanto el caso de Valeria como de Vilma; sin embargo, ya a la conclusión estas dos personas fueron encontradas sin vida y realizada la indagatoria correspondiente se ha tipificado con el delito de Feminicidio. Este es otro delito que está mancillando la sensibilidad de nuestra sociedad, pero algo muy cierto es lo que pasa es en el seno mismo de la familia, en el círculo de confianza de la víctima, porque estamos hablando de exparejas, ya sea en calidad de convivientes, esposos o esposas”, señaló la autoridad. 

Según los datos, la mayor cantidad de feminicidios se reporta en el departamento de La Paz con 10 casos, seguido de Santa Cruz con 7, Cochabamba 3, Beni 2 y Potosí 1. El resto de los departamentos no reporta casos.

Trata de personas

“En el país se tienen 423 casos de trata, un delito qué es bastante complicado de investigar por diferentes situaciones, primero porque en la mayoría o en algunos casos se ha visto de que existen denuncias por trata, realizada la indagación preliminar, por parte de la Policía Boliviana, aquello no es materialmente comprobado y hace de que se diluyan los mecanismos de la Policía Boliviana y el Ministerio Público”, dijo Quispe.

En ese sentido, el Secretario General, destacó que la pasada semana el Fiscal General del Estado, Juan Lanchipa Ponce, presentó el proyecto del Repositorio de Trata de Personas (REPTRAT) en el que se genera una base de datos de todas las víctimas de trata de personas con el fin de que la sociedad coadyuve con la investigación y puedan dar mayores elementos e insumos para identificar a las víctimas de estos delitos, además que permita generar una especie de sistema de rastreo.

Quispe, en ese sentido, destacó el trabajo coordinado entre la Policía Boliviana y el Ministerio Público en los delitos de Feminicidio, Trata de Personas y en general en todos los casos.

“El trabajo coordinado nos permite compartir experiencia, eslabones de ideas para que podamos mejorar nuestro trabajo y mejorar la persecución penal, es por ello que las personas que decidan afectar la integridad de las mujeres o arrebatar la vida de las personas sepan las consecuencias a las que están sujetas”, sostuvo el Secretario General.