“Confesionario UCB”: el relato de una violación sexual que desató amenazas y más de 30 denuncias
Una página de Facebook ayudó a revelar la existencia de una presunta red de violación. En cinco días se publicaron más de 30 historias de abuso sexual que revelan una red que organizaba fiestas para sedar mujeres, violarlas y luego tomarles fotografías para extorsionarlas. El Gobierno está tomando cartas en el asunto y la universidad anunció espacios para colaborar a las víctimas.
El “Confesionario UCB” es el nombre de un sitio en Facebook que fue creado por estudiantes de la Universidad Católica Boliviana con el fin de compartir experiencias de forma anónima en esta casa superior de estudios; pero una denuncia cambió el sentido de este espacio que se convirtió en el lugar donde víctimas universitarias de violencia sexual decidieron hacer públicos sus casos.
En cinco días se publicaron más de 30 historias de abuso sexual que revelan una red que organizaba fiestas para sedar mujeres, violarlas y luego tomarles fotografías para extorsionarlas. El Gobierno está tomando cartas en el asunto y la universidad anunció espacios para colaborar a las víctimas.
¿Cómo se inició está página? ¿Qué pensaron los administradores al recibir la primera denuncia? ¿Qué tipo de amenazas llegaron después? ¿Las víctimas de violencia confían del sistema penal? Bolivia Verifica trata de responder algunas preguntas en este Explicador.
El Confesionario UCB
Empezó como una página de entretenimiento para que los alumnos puedan hacer sus confesiones de forma anónima “para opinar, criticar, consultar cualquier duda respecto a la universidad donde ellos son los protagonistas”, explican a Bolivia Verifica los administradores de este sitio, quienes pidieron reserva de sus nombres, al considerar que su seguridad está en riesgo.
Esta página fue creada el 18 de enero de 2021 y su sentido dio un giro cuando llegó la confesión número 71. “Al leer el testimonio desgarrador, como administradores pensamos en un principio no publicarlo, debido al contenido del mismo, pero después de hablar entre nosotros y con el pedido de la denunciante, decidimos hacerlo, sabíamos a qué estábamos entrando”, relatan.
Como se esperaba después de esta confesión, llegaron amenazas de la persona a quien se acusaba de haber cometido la violación sexual y quien advirtió con “dañar la imagen” de los administradores, además de iniciarles procesos penales. Una de las amenazas es que identificaría a los administradores por medio de peritos informáticos.
“(Su abogado) nos mandó imágenes escaneadas de documentos legales, donde se indica que su acusado era inocente, que la víctima pedía 5.000 dólares para desistir de su denuncia”, relatan.
Pese a las advertencias, los administradores de esta página decidieron no borrar la denuncia. “Acto seguido recibimos más denuncias, donde el mismo sujeto estaba implicado”, recuerdan.
El proceder era el mismo. Una invitación a una fiesta, la presión a las víctimas de tomar bebidas alcohólicas y el posterior abuso. Al parecer, según las denuncias, los tragos eran adulterados para sedar a las víctimas.
“Pasaron los días y recibimos –más denuncias- que no era el único que actuaba de esta forma, tenía amigos que procedían con este tipo de abusos”, le cuentan a Bolivia Verifica. Este grupo de universitarios se autodenominaba “Los Amantes” y se dedicaba, según las denuncias, a organizar fiestas, sedar y abusar a sus víctimas.
“Proceden con el abuso en un sitio discreto, una vez finalizado el acto, toman fotografías de la víctima para una futura extorsión”, revelan.
En esa situación, las víctimas eran intimidadas de forma que no revelen el abuso.
Según las confesiones, “estos actos seguían en distintas fiestas” que el grupo organizaba en la Zona Sur de la ciudad de La Paz.
“Llegamos a la conclusión que es una red de abusadores sexuales conformada por organizadores, relacionadores, amigos de estos e influencers en algunos casos”.
Pero las amenazas no solo fueron para los administradores de la página, también lo hicieron contra las víctimas que se habían animado a hacer públicos sus casos.
“Deja de hablar huevadas de mí, no sabes quién soy, ni con quién te estás metiendo ¿Entiendes?”, dice una de las tantas advertencias a una de las víctimas mediante mensaje de Messenger, a los que Bolivia Verifica tuvo acceso.
La mayoría de estos mensajes están plagados de insultos, donde se trata de minimizar a las víctimas y agrandar la posición social de los abusadores, según pudo constatarse al leer estos mensajes.
Bolivia Verifica también habló con una exestudiante de la UCB-La Paz que participó de estas fiestas organizadas por el citado grupo de chicos. “El trago era súper adulterado, te mataba, te olvidabas de todo”, confiesa la joven que también pidió reserva de su nombre.
¿Por qué las víctimas acuden a estos espacios y no a la justicia?
