La Policía captura a presunto infanticida de Esther, la niña de nueve años en El Alto
El domingo, el personal de Homicidios hizo el levantamiento legal del cuerpo de la niña, que fue dejada en la acera de una de las calles de la zona San Juan. La autopsia de la menor reveló que murió a causa de asfixia por estrangulamiento y se evidenció que había sufrido abuso sexual de data antigua.
Simón M. J., de 42 años, presunto infanticida de Esther, la niña de nueve años de edad que fue encontrada sin vida en una calle de la ciudad de El Alto, fue capturado el martes, después de llegar del interior del país, informó el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Iván Rojas.
El director nacional de la FELCC detalló que el sujeto, después de presuntamente asesinar a la niña, huyó al interior del país con la colaboración de otras personas, por lo que era buscado por grupos especiales de la Policía.
Denunció que varias personas encubrieron a Manzaneda y dieron pistas falsas a la Policía para evitar su arresto.
"Tenemos en este momento a siete personas aprehendidas comprometidas con la fuga y encubrimiento para evitar que sea capturado por la Policía", apuntó.
El resultado de un trabajo sinérgico y coordinado entre las unidades de prevención y organismos investigativos da como resultado la aprehensión del sujeto, que contaba con domicilios en la zona Luis Espinal, Senkata y en el macrodistrito de Zongó.
Para la captura, la fotografía del presunto asesino fue socializado, no solamente por la Policía, sino entre los vecinos en las calles, plazas y en las redes sociales, dijo.
La autopsia de la menor reveló que murió a causa de asfixia por estrangulamiento y se evidenció que había sufrido abuso sexual de data antigua.
El domingo, el personal de Homicidios hizo el levantamiento legal del cuerpo de la niña, que fue dejada en la acera de una de las calles de la zona San Juan.
De acuerdo con la investigación preliminar, la niña fue victimada en su domicilio y luego dejada en la acera de una de las calles de la urbe alteña.
El hecho ocurrió mientras la progenitora vendía frutas en Villa Adela, una actividad económica con la que mantiene a sus todos sus hijos