“Muchas de las denuncias no llegan a una sentencia porque se ve que hay influencias y corrupción”, responden desde esta página la pregunta. Otro de los motivos, según nos explican es el miedo, pues no se atreven a denunciar, debido a que los aludidos usan el pretexto de que el acto sexual “no fue forzado”.
Uno de estos ejemplos se da con el primer caso denunciado en la página, que sí fue a un proceso penal pero el Ministerio Público determinó dar sobreseimiento, es decir que suspendió el proceso por falta de causas que justifiquen la acción de la justicia.
¿Cuál es el argumento? Según la Fiscalía Departamental de La Paz, “el tipo penal del delito de violación tiene como elemento la intimidación, violencia física o psicológica, lo cual no ocurre en el presente caso para demostrar que el imputado habría actuado con dolo”, indica el requerimiento conclusivo de este caso registrado el año 2018 al que tuvimos acceso.
Entonces, según la Fiscalía, al no usarse la fuerza para concretar el abuso, no puede considerarse una violación.
Para el penalista Marco Antonio Castillo, al momento de hacer una denuncia de forma anónima por las redes sociales, hay el riesgo de que no siempre sea real, sino responda a un acto de venganza o extorsión, aunque confiesa que estos casos “son menos”.
Castillo admite que en el sistema penal boliviano existe la revictimización, porque la persona agredida se está poniendo “bajo la lupa” del Estado, de los abogados y de la Fiscalía. “Hay una revictimización implícita”, afirma.
Dentro del proceso, el imputado en su defensa puede cuestionar a la víctima. “Hay una revictimización que hasta ahora no se ha podido aliviar, porque son las normas del proceso que es de confrontación”, dice el abogado en base al actual sistema penal.
Respuestas de la UCB y del Gobierno
La Universidad Católica Boliviana en primera instancia emitió el pasado martes 2 de marzo un comunicado público, donde aclaraba que estos hechos no se produjeron en sus instalaciones y que ninguna de las autoridades de esta casa de estudios habían recibido alguna denuncia de este tipo.
“Sin embargo, nos ponemos a disposición de las instancias correspondientes para colaborar en cualquier investigación sobre el caso”, decía el breve comunicado que tuvo rechazo en las redes sociales al considerarse que no asumía ninguna acción concreta en favor de sus estudiantes.
“La investigación debería empezar de oficio por la misma universidad”, citaba uno de los más de 720 comentarios a la publicación del comunicado.
Posteriormente, este miércoles 3 de marzo a las 19.15 hubo una conferencia de prensa del rector regional de La Paz, Flavio Escobar Llanos, y la decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Ximena Pérez Arenas, quienes hicieron conocer en un mensajes público las nuevas acciones sobre el tema.
En este mensaje, la UCB-La Paz anunció la creación de un equipo colaborativo de respuesta “a la situación presentada” que tiene el objetivo de “garantizar apoyo y asistencia” a estudiantes y exestudiantes que requieran acompañamiento legal, psicológico o espiritual durante el proceso de denunciar abusos sexuales o delitos similares.
La universidad también habilitó una línea de WhatsApp para que tanto estudiantes activos como exalumnos se comuniquen con el equipo de asistencia. El número habilitado es: 77793343.
También anunció la creación de un gabinete psicológico orientado exclusivamente a la atención de este tipo de casos. Las autoridades universitarias, además indicaron que está disponible una clínica jurídica para ofrecer asesoría legal.
“Nuestra comunidad educativa podrá asistir al mediador universitario de la UCB, una nueva instancia en el sistema universitario nacional que tiene la función de velar por el respeto a los derechos y libertades de estudiantes, profesores y administrativos”.
Según Pérez Arenas, esta última instancia gozará de “autonomía” en la toma de decisiones.
“Animamos a quienes necesiten apoyo se contacten con nuestro equipo con total confianza”, afirma la decana.
El rector de la UCB-La Paz, recalca que esta universidad “condena” todos estos delitos que van en contra de la integridad de los seres humanos, vulnerando especialmente en los casos citados “su dignidad como mujeres”.
Los académicos recalcaron que se ponen a disposición de las autoridades nacionales para cualquier tipo de investigación que inicie por estos casos denunciados.
“Nace la esperanza, por las confesiones recibidas fue abrumadora la presión, masiva indignación por estos actos inhumanos, en menos de cinco días se derrumbó una red de abusadores sexuales que operaba por años”, publicaron desde la página El Confesionario UCB en respuesta al mensaje oficial de la universidad.
Pero no solo se pronunció la universidad, sino el mismo Gobierno Nacional mediante el Ministerio de Transparencia Institucional, el Ministerio de Gobierno y la Policía Boliviana que anunció el 2 de marzo una investigación de oficio.
“Se ha instruido al Viceministerio de Igualdad de Oportunidades y a la Dirección del Servicio Plurinacional de la Mujer y de la Despatriarcalización recibir denuncias del caso El Confesionario UCB en el correo electrónico contacto@sepmud.gob.bo”, indica el comunicado de esta instancia estatal.